Hasta un 40% cae rentabilidad de arriendos a causa del covid
REGIÓN. Las restricciones de movilidad han golpeado con fuerza a un mercado tradicionalmente importante para el territorio.
El carácter de región universitaria y la actividad turística son los dos grandes motores que mueven el mercado del arriendo en la Región de Valparaíso. Con ellos paralizados a causa de las medidas de prevención generadas por la emergencia sanitaria, este sector económico ha sufrido con fuerza las consecuencias.
Es así que los actores del rubro apuntan a disminuciones que oscilan entre un 20% a un 40%. "La rentabilidad anual de departamentos que se arriendan por temporada, ya sea en vacaciones o fines de semana largo, ha bajado en torno a un 20% anual, considerando que las vacaciones de invierno no van a concretarse este año, además de todos los fines de semana largo en que la RM ha estado con restricciones de movilidad, lo que también ha mermado la ocupación de las viviendas. Si las cuarentenas se mantienen, esta contracción podría ser incluso más pronunciada", comentó el gerente general de ProUrbe Gestión Inmobiliaria, Víctor Danús.
El ejecutivo agregó que en el caso de los arriendos de año corrido, se mantiene en general el interés pues las búsquedas online no han sufrido mayor merma comparado con el año pasado. "Ahora bien, la concreción final de los arriendos ha caído. Con las restricciones sanitarias se hace imposible coordinar las visitas a la propiedad, paso clave para cerrar finalmente el negocio", subrayó.
En cuanto al valor de los arriendos señaló que han tendido a caer un 10%, producto de la baja demanda. "Sin embargo, hay que entender que el menor número de firmas se debe a una variable externa al mercado, por lo que esperamos que en cuanto levanten la cuarentena en la V Región esto se supere", apuntó.
Factor estudiantil
La suspensión de clases y la pérdida de empleo han sido los principales motivos que entregan los arrendatarios a la hora de pedir una prórroga -suspender el pago con el compromiso que se devolverá lo adeudado en los siguientes meses- o un descuento, afirmó Danús.
"En general los arrendadores están abiertos a negociar y las rebajas se mueven entre un 10 y 30%. El dueño de la propiedad habitualmente entiende que conviene más mantener al arrendatario, aunque sea a un precio reducido, pues con la contingencia se hace imposible concretar visitas así como coordinar los arreglos y reparaciones necesarios para tener la propiedad habilitada para un nuevo arrendatario", explicó.
Lisette Rojas, agente inmobiliario del Grupo Premium Propiedades Viña del Mar manifestó que en general la rentabilidad en el sector, en la zona, ha bajado un 40%, "considerando que la mayoría de nuestros arrendatarios de marzo a diciembre son estudiantes y otro porcentaje es el público que quedo cesante por esta pandemia y no puede acreditar". "Hoy en día los estudiantes se encuentran realizando clases online, al no tener clara la fecha por parte del ministerio de Educación de cuando reingresan es complejo estimar un cálculo de cuando se vuelve a la normalidad de los arriendos tanto para personas que arriendan de marzo a diciembre como año corrido, por la cesantía", manifestó la ejecutiva.
Junto con ello, agregó que si bien existen muchos llamados por los arriendos de propiedades, éstos no cumplen con los requisitos para arrendar ya que presentan lagunas dentro del sistema y la documentación es incompleta.
Repunte
En cuanto a la esperada reactivación del sector, todo apunta hacia mediados del segundo semestre. "La mayoría esperamos que esto termine aproximadamente en septiembre, por lo mismo, los propietarios están bajando sus arriendos en estas fechas y en verano se espera potenciar alternativas como Booking o Airbnb", subrayó Rojas.
"Si las cuarentenas se mantienen, esta contracción podría ser incluso más pronunciada".
Víctor Danús, Gerente general ProUrbe, Gestión Inmobiliaria
Perspectivas económicas
En el sector advierten que el futuro del rubro va a depender de lo que pase con las medidas que imponga la autoridad sanitaria, pues la caída en la demanda no se debe a un problema de mercado, sino a factores externos, como es la restricción de movimiento. Además, confirman que se han paralizado algunos proyectos debido a esta incertidumbre. "La dificultad para continuar las obras, además de las malas perspectivas económicas provocan esto", afirmó Víctor Danús.
10% han bajado algunos precios de arriendos a causa de la baja demanda que existe en la zona.
30% alcanzan descuentos por parte de los arrendadores que están dispuestos a negociar.