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Eugenia Garrido entrega detalles de la donación del padre Kepa

MUSEO. Son 525 objetos, algunos de los cuales quedarán de forma permanente en los salones del Museo de Artes Decorativas - Palacio Rioja.
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Flor Arbulú

El 13 de mayo de 2019 se celebró el aniversario del Museo de Artes Decorativas - Palacio Rioja. Entre los asistentes se encontraba el padre Kepa Bilbao Laca, un vasco que tras ser ordenado sacerdote dedicó más de 55 años de su vida a la Diócesis de Valparaíso, trabajando principalmente en Viña del Mar y Quillota.

Pero su relación con la ciudad no era la única razón por la que estaba presente en la actividad, sino porque el año anterior realizó una importante donación de objetos decorativos al recinto (517), además de cuadros así y vitrinas completando 525 piezas.

Fue, por cierto, una de las últimas actividades públicas que realizó el prelado, pues falleció el 13 de junio. Al cumplirse su primer aniversario, se destapa la historia de la donación y, de paso, se anuncia el lanzamiento próximo de un catálogo virtual que contendrá parte de la colección.

Un complejo ejercicio

La que cuenta el proceso es Eugenia Garrido, historiadora, exconcejala y actual asesora de la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Viña del Mar. Según relata, el padre Kepa Bilbao "tenía la idea de comprar objetos de arte para ayudar a la gente".

Un día una persona se le acercó porque un cura amigo quería donar unos objetos de arte que tenía a un museo. "Yo me imaginé un poco que exageraba la señora. Y le dije 'lo voy a llamar'", confiesa Garrido.

La exconcejal cumplió con su promesa y lo llamó, siendo invitada junto a Patricia Valenzuela, coordinadora de la Unidad de Patrimonio, al departamento del sacerdote en febrero de 2018. "Era un verdadero museo el departamento. Los muebles más lindos que uno se pueda imaginar, las porcelanas, todo, todo", detalla.

Fue en ese momento que con la citada Valenzuela y Marcia Mena, directora de la Escuela Municipal de Bellas Artes de Viña de Mar, se dieron la tarea de ver "qué es lo que nos interesaba", dice Garrido. Aunque reconoce entre risas que "a mí me interesaba todo". "El padre me decía, '¿cuál de las porcelanas?'. Y yo le decía, 'padre, ¿será pecado todas?'", recuerda.

Finalmente llegaron a un método bastante artesanal para ir seleccionando las piezas. Entre los objetos seleccionados están los de uso cotidiano de diferentes materialidades como porcelanas, entre las que destacan marcas como Rosenthal, Capodimonte, Royal Worcester, Villeroy and Boch y una pequeña colección de objetos Wedgwood de la serie Jasperware. A estos se suman platos fabricados en Limoges y jarrones Vieux Paris. Plata, plaqué y cristal, entre ellos una bombonera y un florero de cristal de Bohemia.

Nueva museografía

Tras el proceso de selección, se armó un taller para limpiar y desarrollar la base de datos de la colección, sobre su materialidad, su marca, y contexto si es que hubiese. No fue nada fácil, pues por ejemplo "medimos cada plato. Llegué a soñar con platos; o las cosas de plata, me encargué un libro de platería, porque uno no sabe y puede reconocer las cosas que son más de la vida diaria, pero era difícil".

Algunas de estas piezas serán parte de la colección permanente del Museo de Artes Decorativas - Palacio Rioja. Ello gracias a que el recinto ganó un financiamiento del Fondo de Mejoramiento Integral de Museos perteneciente al Servicio Nacional del Patrimonio y que contempla diseño, producción y ejecución el de una nueva museografía del Comedor Principal, creación de un guion museológico y la implementación de una sala de mediación.

Es así como en sector del comedor se podrán apreciar piezas de plata, alcuzas, algunos floreros y platos, por nombrar algunos, según adelanta la asesora patrimonial. La iniciativa que busca integrar estos nuevos objetos a los salones del Museo, "lo que permitirá acercar y humanizar los contenidos de éste y su historia para que la comunidad residente y visitante sienta mayor cercanía y conexión con el pasado", sostiene.

Son cerca de 57 objetos que, además, conformarán un catálogo que Eugenia Garrido espera sacar a mediados de julio. Ello porque en una primera instancia, la idea era sacarlo para el aniversario se muerte del padre Kepa Bilbao, pero un problema tecnológico obligó a aplazar la entrega que, en su primer momento, será sólo virtual, aunque el sueño es tener uno impreso.

Por otra parte, "ya seleccionamos los que van a ir en la Salita Rosada y la Celeste, lo que va el escritorio. Y así vamos a ir sala por sala incorporando los objetos", agrega la asesora de patrimonio.

Sin embargo, no hay capacidad para albergar todas las piezas donadas, por lo que algunas quedarán "para hacer exposiciones temporales".

En cuanto a los cuadros, seguramente van a sumarse a la pinacoteca del Bellas Artes de Viña del Mar. Sin embargo, aún se está analizando "porque él quería mucho que quedaran en el Rioja. No sabría decir por qué, pero como que le gustaba el recinto".

"(La nueva museografía) permitirá acercar y humanizar los contenidos del Museo y su historia para que la comunidad residente y visitante sienta mayor cercanía y conexión con el pasado".

Eugenia Garrido, Asesora Patrimonial