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ENTREVISTA. gabriel castellón, portero de Huachipato, equipo que volvió a entrenar el 1 de junio:

"Quizás tenemos una ventaja física, pero al fútbol se juega con el balón"

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Luis Cabrera del Valle

Huachipato fue el primer club del fútbol chileno que volvió a las prácticas en medio de la pandemia por el covid-19. El 1 de junio el plantel acerero retomó su trabajo en el estadio CAP de Talcahuano.

Uno de los jugadores que ha sido parte de esta experiencia es el porteño Gabriel Castellón, quien reconoce estar conforme con la forma en que se ha abordado este proceso en Talcahuano y mira desde la distancia el complejo momento que vive Valparaíso producto del coronavirus.

"En mi familia acá están todos bien, aunque encerrados, pero me preocupa lo que pasa en el Puerto, donde está aumentando mucho el contagio. Yo, por ejemplo, tengo a mi mamá que trabaja en un laboratorio y tiene que salir no más. Finalmente, uno tiene que moverse, tratar de trabajar de alguna forma", comenta el portero.

El "Flaco" asegura que su actual club se ha portado "súper bien" durante la emergencia sanitaria y que toma todas las medidas necesarias para resguardar la salud de sus trabajadores.

"Esta es la cuarta semana que estamos entrenando en cancha, los protocolos funcionan. Hace seis semanas comenzaron a hacernos exámenes y en todos ha salido el plantel completo negativo, al igual que el cuerpo técnico y los trabajadores del club", dice el oriundo del cerro Ramaditas, añadiendo que "igual existe el temor de contagiarse, uno tiene que salir a comprar, porque la comida no llega sola a la casa, tienes que exponerte".

- ¿Cómo es el día a día de las prácticas en Huachipato?

- Las primeras dos semanas y media, que era la fase uno, estuvimos entrenando en cuatro grupos de a siete, con un preparador físico, un médico, un kinesiólogo y el DT. Éramos once personas dentro del complejo. En la cancha hicieron siete rectángulos de quince metros por cinco, más o menos. El día antes te decían qué rectángulo le correspondía a cada jugador, cuando hacíamos el protocolo de entrada pasabas directo a tu espacio y de ahí no salías, entonces no había contacto. Ahora que entramos a la fase dos, la cancha no está demarcada, pero no hay contacto, cada uno está en un punto donde se hace el enlace de pases, cuando das un pase te tienes que mover a la otra estaca, y así sucesivamente.

- El club se ha portado bien con ustedes en lo económico. No les descontaron algún porcentaje de sueldo ni menos los mandaron al seguro de cesantía.

- Tuvimos una reunión con los dirigentes y desde un principio los dirigentes nos dijeron que iban a respetar todo lo que estaba acordado. Así como nosotros nos teníamos que cuidar, ellos iban a cuidar nuestro trabajo. Además, se han portado muy bien, siempre están preguntando cómo estamos. Y nosotros asumimos también la responsabilidad de quedarnos en la casa, no salir, es como para devolver la mano.

- Eso contrasta con lo que pasó en otros clubes. Wanderers y Everton bajaron los sueldos y Colo Colo envió a sus jugadores al seguro de cesantía.

- Es lamentable lo que pasó, algunos trataron de llegar a un acuerdo aplicando una rebaja menor y otros mandaron al equipo al seguro de cesantía. Eso es fome, porque hay familias atrás, no todos los jugadores tienen buen seguro de cesantía.

- ¿Cree Huachipato obtiene una ventaja deportiva respecto de los equipos que no han podido trabajar en cancha?

- Quizás podemos tener una ventaja física, pero al fútbol se juega con el balón y nosotros recién lo estamos tocando. Más allá de tener una ventaja, es una preparación, el club está pensando en eso, prepararnos de buena manera. También hay una inversión en esto, se compran implementos, se sanitiza. No sé si hay ventaja deportiva, porque esto es un juego colectivo y con la distancia se restringen mucho los entrenamientos. Lo que sí creo es que el club manejó bien los tiempos y respetó cada protocolo, se atrevieron y funcionó.

- ¿Ha tenido contacto con sus excompañeros de Wanderers para comentar su experiencia en el regreso a las prácticas?

- Tengo varios amigos en el club y les he contado lo que estamos haciendo. Hablo con el "Güi" (Luis García), con Juan Soto, "Mati" Marín, "Eze" Luna, también con Marco (Medel), el "Cere" (Cerezo), finalmente con todos tengo muy buena relación. Al "Güi" le cuento cómo estamos trabajando acá, me imagino que él debe estar con susto porque fue papá hace poco y no debe querer contagiarse para no llevar el virus a su casa. Acá nos dijeron que el que quiere volver a entrenar en cancha lo hace, pero si alguien quería restarse por miedo al contagio, se respetaba su decisión. A nadie lo obligaron. Eso ayuda mucho en el tema de la confianza.

- ¿Ve posible que se pueda retomar el torneo el 31 de julio?

- Depende de que todos los clubes puedan regresar a entrenar y tengan un buen margen de preparación. Si se quiere partir el 31 de julio y hay equipos que volvieron dos semanas antes al trabajo, pienso que no corresponde. Hay que tener respeto por todos y que consigan una buena preparación. Piensa en esas ligas que volvieron a jugar y en la primera fecha tenían diez lesionados. Si se va a volver, que sea con seguridad; si se tiene que aplazar una, dos, tres semanas, que se haga.

- ¿Cómo observa a la distancia lo que está pasando en Valparaíso, con este aumento tan explosivo de contagiados?

- Creo que hay dos caras: por una parte, los que se pueden quedar en sus casas tranquilos, recibiendo su sueldo y con comida; y por otro lado, mucha gente de los cerros que pasa hambre con sus familias. Me he enterado de muchos que están sufriendo y desde lejos se ve lamentable. Ojalá llegue la ayuda para los que de verdad lo necesitan. Es terrible que la gente sufra, porque además hay muchos niños. Me gustó mucho lo que hicieron algunos de mis excompañeros de Wanderers, ayudando a algunas familias con cajas de mercadería, eso significa que ellos se identifican con Valparaíso, una ciudad muy linda y de gente aguerrida. Espero que pare esto y se acabe el hambre, que la ayuda llegue a los más necesitados.

"Acá nos dijeron que el que quiere volver a entrenar en cancha lo hace, pero si alguien quería restarse por miedo al contagio, se respetaba su decisión. A nadie lo obligaron". "Me gustó mucho lo que hicieron algunos de mis excompañeros de Wanderers, ayudando a algunas familias con cajas de mercadería, eso significa que ellos se identifican con Valparaíso, una ciudad muy linda y de gente aguerrida". "Si se quiere partir el 31 de julio y hay equipos que volvieron dos semanas antes al trabajo, pienso que no corresponde. Hay que tener respeto por todos y que consigan una buena preparación".