"Muchas empresas deberán reinventar su modelo de negocios para enfrentar un nuevo escenario"
Recientemente, la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), junto a Corfo y el Gobierno Regional, lanzaron el Programa de Aceleración del Ecosistema de Innovación y Emprendimiento, que busca transformar a Valparaíso en una de las capitales del país en dichos aspectos.
El desafío, según remarcó el presidente de la CRCP, Pier-Paolo Zaccarelli, se hace más que urgente porque, a su juicio, será clave para que las empresas puedan reactivarse con fuerza tras la emergencia.
"Esto nos parece relevante especialmente hoy, que en plena crisis sanitaria, social y económica, muchas empresas deberán reinventar su modelo de negocios de forma innovadora y colaborativa para poder enfrentar con mayores capacidades y habilidades el nuevo escenario pospandemia. Creemos que serán las ideas, la innovación y el emprendimiento lo que nos ayudará a salir adelante", subrayó.
- ¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
- Este proyecto dio sus primeros pasos el 2019, desde la Mesa de Innovación de la CRCP, con el desarrollo de un diagnóstico del estado actual del ecosistema a través de una serie de charlas y talleres, además de la creación de una propuesta de aceleración. Hoy comienza a tomar forma con la constitución de una gobernanza y el desarrollo de un plan de acción que permitirá implementar de forma concreta una cultura de innovación y emprendimiento en la región.
Acelerar planes
- ¿La crisis que vivimos debido al covid-19 obligó a cambiar los planes?
- Estamos en el segundo ciclo, que es en el fondo avanzar hacia una materialización de esta estrategia, y nos encontramos en el camino con esta nueva realidad, que nos llevó a replantear muchas cosas que ya habíamos definido, y ante esto lo quisimos adaptar. Este ciclo debería durar entre 7 a 9 meses, donde ya tuvimos la primera sesión de definiciones y generamos una gobernanza con un directorio formado por 20 personas que representan a distintos sectores del ecosistema: el mundo empresarial, emprendedores, universidades, institutos de investigación y científicos, coworks, incubadoras y aceleradoras, entre otros.
- ¿Cuáles son los ejes de este plan?
- Los comités de gestión que apuntan a tres ejes: fortalecimiento de la economía local, acelerar la transición hacia la nueva economía que está muy alimentado por el mundo de la innovación, la digitalización y de la creatividad; y el tercer eje es el fortalecimiento del ecosistema regional para que alcance un nivel mundial y que genere impacto en el desarrollo local y nacional desde la perspectiva de fomentar el emprendimiento y la innovación. (...) Una de las ventajas competitivas más relevantes que puede tener esta región en el sector económico que se quiera desarrollar, es que tenga un ecosistema dinámico y potente.
- Muchos procesos se están digitalizando a raíz del coronavirus.
- Nos precipitamos a dos crisis gigantescas que nos obligaron a cambiar la forma de enfrentar la vida, los negocios, las empresas, las relaciones, y eso aceleró temas que venían lentos en el país y en la región. Quizás no hay cambios tan relevantes desde el punto de vista de los contenidos, pero sí hay que hacer esto mucho más rápido y para eso tenemos que utilizar herramientas que están disponibles, pero que no las habíamos validado. Algunas son tecnológicas y digitales y otras apuntan a la forma en que hacemos las cosas.
Mover la aguja
- ¿Pero las empresas serán capaces de reinventarse?
- Pienso que la madurez está y lo que tiene que haber es la propensión al cambio. Lo que teníamos en general era un sector empresarial conservador en la dimensión que si sus negocios estaban funcionando bien, no había para qué moverlos, pero lo que veo hoy es que no hay negocio que no requiera de una modificación sustancial dadas las características de lo que está ocurriendo en el mercado. (...) Creo que lo que se produjo ahora fue una aceleración natural producto de esta crisis que creo es bueno, si es que hay algo positivo en todo esto.
- ¿Pero tras la pandemia, las empresas van a estar en condiciones de adaptarse?
