Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos
ENTREVISTA. Bernardita silva, gerenta de estudios de la Cámara Nacional de Comercio:

"El escenario es difícil y no todos saldrán adelante"

E-mail Compartir

No sólo consecuencias de salud ha tenido la pandemia del coronavirus que ha afectado a Chile por algo más de tres meses. El país pasa por un momento complejo en términos de contagiados, muertes y saturación de los sistemas sanitarios. Pero no menos complejo es el momento económico.

El mes de abril ha presentado una inédita contracción, manifestada en la caída mayor desde que se tiene registro del Imacec (Índice Mensual de Actividad Económica) y que se prevé aún peor para mayo, a causa de las medidas adoptadas por la autoridad, que han debido endurecerse, lo que se reflejará en una mayor caída del Producto Interno Bruto (PIB) de este año. Entre los sectores más afectados (y que venía dañado desde el estallido social e incluso antes, por otros motivos) está el comercio (y dentro de él, particularmente el turismo).

La Cámara Nacional de Comercio tiene un nombre un poco más largo: Cámara Nacional de Comercio, Turismo y Servicios y reúne a las cámaras regionales, binacionales, asociaciones especializadas y representantes de empresas dedicadas a esos rubros. Ya antes había alertado que muchas empresas del comercio, sobre todo pymes, no podrán sortear los efectos de esta pandemia. Viven, entonces, un momento particularmente complejo, y así lo corrobora Bernardita Silva, gerenta de estudios de la Cámara, con índices muy negativos. No es fácil estimar cuánto tiempo podrán soportar esto, señala, debido a la incertidumbre de las cuarentenas, y cuándo, por lo tanto, se podrá reabrir el comercio normal o más o menos normal. Mientras más tiempo transcurra, indica, más difícil será para las empresas, especialmente las más pequeñas, que han dicho, en las encuestas que ella maneja, que no aguantarán más de dos meses en esta situación.

-La Cámara es de: comercio, turismo y servicios. Esas tres áreas han sido de las más golpeadas por el estallido social y luego la pandemia. ¿Cómo anda el ánimo?

-Nosotros como sector, hemos sido los más afectados con esta crisis sanitaria, ya que tempranamente y por el bienestar de la salud de la población, debimos bajar nuestras cortinas, por lo que nos hemos visto imposibilitados de vender y proveer a los consumidores de gran parte de bienes y servicios, especialmente turísticos. El principal impacto es la fuerte baja que se está proyectando en los resultados del sector dada la imposibilidad de operar para muchos de ellos, junto con una demanda inexistente para otros. A esto se suma una alta probabilidad de cierre de muchos actores. Según una encuesta realizada a nuestros socios, un 87% dice no sobrevivir más de tres meses sin ventas, lo que pone en peligro también miles de puestos de trabajo. A esto se agrega el escenario que veníamos arrastrando tras la crisis social de octubre, donde el comercio experimentó una fuerte caída, las ventas minoristas se contrajeron un 16% el último trimestre, lo que hace que el sector no cuente con las espaldas para soportar este segundo golpe.

-Pero el comercio minorista venía con una baja incluso previa al estallido. ¿Hay algún indicador de la caída desde entonces hasta ahora?

-El comercio minorista ya venía mostrando débiles resultados desde mediados de 2018. Por un lado, hay factores transitorios que afectaron al sector como la debilidad en el mercado del trabajo, la incertidumbre internacional, la desconfianza local y una masa salarial más débil. Pero también entraron temas estructurales que afectaron a los actores locales del comercio como un menor gasto disponible, en parte debido a mayores niveles de deuda, cambios tecnológicos y la irrupción del e-commerce, que ha aumentado significativamente, con fuerte irrupción de sitios internacionales y plataformas informales, sumado a un consumidor que planifica de mejor manera sus compras y que ha modificado sus conductas de consumo. Este era el escenario que enfrentábamos cuando vino la crisis social y las ventas minoristas presenciales marcaron una histórica baja de 19% en octubre y noviembre. En los meses que siguieron se vio una leve recuperación en el sector, para volver a caer un 20% en marzo y un 45,9% en abril dada la crisis sanitaria que estamos atravesando.

