Liga Nacional de Básquetbol expone su cruda realidad
DEPORTES. El presidente Paolo Simonetti fue escuchado en la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, donde estuvo presente la ministra Cecilia Pérez.
Después de la carta enviada por el directorio de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) a la Comisión de Deportes y Recreación de la Cámara de Diputados a mediados de abril, solicitando colaboración por los nefastos efectos que la pandemia ha traído para la actividad, el martes por la tarde el presidente de la LNB, Paolo Simonetti, tuvo la posibilidad de exponer en la primera parte de la sesión sobre la crisis que atraviesa la principal competición de los cestos nacionales a través de una videoconferencia.
El timonel de la LNB explicó que la competición mueve alrededor de 2.800 millones de pesos, y que en recursos humanos se gasta un 70% de esos recursos, que se han visto fuertemente golpeados por el abrupto término del desenlace de la temporada 2019-2020, y con la imposibilidad de desarrollar otros torneos como la Libcentro y la liga Saesa.
"Hay una amenaza, porque si los clubes no pueden vivir, la liga no va a vivir", reconoció, manifestando la incertidumbre respecto al futuro de la temporada siguiente, que como es costumbre suele arrancar en octubre, pero hoy es un misterio. "No sabemos cuándo se puede retornar la actividad", dijo Simonetti.
En la sesión de la Comisión de Deportes de la Cámara también participó vía videoconferencia la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, así como Miguel Ángel Mujica, presidente del Comité Olímpico de Chile.
Ahondando en la problemática, Arturo Viveros, director ejecutivo de la LNB, explicó que la preocupación se centra en la alta tasa de desocupación y falta de ingresos (por venta de entradas, publicidad y aportes municipales), lo que a la larga afectará la reactivación futura de la actividad, ya que la gran mayoría de los clubes han terminado con déficit presupuestarios importantes la última campaña. En el caso particular de los jugadores, cerca del 90% de ellos juega por temporada; solo un pequeño grupo tiene contrato a plazo fijo.
"Si los clubes están mal económicamente, los jugadores todo este tiempo van a estar sin actividad y sin ingresos, la verdad es que la vuelta va a ser mucho más complicada. Los jugadores son los principales, pero están también los entrenadores, auxiliares, administrativos, gente que trabaja en días de partidos, los árbitros, es harta gente involucrada", sostiene Viveros, sopesando una cifra que podría superar las 600 personas.
"Al escuchar los números, cifras y cantidad de jugadores que hoy se ven absolutamente trastocados sus empleos, incluso los árbitros, efectivamente es bien triste el escenario", reconoció la diputada Marisela Santibáñez (PC), presidenta de la Comisión de Deportes de la Cámara, agregando que "deja en evidencia cuál es la realidad de un deporte que en Chile es súper consumido, súper querido, sobre todo en el sector sur de nuestro país".
Lo que se espera ahora es que la ministra lidere el tema y busque con el ministerio de Hacienda u otra instancia líneas de financiamiento para la actividad. "Se vio que había buena voluntad de la ministra de estudiar las posibilidades y también de la Comisión", valoró Viveros, pese a que nada concreto salió de la exposición.
Santibáñez asume que "en nuestra facultad de diputados es bien poco lo que nos queda", pero dejó en claro que está dispuesta a seguir ayudando en la búsqueda de soluciones entre sus posibilidades. "Siempre se hace recorte de presupuesto en deportes ante catástrofes, pero qué pasa cuando no podemos cortar tickets ni cobrar entradas, ahí la gente del deporte no come, entonces la situación es compleja", cerró la diputada.
"Había buena voluntad de la ministra de estudiar las opciones y también de la Comisión".
Arturo Viveros, Director ejecutivo LNB
"Hoy se ven absolutamente trastocados sus empleos, es bien triste el escenario".
Marisela Santibáñez, Presidenta de la Comisión de, Deportes de la Cámara
El futuro de la competición permanece firme en la nebulosa
Pese a que como director ejecutivo constantemente estudia fórmulas y opciones para iniciar en algún momento la temporada 2020-2021, Arturo Viveros asume que todo está supeditado a cómo evolucione la pandemia, pero también a las medidas o exigencias sanitarias que se solicitarán a las actividades deportivas masivas para poder retomar las competencias.
"Estamos viendo que van a haber protocolos sanitarios bastante exigentes y que quizá para el básquetbol va a ser muy difícil cumplirlos porque somos una actividad donde los recursos no sobran. En eso hay que poner bastante cuidado y ser cautos", reconoció el director ejecutivo de la LNB.
Por eso, a su juicio, aventurarse hoy con una fecha de retorno a las canchas sería poco serio. "Hay que ver cómo autorizan a jugar, porque si van a autorizar a jugar sin público los primeros tres o cuatro meses, la verdad es que el básquetbol es una actividad que en un porcentaje importante vive de la venta de entradas, y jugar sin público en un alto porcentaje de clubes es inviable. Por eso va a depender mucho de los reglamentos sanitarios que se establezcan, eso va a ser muy importante a la hora de decir cuándo se vuelve a jugar", aclaró Viveros.
600 personas estiman en la Liga Nacional que se han visto afectadas producto de la pandemia.