La salida del doctor Jaime Mañalich Muxi
Cuesta entender, más allá del chantaje de la oposición respecto del acuerdo nacional convocado por Piñera, qué tanto más que Mañalich puede ofrecer en términos técnicos Enrique Paris.
Más allá de sus errores, exabruptos y a ratos insufrible soberbia, el hoy exministro de Salud Jaime Mañalich no dejó su cargo por la necesidad de "un nuevo liderazgo", como explicó él mismo en las puertas de La Moneda, pocos minutos después de haber sido reemplazado en un extraño cambio de mando por el doctor Enrique Paris y tras haber recibido una suerte de homenaje por parte del Presidente.
Sería este último, finalmente, quien terminó por ceder a los "cantos de sirena", que tanto desprecia, para aceptar el chantaje de la oposición de destituir al doctor Mañalich, a quien se acusa de esconder las cifras de fallecidos (de acuerdo con un reportaje de Ciper, las informadas a la OMS serían más del doble), de un supuesto "lenguaje y descalificación permanente" y de la necesidad de replantear la estrategia sanitaria frente a la dolorosa pandemia del covid-19.
La misiva con tales exigencias, de las cuales no hay que ser muy inteligente para comprender que depende el acuerdo nacional convocado por Piñera, fue firmada por los presidentes de la Democracia Cristiana, Partido Socialista, Revolución Democrática, Partido Liberal, Convergencia Social, Partido Radical, Comunes y el Partido por la Democracia. Todas ellas tiendas que de una u otra forma han aportado desde el estallido social a la fecha en la búsqueda de soluciones para el aciago momento que vive el país, pero que no debían llegar a este límite para formar parte de un acuerdo que ya nació condicionado.
¿Qué le espera al doctor Paris? Pocos creen que él esté más capacitado que su antecesor para lidiar con la pandemia. Empero, sí se cree que cuenta con un perfil filodemocratacristiano que bien acomoda a los líderes de la oposición. Sin embargo, tampoco es el emperador de la mesura. Ya en el pasado cometió gazapos gravísimos, como alertar de que la Universidad Católica, cuyo Centro Toxicológico él integraba, guardaba muestras de los restos del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, lo que generó en su momento un abierto conflicto entre el juez Alejandro Madrid, quien sustanciaba la causa, la familia Frei y el rector de la PUC, Ignacio Sánchez, y tras lo cual Paris optó por retractarse. Lo mismo ocurrió tras su apoyo público al proyecto de ley del senador Guido Girardi y de los movimientos antivacunas que buscaban prohibir el timerosal.
Convocado por el propio Mañalich para sumarse a los equipos programáticos de la segunda administración de Sebastián Piñera, junto al también exministro Emilio Santelices, Paris cultiva el perfil más cercano a la oposición posible, con dos pasos por el Colegio Médico y una asesoría a la ex Presidenta Michelle Bachelet en el tema de la contaminación por polimetales en poblaciones de Arica.
Respecto del coronavirus, ya a fines de enero comenzó a hablar públicamente de los alcances de la pandemia en los medios de comunicación, advirtiendo que "llegaría sí o sí a Latinoamérica", pero desestimando su peligrosidad. "Pese a que es de alto contagio, el coronavirus tiene una letalidad bastante baja en comparación con el SARS. Hay que tener la tranquilidad de que una persona sana no tiene por qué tener la gravedad que la gente se imagina", dijo a CNN el 28 de enero.
Poco después calificaría las cuarentenas de "populistas".