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ENTREVISTA. Verónica Romero, coordinadora de la agrupación Alerta Chile:

"No es el momento de plebiscito, es momento de dejar que el Congreso haga los cambios"

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Paola Passig

"Nacimos como movimiento para quedarnos", sostiene Verónica Romero, fundadora y coordinadora de Alerta Chile, un movimiento que surgió en medio del estallido social para defender la opción del Rechazo al cambio de Constitución. En esa línea, considera que "aunque suene pretencioso, creemos que es importante también estar en la educación, ya que la forma de crecer es esa". Romero le pide a la oposición frenar las críticas permanentes, insistiendo en que La Moneda no ha cometido errores en el manejo de la crisis sanitaria.

- El Gobierno deslizó la posibilidad de que una probable recesión complique el plebiscito. ¿Hay margen para una nueva postergación por razones económicas y no sanitarias?

- Estoy totalmente de acuerdo. A nivel mundial está afectando no sólo la salud de las personas, sino a la economía. Hoy sería de suma irresponsabilidad seguir hablando del plebiscito cuando con esos recursos se puede ayudar a más personas. El debate constitucional es irrelevante y lo que tenemos que discutir es cómo las personas van a comer; esas medidas son concretas y prácticas. Vemos a la oposición que sigue insistiendo en vez de actuar con más generosidad y hacer las reformas que necesita la Constitución en el Congreso poniéndose de acuerdo con un comité formado por abogados expertos; no seguir exigendo algo que hoy día no es lo principal. No es el momento de plebiscito, es momento de dejar que el Congreso haga los cambios. Nosotros, como Alerta Chile, estamos muy preocupados con el desempleo y el sufrimiento de las personas frente a las cuarentenas viendo que no todos vivimos iguales. Por ejemplo, sabemos de un caso donde viven varias personas hacinadas en un departamento y sólo algunos de ellos tenía trabajo. Uno se infectó con coronavirus sin saber qué hacer ni a quién avisar, eso es dramático. Por la labor que estamos haciendo con las personas en situación de calle junto con Redun, nos llega información que estamos canalizando para que en esos casos se reciba ayuda.

- ¿Cómo se puede hacer campaña con covid-19?

- En estos momentos es imposible hacer campaña. Sería una irresponsabilidad. ¿De qué manera le damos a conocer a las personas que nosotros vamos por el Rechazo? El tema es que el plebiscito está mal concebido desde su origen, porque se llegó a un acuerdo en un minuto en que el país estaba vulnerable frente a la insurrección de algunos. La violencia que vivimos el 18 de octubre fue totalmente inesperada, no podemos ser ingenuos y pensar que el ataque a las diferentes estaciones del Metro fue realizado sin una planificación. Por otro lado, quemar supermercados y todo en zonas de mayor vulnerabilidad no fue por casualidad. Detrás de estos hechos claramente hay una intención de crear más odio.

- La diputada Ximena Ossandón sostuvo que estaba todo orquestado para no hacer plebiscito. ¿Qué opina?

- La verdad es que sin comentarios.

- ¿Por qué lideran opción del Rechazo?

- Alerta Chile se fundó de manera espontánea. Como ciudadanos nos sentíamos que éramos parte del problema que se estaba viviendo y pensábamos que estaba todo bien antes del 18 de octubre y claramente existía una demanda social no escuchada y justa por lo demás. Sin embargo, a raíz de eso se produce un aprovechamiento para lograr que se cambie la Constitución y eso es lo inaceptable. Todas las demandas se podían ejecutar de manera rápida en el Congreso, pero nadie le dio la importancia y urgencia que tenía y la oposición sacó partido de algo que quieren desde hace tiempo. La Constitución nunca ha sido modificada desde una hoja en blanco, hablar de ella dando por hecho que es del gobierno militar es un absurdo cuando el último gran cambio lo hizo el expresidente Ricardo Lagos en septiembre del 2005, donde reconoce que contamos con una nueva Carta Magna que ya no nos divide y se firma en democracia. Esto, sumado al gasto económico que antes del covid-19 ya nos hacía ruido, nos hace pensar que, con mayor fuerza, es mejor reformar ahora.

