Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

Figuras de la DC destacan su compromiso con los sectores más postergados

REACCIONES. Además, remarcaron su capacidad de diálogo y saber escuchar como sello de su gestión municipal.
E-mail Compartir

Javier Ossandón

La muerte de Hernán Pinto caló hondo en figuras de la Democracia Cristiana (DC), quienes destacaron tanto su compromiso y trabajo en tiempos de dictadura, sobre todo en relación a su participación en la rearticulación de la Falange a nivel regional, como también su rol como jefe comunal, subrayando en ese contexto su estrecha cercanía con los sectores más postergados y las obras que impulsó para brindar una mejor calidad de vida a vecinos de diversos sectores de Valparaíso, sin dejar de lado, por cierto, su capacidad de diálogo y de "saber escuchar", ello en directa alusión a la realidad que hoy se vive al interior del municipio.

El presidente de la DC, Fuad Chahín, mencionó que "hablar de Hernán Pinto es hablar de Valparaíso, de su lucha por la recuperación de la democracia, de su relación con la gente del Puerto, particularmente con quienes viven en los cerros de Valparaíso, a quienes les llevó progreso, pero también respeto, dignidad, reconocimiento, participación".

En cuanto a su impronta política, remarcó que promovió "una cultura del diálogo, de la convivencia, del respeto democrático, y por eso yo creo que Hernán es alguien que tiene un reconocimiento muy transversal, como un político de búsqueda de acuerdos, de entendimiento y como un alcalde que llevó desarrollo, progreso y bienestar a la comuna".

Cercanía

Sentidas palabras también tuvo el exalcalde de Valparaíso (2004-2008) y exdiputado, Aldo Cornejo, quien forjó una estrecha relación con Pinto desde los tiempos de universidad. De hecho, "él era padrino de mi hijo mayor, que falleció, y yo soy padrino de su único hijo varón", precisó con evidente tristeza. "Yo lo conozco de la universidad. Y junto a mucha gente jugamos todos un rol muy significativo, que fue el rol que nos condujo después a la reconstrucción democrática".

Al igual que lo manifestado por el timonel DC, el exlegislador manifestó que "la gente lo va a recordar. (...) Él recibió un Valparaíso completamente distinto del que entregó, sobre todo en los sectores más carenciados, un Valparaíso con vastos sectores sin pavimento, sin agua, sin alcantarillado, sin energía eléctrica. Creo que esa fue, probablemente, su impronta más importante de su tres periodos".

Por ello, enfatizó que "me consta el cariño que mucha gente le tenía, gente muy modesta, de distintos cerros. (...). Creo que ese fue el sello, aunque a algunos pudiera no gustarles, que marcó la gestión como alcalde Hernán Pinto".

Saber escuchar

Omar Jara, exadministrador municipal, exgobernador de Valparaíso y exsubsecretario de Gobierno de la última administración de la expresidenta Michelle Bachelet, junto con relevar la gestión municipal y su papel en la rearticulación de la DC en los 80, remarcó "su cercanía con las organizaciones vecinales, con los clubes deportivos, con todo el tejido social de Valparaíso. Fue su gran fortaleza. Él tejió una relación muy rica en Valparaíso y en conjunto con estas entidades realizó una labor muy fecunda en sus periodos como alcalde".

Por ello, al ver el quiebre que hoy se vive al interior del municipio porteño, rescata su impronta al frente de la casa consistorial porteña puntualizando que "un alcalde, y eso lo sabía bastante bien Hernán Pinto, tiene que ser una persona que escuche mucho a la gente. Creo que una de las cosas más valorables de Hernán fue esa, escuchar a las organizaciones, a la gente. Y a partir de eso construir un desafío común de ciudad, cosa que hoy día no hay. Hoy día no se escucha, por lo tanto, no hay un desafío común que pueda ser abordado por todos".

El también exgobernador de Marga Marga, Gianni Rivera, incluso mencionó que "la transformación social de Valparaíso se hizo con Hernán Pinto, quien llevó dignidad a los cerros, (...) un gran trabajo social en pos de la gente más necesitada y más humilde de Valparaíso".

Capacidad de trabajo

Mientras, el diputado Gabriel Silber lamentó el deceso de Pinto, expresando que fue "un gran camarada", sus pares y correligionarios, Daniel Verdessi y Víctor Torres, destacaron su comprometido trabajo por Valparaíso, precisando este último "que generó inversiones en sectores populares, sobre todo en los cerros que por años estuvieron abandonados. Y, obviamente, generó un liderazgo y una figura que todavía es recordada con cariño por porteñas y porteños".

Verdessi, en tanto, junto con señalar que "Hernán Pinto fue probablemente el último gran caudillo de la Democracia Cristiana en Valparaíso", enfatizó que "era impresionante su capacidad de trabajo, su despliegue territorial, su conocimiento de cada uno de los cerros de Valparaíso. Indudablemente, fue un gran alcalde de Valparaíso".

"Hernán es alguien que tiene un reconocimiento muy transversal, como un político de búsqueda de acuerdos, de entendimiento".

Fuad Chahín, Presidente de la DC

"La gente lo va a recordar, (...) me consta el cariño que mucha gente le tenía, gente muy modesta, de distintos cerros".

