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¿Cuarentena o no? Los detalles de la decisión que ocupa al equipo regional, ministerial y expertos

SALUD. Mañalich dijo que hoy decidirá si hay o no confinamiento masivo para la región. Estado de la red asistencial es clave.
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Pamela Boltei

Hace varias semanas, por lo menos más de un mes, se viene repitiendo una sola palabra en las calles Pedro Montt, Libertad, Valparaíso, Los Carrera, Barros Luco, por nombrar algunas de las ciudades con más contagios de coronavirus en la Región de Valparaíso: cuarentena.

Y si bien es cierto, técnicamente las cuarentenas se están haciendo a través de la estrategia de residencias sanitarias y aislamiento en casas en el caso de las personas contagiadas, y lo que se está pidiendo más bien se trata de una medida de confinamiento colectivo o masivo, no es posible desconocer que se trata de una idea y concepto que se ha instalado en el inconsciente colectivo de los habitantes de la zona que ve cómo crecen los contagios día a día y semana a semana.

De acuerdo a las reglas ministeriales, hay cuatro parámetros para decretar la denominada cuarentena: número de casos activos (capaces de transmitir la infección); aumento de la incidencia de casos activos; concentración de casos activos por kilómetro cuadrado; y capacidad asistencial de la red integrada covid-19. Y justamente este último factor es el que llama a analizar más a fondo si es necesario o no el confinamiento colectivo en la región.

Días clave en la red

Todos los días, a las 9 de la mañana, se reúnen las autoridades competentes para enfrentar la pandemia del coronavirus en la región, entre ellas el seremi de Salud, el intendente regional, el jefe de la Defensa Nacional para la Región de Valparaíso, la Onemi y otras, para revisar medidas.

Durante la última semana existe una creciente preocupación en el grupo de autoridades por la tensión que ya experimenta la red asistencial, la que podría incrementarse en las próximas semanas.

Esto ocurre pues el aumento de los casos activos en la región, que sólo han bajado en San Antonio en el último informe epidemiológico N° 22 -en relación a las comunas que están con peores índices- sigue creciendo en Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué, Villa Alemana e incluso Quintero. Pero hay otro aspecto que se analiza: el alza de pacientes en camas UCI que pasó de 50 el 24 de mayo a 79 el domingo 31 de mayo, y de esa fecha a 92 este viernes y a 86 ayer.

Lo anterior implica un panorama más que complejo para los hospitales y clínicas de la zona, pues cada día tienen menos disponibilidad de camas. De acuerdo al Colegio Médico (Colmed) regional, hay 193 camas UCI para toda la región, de las cuales hasta ayer había 25 disponibles, de acuerdo al reporte sanitario del seremi (s) de Salud, Jaime Jamett.

Dudas por efectividad

A la luz de los antecedentes, se espera que los casos activos (806 hasta el sábado) suban en el nuevo informe epidemiológico, por lo que día a día de esta semana este cuarto criterio para decretar la cuarentena en la región ha sido minuciosamente analizado. Si se toma una decisión de confinamiento colectivo, estiman algunos, debería ser por sector más que toda la zona, aunque hay otros que derechamente no están de acuerdo con una medida de este tipo.

Para el presidente del Colmed regional, Luis Ignacio de la Torre, el problema de la disponibilidad de camas UCI "es relevante, pero la cuarentena, tal como se ha visto en Santiago, no ha sido capaz de reducir la velocidad de los contagios de forma significativa y esto probablemente se debe a varios factores, entre ellos que en poblaciones vulnerables con condiciones de hacinamiento, como campamentos y tomas, las familias que tienen un miembro covid (+) terminan todos contagiados, por lo que resulta mucho más efectivo aumentar el testeo y trabajar arduamente en trazar los contagiados y sus contactos para poder ayudarlos mediante aislamiento a preventivos".

Si esto no se hace, advierte, "la cuarentena no genera gran beneficio y sí produce muchas externalidades negativas. Otro factor asociado al fracaso de la cuarentena para reducir significativamente los contagios en Santiago es que muchas personas siguen movilizándose, pese a la cuarentena, con salvoconductos y por diversas razones".

Intradomiciliario

El epidemiólogo Aníbal Vivaceta, ex "Médicos sin fronteras" y vocero del colectivo Aquihayunproblema.cl, dice que "el confinamiento colectivo no puede ser el centro de una estrategia, ya que, de hecho, la mayoría de los contagios de covid son intradomiciliarios. Si encerramos gente que puede contagiar con sus familias que no tienen el virus, terminará contagiándose la familia, a menos que tomemos medidas serias para evitarlo".