- ¿La crisis social fue silenciada por el covid-19. ¿Sigue latente?

- La crisis social sigue latente, no podemos creer que por lo que estamos viviendo las personas ya no tienen las necesidades que tenían. Al revés, hoy frente a lo que vivimos van a estar peor y con mucha impotencia al no poder trabajar, al vivir la inseguridad de no saber cómo evoluciona el coronavirus, o si se van a contagiar. Estamos todos muy preocupados, hay mucha angustia, y el encierro tiene costos, como la violencia intrafamiliar o que un padre no sepa qué le va a dar de comer a su hijo. Todo eso es terrible.

- ¿Las condiciones económicas de los chilenos podrían terminar en un nuevo estallido social?

- Es de esperar que no sea esa la respuesta. El estallido que ya nos venía haciendo mucho daño económico. Cuántas pymes venían sufriendo y hoy, después de lo vivido en octubre, sumado a esta pandemia, debería hacernos tomar consciencia de que la forma de lograr las cosas y los cambios es trabajando unidos, siendo mejores personas y actuando con más generosidad. Lo lógico es que aprendamos a no estar en esa oposición de crítica constante. Hay que reconocer que el Gobierno está actuando de muy buena manera frente a lo que vivimos, lo vemos en el ministro Mañalich, que está haciendo un tremendo e inédito trabajo, sin embargo, es fácil criticar desde afuera. Hoy tenemos que aportar, no es el minuto de tratar de hacer campaña por parte de algunos políticos y alcaldes.

- Hace dos semanas el Gobierno llamo a establecer una nueva normalidad y a un retorno seguro -incluido el retorno a clases y la apertura de centros comerciales- en contra, incluso, de lo que pensaba el propietario del Costanera Center- y también de que llegábamos a una meseta de contagios. Sin embargo, los casos se están disparando. ¿Fue un error haber previsto ese escenario?

- No lo veo como error, insisto, están tratando de hacer lo mejor posible. Veníamos con una curva de casos totalmente distinta a la de estos últimos días, donde las autoridades evaluarán ir restableciendo la vida de a poco a su normalidad. Hay que pensar que el Gobierno tiene más información para poder tomar decisiones. Existe un problema real, además de la enfermedad, que es la cesantía, y por eso de alguna manera hay que empezar a retomar la normalidad. Si no mañana las personas no van a tener qué comer y cómo vivir.

- Entonces, ¿su evaluación de la gestión del Gobierno en materia de crisis sanitaria es positiva?

- Frente a la crisis sanitaria están tomando las medidas necesarias, ellos tenían que actuar, no pueden tomar riesgos. Por eso es importante que todos tratemos de aportar frente a nuestras posibilidades. Por ejemplo, los empresarios liderados por Juan Sutil, de la CPC, se unieron y juntaron $ 80 mil millones en un fondo privado de emergencia para la salud de Chile. Llama la atención la poca cobertura que tuvo, pero a eso me refiero de trabajar cada uno desde donde puede. Basta de tanta crítica.

- ¿Cómo evalúa a la oposición?

- A la oposición no la veo en materia de crisis sanitaria. Sólo en la persistente crítica. Debieran copiar a otros países que trabajan más unidos. Es el minuto de mostrar que sí quieren trabajar por el país y que les preocupa lo que estamos viviendo. Pensar que el Estado puede subvencionar todo es lo más ilógico, no es la solución porque genera más daño. Tenemos que pensar que los recursos son limitados y para salir adelante hay que educar, trabajar para tener logros y superarnos como personas.

"Vemos a la oposición que sigue insistiendo (con el plebiscito) en vez de actuar con más generosidad y hacer las reformas que necesita la Constitución en el Congreso poniéndose de acuerdo". "La crisis social sigue latente, no podemos creer que por lo que estamos viviendo las personas ya no tienen las necesidades que tenían. Al revés, hoy frente a lo que vivimos van a estar peor y con mucha impotencia".