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Raúl Navarrete y su cábala en el plantel de Everton campeón 1976

FÚTBOL. El exariete recordó su salto del fútbol amateur al profesional, y las salidas a pescar a Peñuelas en la campaña que bajó la tercera estrella del club.
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Asus 67 años, Raúl Navarrete recuerda con especial claridad el momento en que se produjo su salto del fútbol amateur al profesional, un caso poco habitual en este deporte. Delantero rápido e implacable del Unión San Bernardo, de la Asociación Bernardo O'Higgins, fue llamado a integrar una selección de la Osmán Pérez Freire con la que fue a disputar un Nacional a Castro, donde se consagró goleador del certamen y logrando el vicecampeonato como equipo.

"Y ahí me contrató Everton. Me fueron a ver jugar al estadio Chiletabacos contra Colo Colo, jugamos con Colo Colo 73'. Le hice tres goles a Adolfo Nef", relata, lleno de orgullo.

Oriundo de Temuco, Navarrete había llegado a Valparaíso junto a su familia: su padre trabajaba en una constructora y solía moverse de ciudad en ciudad. A eso de los 8 años ya estaba instalado en el Puerto, donde "pasaba jugando todo el día, no iba ni a la escuela para jugar a la pelota".

Sus condiciones lo llevaron a pasar de la categoría infantil a adulta de un golpe, y al poco tiempo ya firmaba su contrato profesional con los oro y cielo. ¿Fue un sueño cumplido? "No se tomaba tan a cuenta el fútbol nacional, realmente no era como ahora", dice con humildad el exatacante. "Es un recuerdo bonito haber llegado a Everton, por haber sido profesional y todo eso, fue interesante para mí porque siempre fui amateur, y que se fijen en uno... Fue bonito, una experiencia bastante bonita", reconoce.

Esa primera temporada en el profesionalismo, con Everton en Segunda División en 1974, fue probablemente la mejor de su carrera, y así la recuerda.

"En el 74' hice todos los goles. Ese fue mi mejor momento futbolístico. Empecé a hacer goles altiro, pero es que quién no iba a hacer goles con Guillermo "Chicomito" Martínez, si yo corría y sabía que la pelota me iba a llegar al pecho. Era pararla y listo. Es que ese la tiraba con lienzas la pelota. Además que yo era rápido y por ahí andábamos bien", sostiene Navarrete.

Detrás dEl título

Raúl Navarrete admite que en la campaña de 1976 quedó relegado a un segundo plano con la llegada de varios jugadores de renombre, entre ellos Leopoldo Vallejos, Jorge Américo Spedaletti, Mario Galindo, Sergio Ahumada y José Luis Ceballos. Sin embargo, eso no le privó de sumar minutos y entrar en la historia oro y cielo al bajar la tercera estrella para el club.

"Ahí llegaron unos extraordinarios jugadores...Tengo buenos recuerdos, jugué con grandes jugadores ahí", confiesa. "Como jugador el 'Chicomito' era extraordinario, no había nadie que le quitara el puesto. Él movía el equipo en el medio. Después llegó Mario Salinas, Carlos Cáceres, el 'Chueco' Azócar, Ángel Brunell, ahí hicieron un mediocampo muy bueno. También me acuerdo del 'Caladito' Orellana", añade.

Pero más allá del fútbol, sus recuerdos lo llevan con cierta nostalgia hacia un rito sagrado, rodeado de naturaleza, buena onda y pejerreyes -no jureles-. Cada lunes, en el "día del jugador", como recuerda él a las jornadas que tenían libres, iban al embalse Peñuelas a pescar.

"Nos íbamos con mi compadre Spedaletti, el 'Negro' Ahumada, hasta el 'Chamullo' Ampuero (auxiliar paramédico) se nos pegaba de repente, que iba a puro sapear. Esa era la rutina de nosotros, era la cábala", cuenta Navarrete.

"Carlos Cáceres tenía más paciencia que nosotros, porque hasta que sacaba uno no sacaba el nylon. Yo los limpiaba altiro en la orilla, les sacaba las tripitas y al sartén con aceitito, teníamos fuego.. después hacíamos asados a la hora de almuerzo. Fue algo maravilloso, hice bastantes amistades con todos los muchachos", agrega el otrora goleador, recordando con especial cariño a otros que también se sumaron, como Erasmo Zúñiga y Julio Núñez. "Así eran nuestros días lunes", reitera caminando por entre sus recuerdos.

Cábalas más, cábalas menos, Navarrete cree que al final se conjugaron muchos elementos para alzar el trofeo al final de la temporada. "La ordenanza que hicieron, el cambio de todo a nivel dirigencial y administrativo. El jugador no tenía ni un problema, teníamos hasta visitadora social, todo, todo. Y trajeron un buen cuerpo técnico con Pedro Morales, que trajo jugadores de Huachipato. El jugador tenía que preocuparse de puro jugar solamente. En ese sentido, fue maravilloso. Se reunían las familias de los jugadores, hacíamos campeonatos de baby fútbol en el gimnasio del Everton. Todo era bonito, había que preocuparse de puro jugar", asegura el exdelantero.

Después de aquel año glorioso, Raúl Navarrete partió a préstamo a Coquimbo Unido y no defraudó: se convirtió en goleador de la Segunda División con los piratas y consiguió el ascenso. Y de ahí siguió su periplo por el fútbol en clubes como Trasandino y Cobresal.

Hoy, el exatacante oro y cielo intenta hacerse el tiempo para ir al estadio Sausalito, aunque se le hace complicado por su carga laboral a cargo de la mantención de unos locales comerciales cercanos al hospital Eduardo Pereira del cerro Las Delicias. Aún así, mantiene vivo su cariño por el auriazul. "Hay hartos recuerdos del Ever for ever", cierra Navarrete, esperando reencontrarse en algún momento con esas viejas amistades, quizá para rememorar, una vez más, aquellos años de oro y cielo.

Doble encuentro con Iván Zamorano

Tanto en Trasandino como en Cobresal, Raúl Navarrete recuerda que coincidió con un joven Iván Zamorano. "Se veía con condiciones, era un flacuchento, tenía unas cañuelitas, pero era rapidísimo", asegura el excentrodelantero. "Lo recuerdo como un caballero muy respetuoso. Era un extraordinario jugador, y como persona también, muy bueno, muy responsable para sus cosas el muchacho, bueno para entrenar también. Por eso creo que llegó lejos... y el cabezazo, arriba no le ganaba nadie cuando iba a cabecear en los córner, era extraordinario", agrega Navarrete.

"Yo los limpiaba (los pejerreyes) altiro en la orilla, les sacaba las tripitas y al sartén con aceitito, teníamos fuego... después los hacíamos asados a la hora de almuerzo. Fue algo maravilloso".

Raúl Navarrete, Exdelantero de Everton

2 duelos de definición tuvo que jugar Everton contra Unión Española en 1976: igualando 0-0 y ganando por 3-1.

1974 el año en que Raúl Navarrete se unió a las filas de Everton, tras ser visto jugando con la selección de la Osmán Pérez Freire.

6 los partidos en que el ex Unión San Bernardo jugó con la camiseta oro y cielo en la campaña que alzó el título de 1976.

3 los goles que Navarrete, jugando por la selección de la Osmán Pérez Freire, le marcó a Adolfo Nef y Colo Colo en un amistoso.