La experiencia internacional es variada, explica. "Por ejemplo, tres países exitosos como Uruguay, Noruega y Nueva Zelanda usaron estrategias muy distintas, desde un confinamiento estricto por un tiempo limitado en esta última, hasta sugerencias a la gente en Uruguay. En Noruega tampoco hubo restricción total, e incluso su ministra de salud ha planteado la duda respecto de si fue necesaria. La clave no es esta medida, sino que previo a ella se debe localizar y aislar a los casos y sus contactos, evitando que pasen el virus. Si esta medida no está bien lograda, es posible que la velocidad de transmisión aumente".

Fracaso en la RM

En ese sentido, Vivaceta analiza lo ocurrido en la Región Metropolitana para observar lo que puede pasar acá: "La experiencia de Santiago es llamativa: lleva muchas semanas con una orden de confinamiento masivo, a pesar de lo cual, cuando vemos la serie temporal del 22 de marzo al 3 de junio, vemos que Santiago tuvo más velocidad de trasmisión que Valparaíso en 63,5% de los días, en cambio Valparaíso tuvo mayor velocidad en 36,5%".

Es decir, señala, "a pesar del confinamiento, Santiago siguió creciendo proporcionalmente más rápido. Esto se debe a que una medida de salud pública no es lo que una autoridad escribe en un papel, sino lo que ocurre en la vida real. Por ello, encerrar a toda la región ahora producirá muy probablemente no sólo un aumento en la velocidad de trasmisión, como ocurrió en Santiago, sino sufrimiento para las familias más pobres y un enorme riesgo de que personas con redes de apoyo más frágiles terminen muriendo abandonadas, como también ocurrió en Santiago".

A su juicio, "no hay una manera racional de aplicar la medida en este momento. Se requeriría una enorme logística para evitar que la gente siga pasando más hambre, para evitar que adultos mayores mueran abandonados. Eso no se resuelve con las cajas de comida. Por otro lado, no existen los medios para evitar la violencia intrafamiliar, que aumenta con el confinamiento. Tampoco hay estrategias para evitar el contagio intradomiciliario, por lo que con suerte seguiremos con trasmisión como antes y con mala suerte, la situación empeorará".

Propone, entonces, recurrir "a un confinamiento por un tiempo muy corto, como una manera de "ordenar la carga" de la vigilancia, pero eso por unos pocos días; ni siquiera dos semanas. No es una medida de contención, sino que podría producir enlentecimiento, para organizarse. También podría no producirlo. La explicación es simple: la ciudad igual debe funcionar a cierto ritmo".

Al no tomarse medidas reales de contención con una proporción importante de los casos, el virus sigue circulando, estima.

"Y si te va bien, poco probable, cuando termines el confinamiento, que podría durar meses, todavía tendrás a tu población susceptible. El único criterio ahí es que el control de casos y contactos -la medida principal- funcionara en lograr identificar la mayoría de las cadenas de trasmisión, básicamente, ayudado porque el brote vaya pasando de manera natural. Aunque no tiene sentido aplicarlo, respecto a la extensión territorial, necesitas separar zonas que tengan posibilidades de aislar su comunicación, que tengan incidencias, es decir, casos nuevos en relación a la población muy distintas. En ese sentido, no se puede tratar una conurbación como Valparaíso/Viña/Quilpué/Villa Alemana/Concón igual que otros sectores. De todas formas, en ese caso, tiene más sentido aplicar cordones sanitarios".

¿Y las residencias?

El epidemiólogo que trabajó en 2005 en África combatiendo el ébola cree que las residencias sanitarias son, en teoría, una buena estrategia. "Su efectividad depende de cómo se haga. Lo primero es detectar oportunamente a los casos y sus contactos y aislar estos rápidamente. Si detectas una persona sintomática, la mandas a la casa por sus medios y días después la llamas para ofrecerle una residencia, a esa altura ya contagió. El aislamiento debe partir en el mismo momento en que se formula la sospecha; es decir, salir del centro de salud al confinamiento".

"La cuarentena tal como se ha visto en Santiago no ha sido capaz de reducir la velocidad de los contagios de forma significativa".

Ignacio de la Torre, Pdte. Colmed regional

"El confinamiento colectivo no puede ser el centro de una estrategia, ya que, de hecho, la mayoría de los contagios de covid son intradomiciliarios".

Aníbal Vivaceta, Epidemiólogo

14 días de cuarentena

El director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, advirtió sobre cómo bajar los días de aislamiento puede ser un nuevo incentivo para relajar todavía más las conductas de cuidado y prevención. "Hay que mantener los catorce días, que es lo que también ha pedido y declarado la Sociedad Chilena de Infectología", dijo.

25 camas UCI quedaban disponibles hasta ayer en la Región de Valparaíso, de acuerdo al reporte de salud.

47 casos nuevos se diagnosticaron en la comuna de Valparaíso, de acuerdo al informe sanitario de ayer.