Malas noticias para quienes trabajan para el MOP y otras entidades que participan activamente en la inversión pública. El director de Presupuesto confirmó que una parte importante de las medidas paliativas de la crisis económica derivada del covid-19 se financiarán con reasignaciones presupuestarias, lo que afectará la inversión programada. Esto es razonable si se considera la situación que afecta la ejecución de muchos proyectos que no pueden llevarse a cabo en forma normal por las restricciones que privilegian la salud de las personas. A su vez, se liberan recursos del presupuesto de este año para apoyar los ingresos de los trabajadores afectados por la menor actividad y la liquidez de las empresas que no pueden mantener su actividad normal.

Desplazar el inicio de obras de proyectos nuevos y ampliar los plazos de otros que ya están en ejecución parece permitir ciertas holguras que pueden servir para apoyar a quienes más se van a ver afectados en esta particular coyuntura.

Adoptadas las medidas paliativas, es necesario prepararse para reactivar la economía. Dada la extensión esperada de esta crisis, el déficit fiscal proyectado para este año, el nivel de endeudamiento considerado aceptable para las autoridades y las bajas tasas de interés, parece ser que este es el momento para incentivar distintas formas de asociación público-privada que permitan inyectar más recursos de inversión a la economía. En el país hay empresas solventes, con trayectoria en diferentes rubros de la infraestructura, que podrían hacerse cargo de llevar adelante proyectos con alto significado social e importante impacto en el empleo y la productividad.

Con ellas, el Estado debiera explorar alternativas de alianza en las que se les transfiera la responsabilidad de financiar la ejecución de proyectos contra fórmulas de repago a largo plazo, diferentes de acuerdo a la capacidad de pago de los beneficiarios de los servicios de esa infraestructura y las prácticas asociadas a cada una de las industrias en particular.

Hay una cantidad importante de oportunidades que podrían ser abordadas a través de esquemas de esta naturaleza, desde proyectos pequeños con un gran impacto social, como la posibilidad de abastecer con agua desalada a comunidades que están experimentado la angustia de no contar con recursos hídricos para una subsistencia mínima, hasta la concreción del tren rápido Valparaíso-Santiago y de la Interconexión vial Santiago-Valparaíso-Viña del Mar en la Ruta 68.

Por su parte, nuestras ciudades requieren inversiones para superar las brechas de accesibilidad a servicios que den señales de la necesaria nivelación de la cancha en relación a la calidad de vida de sus habitantes.

Esta debiera ser la gran oportunidad para que el sector privado demuestre su compromiso, en la práctica, con el futuro del país. Para el Estado, es el momento de mostrar flexibilidad en momentos tan dramáticos como los que nos tocará vivir. Tal vez una mesa de trabajo para explorar estas posibilidades sería una buena iniciativa a través de la cual se podrían comenzar a generar expectativas que reviertan los malos presagios que hoy se han instalado entre los agentes económicos.

151 años | 21 de abril de 1869

Ladrones "empeñan cabra en chichería

Dos pillos robaron ayer a unos huasos que conducían un piño de ganado, una hermosa cabra, que metieron a un saco. Cuando los dueños del animal notaron la ausencia, la buscaron y por sus balidos la hallaron en una chichería. Estaba "empeñada" por los ladrones que se encontraban allí ebrios. Fueron detenidos por la policia.

101 años | 21 de abril de 1919

En EE.UU. "liquidan" buques de madera

NUEVA YORK. - EL gobierno norteamericano, en estos días posteriores al conflicto bélico en Europa, ha comenzado a vender los barcos de madera a un precio inferior al de costo. Esas naves, según observadores, podrían servir para la navegación de cabotaje en Chile. En nuestro país el tema de fletes marítimos es una carencia.

51 años | 21 de abril de 1969

Enviarán médico a Juan Fernández

El jueves próximo, la Cuarta Zona del Servicio Nacional de Salud enviará la isla de Juan Fernández al primer médico que destina a esa posesión en carácter de funcionario para la atención de los isleños. Esto tiene relación con un plan de salud en que se envía a un profesional médico por semana, con estadía de cuatro días en la isla.

Dentro del intento del Gobierno por avanzar hacia la normalidad se encuentra la vuelta a clases presenciales en los colegios. Inicialmente el retorno sería el próximo lunes 27, pero en la noche del domingo el Presidente de la República informó a través de cadena de TV y radio que las actividades escolares se retomarían gradualmente en mayo. Ya el anuncio anterior de retorno había sido rechazado por el Colegio de Profesores e incluso por asesores del Ejecutivo.

El mismo ministro de Educación, Raúl Figueroa, afirmó que "la suspensión de clases es una medida sanitaria y para retomar es importante que las condiciones se den. Eso permite fijar el momento en el que se pueda retornar".

¿Se dan las condiciones? Aparentemente, no. La cantidad de contagiados pasa la cota de los 10 mil y el de fallecidos se acerca peligrosamente a los 150. Reafirmando lo anterior, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Carlos Pérez, advierte que "no es fácil tomar estas decisiones porque todavía estamos en una fase de ascenso en el número de casos, todavía no hemos llegado al peak ni mucho menos". Pero Tomás Recart, director de Enseña Chile, afirma que "las clases tienen que reanudarse, es importante volver a la escuela, la escuela en sí tiene un valor mucho más allá de lo académico".

En fin, todos parecen tener la razón, pero está la realidad de la pandemia y la materialidad que significa volver a clases presenciales, partiendo por el transporte y pasando luego a los colegios que con o sin deficiencias suponen aglomeraciones, movimiento, fin del distanciamiento social… Hay que ponerse no sólo en el escenario de la sala de clases, donde se intentará separación y fraccionamiento de cursos, sino que también en los patios de cualquier colegio. La "pichanga" es inevitable, junto a carreras, empujones… ¿Se hará pasar a los alumnos por rociadores de ritalín?

Si bien se han hecho esfuerzos por establecer algo de educación a distancia, la modalidad es insuficiente por los contenidos mismos y por limitaciones de conectividad de muchos grupos, especialmente los más vulnerables. Así, prima el valor de la clase presencial, pero ese valor se enfrenta al riesgo sanitario que en los colegios se acentuaría para alumnos, profesores y personal auxiliar con un efecto multiplicador que, necesariamente, alcanzaría a las familias.

Con buen criterio, el Gobierno ha dado un paso atrás y ha postergado el retorno para mayo y gradualmente. ¿Se darán las condiciones en mayo? Interrogante que exige flexibilidad en una decisión tras la cual está en juego la vida misma. Y no está demás escuchar la recomendación de valor universal que desde Alemania nos hace Ángela Merkel: "Es un momento sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Puede ser un error ir demasiado rápido".