100 litros de agua diarios para consumo e higiene
Isabel Allende Bussi , Senadora por la Región de Valparaíso
Los senadores de oposición hemos solicitado al Gobierno que aumente la cantidad de agua que el Estado provee a las personas que viven en comunas de escasez hídrica. Por ello, cuando el seremi de Salud de la Región de Valparaíso, Francisco Álvarez, publicó la Resolución Nº 456, donde se aumentaba de 50 a 100 litros diarios para las personas que reciben agua potable vía camiones aljibe, nos pareció una buena decisión, especialmente frente a las exigencias que tiene hoy la pandemia mundial del coronavirus.
Las personas necesitan al menos 100 litros de agua al día, tanto para su consumo como para medidas de higiene, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En reiterada bibliografía se indica que esa cantidad de 100 litros diarios es la mínima necesaria para realmente atender todas las necesidades de higiene de una persona en condiciones normales. Resulta evidente que por la pandemia se requiere aún más agua dada la necesidad de más higiene personal.
Sin embargo, el 18 de abril este dictamen del seremi de Salud fue dejado sin efecto por la misma autoridad. No entendemos este actuar arbitrario y errático que afecta directamente a comunas que viven fuertemente afectadas por la sequía, como son Petorca y La Ligua y, en general, toda la Provincia de Petorca y el Valle del Aconcagua. Las comunidades necesitan certezas y el Gobierno no puede jugar con algo tan fundamental como el agua.
Esto no sólo es una grave falta al derecho humano al agua, reconocido por nuestro país en tratados internacionales, sino que también es una falta al derecho a la vida y la salud. Por lo mismo, exigimos una respuesta al ministro de Salud, su seremi en Valparaíso y al ministro del Interior -en específico a su subsecretario del Interior, Claudio Alvarado- cartera de la cual depende la entrega de agua a través de camiones aljibe, especialmente cuando aún en pleno siglo XXI tenemos esta realidad en zonas rurales, sin acceso directo al agua potable.
Francamente, no se entiende cómo se puede revocar una medida humanitaria en medio de esta pandemia y especialmente cuando se le está diciendo a diario a todas las personas que es fundamental el lavado de manos como una de las medidas principales para evitar el contagio.
Hoy, son más de 500 mil personas las que están afectadas gravemente por la crisis del agua en Chile. Hemos visto ya la existencia de migrantes climáticos en nuestro país. Falta mucha fiscalización por parte del Estado. Existe déficit de recursos, descoordinación institucional, robo indiscriminado de agua y una notoria ausencia de una gestión integrada de cuencas. Por ello, es urgente promulgar pronto la reforma al Código de Aguas y modificar nuestra Constitución Política para garantizar la función social y ambiental de las aguas junto con la privada.