Redacción

El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decretó ayer la prisión preventiva para Tito Fernández, "El Temucano", imputado por el Ministerio Público como presunto autor de tres delitos reiterados de abuso sexual y tres de violación, que habrían sido cometidos entre 2010 y 2016.

En la audiencia de formalización contra Humberto Waldemar Asdrúbal Baeza Fernández (nombre legal del artista), la magistrada Carolina Gajardo ordenó su ingreso al Centro de Detención Preventiva Santiago 1 por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y de las víctimas. De esta forma, deberá permanecer preso durante los 90 días que dura la investigación.

Según la Fiscalía, entre febrero de 2010 y marzo de 2016, el artista se habría aprovechado de la vulnerabilidad emocional, así como de incapacidad para oponerse a sus avances, de las víctimas que asistían a un centro integral de estudios metafísicos dirigido por él. Los actos de significación sexual habrían sido cometidos en diversos inmuebles ubicados en la comuna de Santiago.

La jueza afirmó que "se dieron por acreditadas las declaraciones de las tres víctimas. Asimismo, existe un informe de credibilidad y se da cuenta del daño por peritos expertos y que las tres víctimas se encuentran en proceso reparatorio se entiende la tardanza de las denuncias de abuso sexual y de violación. También la intimidación queda clara".

Origen del caso

El proceso se inició en 2018, cuando las acusadoras acudieron al Servicio Nacional de la Mujer para denunciar los hechos, asegurando haber sido parte de una secta liderada por el cantante y obligadas a tener sexo, y prestarle otros favores sexuales.

Según explicaron, esta secta funcionaba en el sector de la Plaza de Armas de Santiago con el nombre de Centro Integral de Estudios Metafísicos, pero era conocido como Tallis. De acuerdo al relato de las denunciantes, las mujeres que se iniciaban en éste debían pasar por una serie de rituales en los que habrían sido manoseadas públicamente por el cantor y, eventualmente, eran forzadas a tener sexo bajo amenazas.

Marcela Muñoz, exalumna de este centro, relató a radio Cooperativa que "teníamos que hacer una ceremonia de iniciación. Los hombres con ropa formal, las mujeres con vestidos. Nos vendaban la vista, nos daban unas vueltas para desorientarnos. Nos hicieron entrar a una sala en la que estaba Tito. En esta ceremonia él utilizaba una espada y había un cáliz, según lo que pude ver". "Con la espada nos tocaba los hombros, en una especie de ritual en el que le teníamos que besar la mano", añadió la mujer.

Descargos del acusado

Una vez conocidas las denuncias en su contra, Tito Fernández afirmó que nunca violó a nadie, pero reconoció haber mantenido relaciones sexuales con las denunciantes. Aunque, según él, siempre fueron consentidas. Versión que fue respaldada por su esposa.

"Lo reconozco: existieron las relaciones sexuales consensuadas. (...) Nada de ritos. Ésta es una cuestión de tipo personal no más, ese fue mi error. A ese nivel, a llegar a tener una relación sexual, hombre-mujer, adulto, consensuado. No hay maldad aquí. Para nada", afirmó Fernández en el interrogatorio que se le hizo en dependencias de la PDI en 2018.

Ayer el cantor fue trasladado desde Puerto Varas, donde reside, hasta Santiago para cumplir con la medida cautelar.

"Se acreditaron las declaraciones de las tres víctimas. Asimismo, un informe de credibilidad da cuenta del daño".

Carolina Guajardo, Jueza de garantía