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Esteban Salinas vio truncada una buena temporada en España

BALONMANO. El viñamarino estaba teniendo una gran campaña en la Liga Asobal y en su primera Champions League con el Bidasoa Irún, pero la pandemia paralizó todo y su futuro es una incógnita.
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Tomás Moggia C.

Cerca de 45 días cumpliendo un estricto confinamiento lleva Esteban Salinas en Irún, España.

"Sólo se sale a comprar o a la farmacia, no se puede hacer mucho más", cuenta desde el País Vasco, en la frontera con Francia.

Luego de poco más de cinco años jugando en el balonmano español, de un momento a otro el estilo de vida activo y de deportista de elite que el viñamarino había adoptado experimentó un freno en seco. Y no había nada que él pudiera hacer. El abrupto cambio, reconoce, fue difícil de sobrellevar al principio.

"En las primeras semanas fue bastante duro, estábamos encerrados, no se podía hacer nada, había que adaptarse a estar en la casa todo el día después de llevar una vida de entrenamientos por la mañana y por la tarde. Antes no parábamos y parar de golpe la verdad es que ha sido duro, pero a medida que van pasando los días uno ya tiene una rutina, los días se pasan más rápidos, ya sea cocinando, viendo series, leyendo, haciendo cosas, ir a comprar... así que ahora lo vamos llevando mejor", admite el pivote nacional.

Poco a poco la situación parece ir mejorando en España, uno de los países más afectados a nivel mundial con la pandemia de coronavirus.

Salinas cuenta que en Irún la situación es más tranquila que en ciudades como Madrid o Barcelona, pero de igual forma recalca que "las órdenes del gobierno se siguen a raja tabla. Todo el mundo en sus casas y sin salir".

Y como quien ha aprendido por la fuerza de los hechos sobre el tema, explica que "cuando voy a comprar se ve muy poca gente en las calles y hay mucho policía también dando vueltas, así que hay que ser precavido y consciente de que no es bueno salir a la calle todavía".

Sin embargo, el gobierno hace poco anunció una serie de medidas, como que a partir de hoy se podrá salir a hacer deporte por una hora. Algo es algo, sobre todo para un tipo como él. "Se está volviendo a la normalidad, pero poco a poco", dice.

Más allá de lo terrible que ha sido todo esto, más allá del caos, las muertes y la crisis desencadenada por el virus, uno de los aspectos que más lamenta Salinas es que paró de golpe una gran campaña en el Bidasoa Irún.

Tras arribar en 2018 al club, el seleccionado nacional estaba teniendo quizá su mejor temporada en España. Su equipo marchaba en el cuarto lugar de la Liga Asobal, máxima división del balonmano español. El elenco del País Vasco tenía claras opciones de pelear por el segundo puesto a falta de once fechas para el término de la competición, en una campaña en la que el pivote había aportado con 50 tantos.

Sin embargo, la guinda de la torta había sido la EHF Champions League, donde el club decía presente después de 24 años. El Bidasoa Irún ganó el Grupo C con 15 puntos en diez partidos, superando a Sporting CP (14) y IK Sävehof (12), y luego en la fase eliminatoria siguiente dio pelea ante un club poderoso como el Wisla Plock de Polonia, quedando fuera por estrecho margen de la ronda de los 16 mejores de Europa.

"Orgullosos porque fue impensado quedar primeros del grupo, así que la verdad que bien", sostiene Salinas, agregando que "a nivel personal en Champions he estado muy bien. Era mi primera Champions, así que contento por el rendimiento. Y en liga también, he estado muy regular, y eso es lo que un jugador busca, ser regular y aportar al equipo, así que bastante contento con mi rendimiento".

Mientras el viñamarino sigue con entrenamientos individuales a doble turno en su casa, es un hecho que la temporada llegó a su fin; sólo falta la confirmación oficial.

Pese a ello, el futuro de Esteban Salinas, como tantas otras cosas en este contexto, es incierto. En el Bidasoa Irún no quisieron renovarle el contrato, y no por un netamente tema deportivo, ya que él rindió en cancha: el club tiene arreglada la llegada de Julen Aguinagalde, uno de los mejores pivotes del mundo, justamente formado en esta institución del País Vasco. El otro pivote del club tiene un año más de contrato, por eso el nacional salió perjudicado con la operación.

El viñamarino estaba cómodo y feliz en Irún, y ahora deberá buscar nuevos rumbos. "Tengo algunas ofertas en España y estoy pensándolo aún", cuenta el pivote, confesando estar tranquilo al tener buenas opciones en la misma Liga Asobal sobre la mesa.

La Roja

En poco tiempo más la selección chilena de balonmano de bía disputar el repechaje para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero el coronavirus cambió los planes. Se movió la cita en Japón para el 2021, al igual que el clasificatorio que iba a realizarse en Noruega, certamen que ahora será en marzo próximo.

"A preparaese de la mejor manera, esperar. Todavía queda mucho, así que cada jugador de la selección pensará primero en sus clubes y cuando llegue el momento me imagino que haremos una concentración previa para el Preolímpico", comenta Salinas.

Pero la incertidumbre persiste con la clasificación al Mundial, donde Chile iba a jugar en junio su última chance para ir a Egipto 2021.

Su hermano Rodrigo renovó en el club

Desde hace un par de años que los hermanos Rodrigo y Esteban Salinas venían jugando juntos en el Bidasoa Irún, y al menos en el caso del primero, su carrera seguirá en el País Vasco, donde renovó contrato hasta junio de 2023. El lateral derecho nacional es el máximo referente del ataque del Bidasoa, siendo el goleador del equipo en la Liga Asobal con 82 anotaciones en 18 partidos disputados. El viñamarino estaba cumpliendo su tercera temporada en el club después de haber jugado en Granollers entre 2012 y 2014, y en Torrevieja en la campaña 2011-2012.

"He estado muy regular, y eso es lo que un jugador busca, ser regular y aportar al equipo, así que contento".

Esteban Salinas, Pivote viñamarino

27 puntos sumaba su equipo, el Bidasoa Irún, tras 19 partidos disputados en la Liga Asobal.

11 unidades separaban al Bidasoa del líder Barcelona. Luego venía Ademar León (33) y Logroño La Rioja (30).

50 goles había anotado Esteban Salinas en los 18 partidos que jugó por la Liga Asobal.

24 años de ausencia en la Champions League acumulaba el Bidasoa. En su regreso rozó los octavos de final.