La cuarentena que no llegó a Valparaíso
La medida se limitó a la comuna de San Antonio cuando se esperaba una aplicación de mayor alcance a toda la Región. En cuanto a las cuarentenas que podrían anunciarse el miércoles a partir de las nuevas cifras, la cuestión de fondo no está en su promulgación, sino que en su cumplimiento.
Se esperaba más, pero solo la comuna de San Antonio fue declarada en cuarentena total a partir de mañana a las 22 horas. Alcaldes, parlamentarios y la comunidad científica pedían cuarentena total para la Región de Valparaíso, pero el Gobierno y su comité de expertos decidió limitar esa medida solo para la mencionada comuna. El alcalde, Omar Vera, declaró que la decisión era tardía.
En cuanto al resto de la Región, el miércoles podría haber una decisión, mientras los casos avanzan en el Gran Valparaíso y la ocupación de camas críticas llega a un 85%.
El ministro Jaime Mañalich, en relación a toda la Región anunció mayor severidad en los controles de ingreso y salida, medidas ya en vigencia sobre cuya eficacia hay dudas razonables. Ayer mismo se advertían controles en la avenida España. Bienvenidos, pero sin eficacia en la medida que realmente obliguen a asumir la consigna "quédate en casa".
En sus declaraciones de ayer en las puertas de La Moneda el Presidente de la República Sebastián Piñera insistió en la importancia de las residencias sanitarias, 125 en todo el país con 11.812 cupos, herramienta importante pues permite aislar a personas infectadas que en promedio pueden contagiar a otras dos o tres. En la zona esa modalidad está en marcha.
Los anuncios de ayer domingo encabezados por el Jefe del Estado, fueron precedidos de esperas y especulaciones y desataron reacciones, especialmente críticas en cuanto a las decisiones sobre extensión de cuarentenas.
Los números siguen siendo malos con 96 nuevos fallecimientos y 6.405 casos nuevos, totalizando 134.150. De esa cantidad 21.265 son pacientes contagiantes.
En cuanto a las cuarentenas que podrían anunciarse el miércoles a partir de las nuevas cifras, la cuestión de fondo no está en su promulgación, sino que su cumplimiento y en la voluntad de la autoridad de hacerlas respetar.
Es un hecho que en Santiago no se respeta y la circulación en las calles solo ha bajado en un 30%. El toque de queda parecer ser más simbólico que efectivo.
Y en la Región de Valparaíso en las calles, solo con un llamado a quedarse en casa, la circulación de personas y vehículos es casi normal con una actividad comercial que intenta, con gran dificultad, activarse.
La concentración de personas en gimnasios formales o clandestinos se mantiene, se juega paddle en un club muy respetable y las máquinas tragamonedas, en medio de múltiples condenas, siguen con su lucrativo tintineo. Todo esto, más espontáneas y organizadas juntas nocturnas, marcan una conducta que en nada contribuye al control de la pandemia. ¿Condenas? ¿Sumarios sanitarios?
Frente a esta realidad es que se esperaba cuarentena total, medida que, de aplicarse, debe ir acompañada, insistimos, de la voluntad de hacerla cumplir aunque duela.