- Creo que aquí hay que hacer un trabajo en varias plataformas para ayudar a todas las pymes. Nosotros hemos visto que hay un apoyo desde el punto de vista estatal, planes de liquidez, asesoramiento en gestión de modelos de negocios y hay otros que estamos desarrollando desde el mundo privado. Y me parece que claramente no podemos cargarle la mano a una sola de las opciones de ayuda, sino que tenemos que generar una especie de red de organizaciones y de actividades que permitan colaborar con la recuperación de las empresas.
- ¿En temas de financiamiento por ejemplo?
- Creo que ese es uno de los temas que vamos a tener que trabajar y que esta gobernanza lo tiene considerado. Cómo generamos financiamiento privado de capital de riesgo para poder ayudar a que las empresas y emprendedores que tienen grandes ideas puedan avanzar a nivel global. Ese es un desafío que tenemos como región.
- Una especie de banco para las pymes.
- Sí, pero no necesariamente sólo para pymes, sino también para emprendimientos. La idea es que podamos generar vínculos con venture capitals, fondos de capital de riesgo o inversionistas ángeles, o lo que sea para poder generar una plataforma de financiamiento privado que, en algunos casos, puede estar apalancado por fondos públicos, y que sea un imán para que muchos vengan a la región a desarrollar sus proyectos.
- ¿Y en materia de modelos de negocios?
- Ese es otro punto, el cómo asesoramos a las pymes para que puedan mejorar sus modelos de negocios y se puedan adaptar para digitalizar sus procesos, su relación con los clientes, etc. Nosotros hemos visto cómo las pymes de necesidades muy básicas, como llevar la contabilidad o formalizarse, están pasando muy rápido a generar su propios sitios web y, a través de ventas online y redes sociales, empezando a contactarse con el mundo digital y virtual. Eso no era esperable que pasara tan rápido, pero esta crisis también obligó a hacerlo. (...) Entiendo que hoy estamos viviendo casi un momento de sobrevivencia, pero lo que uno tiene que hacer es tratar de mantenerse en el tiempo. Por lo tanto, hay que entrar en esa dinámica de prepararse y yo veo a diario cómo eso está ocurriendo cada vez más y casi por obligación más que por voluntad.
Sectores golpeados
- ¿Y qué se puede esperar de lo que viene? Hay sectores que sufren con fuerza el impacto de la crisis.
- Las proyecciones de los entendidos apuntan que esto se va a demorar años y espero que sean dos y no tres. Hay sectores que se van a recuperar muy rápido y otros que se van a demorar un poco más porque, por así decirlo, les cambiaron las condiciones del juego. Ahora, si surge la vacuna o un tratamiento para combatir el covid-19 la recuperación va a ser mucho más rápida, pero si eso no sucede, vamos a tener sectores muy golpeados y que son bien relevantes para la región, como el turismo, el comercio y los servicios, que son más del 50% del PIB regional.
- Se estima que la recuperación será muy lenta.
- Creo que vamos a tener que adaptarnos a una nueva manera de hacer negocios en esos sectores mientras no aparezca una solución definitiva para este virus y el riesgo de que parezca otro siempre va a estar latente en esta amarga experiencia que nos tocó vivir en esta generación. Pero mi impresión es que la capacidad de innovar, de adaptarse y el trabajo colaborativo son tres elementos claves para hacer que este proceso de reactivación sea rápido.
"Nos precipitamos a dos crisis gigantescas que nos obligaron a cambiar la forma de enfrentar la vida, los negocios, las empresas, las relaciones, y eso aceleró temas que venían lentos en el país y en la región".
"No podemos cargarle la mano a una sola de las opciones de ayuda, sino que tenemos que generar una especie de red de organizaciones que permitan colaborar con la recuperación de las empresas". "Hay sectores que se van a recuperar muy rápido y otros que se van a demorar un poco más porque, por así decirlo, les cambiaron las condiciones del juego".