Aldo Cornejo, Exalcalde y exdiputado

"Una de las cosas más valorables de Hernán fue esa, escuchar a las organizaciones, a la gente. Y a partir de eso construir un desafío común de ciudad".

Omar Jara, Exadministrador municipal

Periodista y escritor

De designado a elegido, sin escalas

E-mail Compartir

Entre las decenas de nombramientos claves que debía hacer el recién elegido Presidente Patricio Aylwin Azócar estaba el de alcalde de Valparaíso. Una vieja e insólita norma de la Constitución de 1925 establecía que los jefes comunales de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar serían designados por el Presidente de la República.

Tal medida se mantuvo durante los 17 años de gobierno del General Pinochet, extendiéndola a todas las comunas del país. Ya en democracia, continuó y así, en marzo de 1990, el abogado democratacristiano, Hernán Pinto Miranda, llegó a la alcaldía porteña. Como había que compensar, Viña del Mar fue para un radical, Juan Luis Trejo Canessa, también abogado.

No hay dos voces el respecto: aprovechó bien Hernán Pinto sus dos años de nominado y, cuando hubo elecciones municipales, postuló y ganó con una altísima votación. Bueno, quien tiene, mantiene, se suele decir en política, cuestión que ahora se evitará por ley. Pero esa es otra teleserie y harina de otro costal.

La cuestión es que Pinto mantuvo y volvió a mantener dos veces más con una gestión marcada por obras y proyectos en los cerros y hasta con una inconclusa "volada", la pasarela Bellavista, finalmente demolida, y también con una mirada al arte, la galería de calle Condell en el subsuelo del Museo de Historia Natural.

En el año 2004, el "Guatón", como le llamaban cariñosamente, dejó la casona de calle Condell para entregar el cargo a su camarada Aldo Cornejo. Antes, ya había logrado para Valparaíso la condición de Patrimonio de la Humanidad dictada por la Unesco.

Pudo haber sido candidato a diputado, pues el sillón edilicio porteño fue tradicionalmente trampolín para llegar al Congreso Nacional. Ahí están los casos de Rolando Rivas, Alfonso Ansieta, Juan Montedónico, Francisco Bartolucci, Arturo Longton y Aldo Cornejo. Pero los tiempos habían cambiado, la DC ya no era la aplanadora de los años 60 y la Concertación acusaba el paso de aquella "hojarasca" que pareció nublarle el camino, como bien decía, una vez retirado, el citado Presidente Aylwin.

Hernán Pinto tuvo todas las características del viejo cacique político, hábil y alerta a las oportunidades. Hombre de terreno, residente de la Avenida Alemania, recorría los cerros en una suerte de oficina móvil con espacio para atender y prometer esas soluciones que no siempre llegaban, pero las cuales nunca dejó de escuchar.

En reuniones sociales en los restaurantes Portofino del cerro Esperanza o en el O'Higgins del barrio Almendral, el hombre departía sin problemas, comiendo su plato de dieta obligado por los doctores, mientras sus invitados gozaban sin ningún remordimiento de la buena mesa.

Las críticas a su gestión y personalidad han arreciado y lo han maltratado, como el agobiante tema del gasto y la deuda municipal, fantasmas habituales de la Casa Pompeyana, que fuera residencia de Joaquín Edwards Bello.

Hoy, cuando los supuestamente inmaculados políticos y administradores actuales hablan de los "negocios truchos" y "arreglines" de antaño, de cuando algunos ni siquiera habían nacido, es el momento de hacer a un lado las sombras, recordar que Pinto fue un eslabón clave en el regreso porteño a la democracia, que siempre defendió a la gente pobre y que nos deja el amable recuerdo de este alcalde porteño simpático, con sentido del humor y una notable agilidad mental que no se condecía con un orondo cuerpo que, al final del día, no le acompañó en la dura batalla contra la pandemia.

Julio Hurtado Ebel

Mundo universitario y empresarial reconocen apoyo al desarrollo

VALPARAÍSO. Rector de la PUCV y el presidente de Asiva destacaron el impulso que dio Pinto a diversas iniciativas.
E-mail Compartir

La labor de Hernán Pinto como alcalde también tuvo espacio para apoyar distintas iniciativas a nivel educacional y empresarial. Así lo reconocieron el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Claudio Elórtegui, y el presidente de Asiva, Ricardo Guerra.

De hecho, este último precisó que fue de gran relevancia que "haya impulsado el proyecto Parque Industrial de Placilla. Gracias a ese proyecto, Placilla fue considerada la zona de expansión más importante de Valparaíso, tanto en el tema industrial como habitacional, en su minuto. (...) Sin duda, el Parque Industrial de Placilla es un gran legado que nos deja".

Por su parte, Elórtegui remarcó su "permanente disposición" para "contribuir en distintas iniciativas de nuestra universidad", agregando en este contexto que "Hernán siempre estuvo disponible para colaborar en estas tareas".

Líder innato

Desde la Intendencia también lamentaron el deceso de Hernán Pinto, como también desde el Consejo Regional. El core Manuel Millones puntualizó que el exalcalde fue "un líder innato no sólo por ser porteño y alcalde por muchos años, sino que además porque luego de dejar la alcaldía siguió vinculado en un rol destacado en la Asociación Chilena de Municipalidades". De hecho, Pinto se desempeñaba como secretario ejecutivo de la Asociación de Municipalidades de Valparaíso.