-En todo caso, el Imacec de abril representa, se dice, una caída sin precedentes. ¿Qué significa exactamente ese índice?, ¿había usted visto algo así?

-El Imacec mide el crecimiento mensual de la economía del país y por ende nos está mostrando que en abril de este año la economía produjo un 14,1% menos que en igual mes del año pasado, caída no vista antes y que da cuenta del fuerte impacto que está teniendo el covid-19 en Chile, dado que ha frenado el normal funcionamiento de muchos sectores.

-A modo de ejemplo, ¿cómo está el índice de ventas en supermercados, uno de los pocos comercios que funcionan en cuarentena?

-Los supermercados tuvieron alzas en sus ventas en marzo, dados dos hitos durante el tercer mes del año que las impulsaron. Primero, a principios de mes se vio un aumento en la demanda producto de la crisis social que atravesábamos y el miedo a que retornaran con fuerza los actos de violencia y con esto el cierre de locales. Luego, en la segunda quincena, la crisis sanitaria desató otro fuerte aumento en la demanda producto también del temor por parte de los consumidores de que los locales cerraran o que hubiera desabastecimiento. Pero luego en abril el sector marcó una caída anual en sus ventas, en parte influenciado por una mayor base de comparación al ser precisamente abril de 2019 el mes que más creció ese año y por la fuerte demanda que hubo en marzo que pudo haber provocado que muchas familias se sobre-stockearan afectando sus compras de abril.

-Probablemente también hubo mayores transacciones electrónicas, pero ¿hasta qué punto el comercio en línea puede reemplazar al presencial?

-Efectivamente el canal online ha crecido a tasas por sobre el 100%, pero los altos resultados no alcanzan para revertir la negativa situación del sector, donde no todos los actores del comercio minorista tienen esta posibilidad y muchos, que sólo cuentan con canal físico, no están teniendo ningún tipo de ingreso por venta. A esto se suma que sólo una parte de la población tiene acceso al canal digital.

-El aumento del comercio informal que venía de antes, ¿se ha intensificado a raíz de la pandemia y de la pérdida de empleos?

-Creemos que el comercio informal se intensificará una vez pasada la pandemia y cuando se acaben las cuarentenas. Se vio tras la crisis social un alto crecimiento del comercio informal y esta es la dinámica que se acentuará tras esta crisis. Según los datos del INE el comercio cuenta con 1,7 millones de ocupados, de los cuales 32% son informales. A su vez, la informalidad del sector lleva ya varios trimestres móviles aumentando a tasas de dos dígitos marcando en el último período un alza de 13,7%, lo que implica 67.951 informales más en el comercio que hace un año.

-Más allá de los números, la situación de cartas de despido, cierre de locales y pymes, etc. debe ser triste…

-Claramente estamos atravesando por un momento muy difícil como país y de ahí la importancia de estar unidos, de ser capaces de llegar a acuerdos para salir adelante, y por último, pero muy importante, de ser solidarios ante los que lo están pasando mal, necesitamos ayudarnos en estos momentos.

-De seguro son decisiones que prácticamente se imponen, pero en el proceso de alguien que quiebra, de un negocio que cierra, la necesidad de despedir, ¿qué aspectos se deben considerar?

-Nadie quiere despedir a su gente, ni cerrar su negocio, y siempre se buscarán las alternativas y medidas disponibles para no hacerlo. Hoy se cuenta con una batería de medidas que ha lanzado el gobierno que ayudarán a que muchos no tengan que tomar esas decisiones. Pero el escenario es difícil y no todos saldrán adelante.

"El canal online ha crecido a tasas por sobre el 100%, pero los altos resultados no alcanzan para revertir la negativa situación del sector".

bernardita silva dice que las pequeñas empresas no pueden sostenerse más de dos meses sin ventas.

"Nosotros como sector, hemos sido los más afectados con esta crisis sanitaria, ya que tempranamente y por el bienestar de la salud de la población, debimos bajar nuestras cortinas".

"Creemos que el comercio informal se intensificará una vez pasada la pandemia y cuando se acaben las cuarentenas".

redaccion@mediosregionales.cl

cedida