Turismo, economía y seguridad sanitaria
Las pérdidas globales y locales del sector exigen políticas consistentes de acuerdo a su importancia y más que violenta caída. La propuesta de más fines de semana extendidos recibe el apoyo de dirigentes del empresariado local, pero, a la vez, se piden acciones profundas para una actividad que terminará golpeada.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), entidad dependiente de Naciones Unidas, informa que las pérdidas en el rubro debido a la pandemia llegan a US$ 320.000 millones. Esta cifra corresponde al periodo enero-mayo, una baja del 56% en la cantidad de pasajeros, unos 300 millones de personas, en relación a igual periodo de 2019. Y no hablemos de la pérdida de empleos.
Este rincón del mundo no ha escapado al golpe universal. Golpe fuerte, doloroso, en la Región de Valparaíso.
Así, como una posibilidad para seguir con vida, se apoya la idea de adecuar el calendario para generar fines de semana largos, periodos extendidos que, lo dice la experiencia de tiempos normales, incentiva el movimiento de la actividad turística.
Expresando el apoyo del sector, el gerente general de la Corporación Regional de Turismo, Francisco Godoy, sostiene que en el caso de prosperar la propuesta de los feriados "ya existe un trabajo que se está desarrollando desde las bases para entregar un turismo seguro… un trabajo colaborativo entre entidades públicas y privadas y la academia".
Junto con destacar el impulso al movimiento que significan lo fines de semana largos, el presidente de la Cámara Regional del Comercio y la Producción, Pier-Paolo Zaccarelli, puntualizó que "es necesario complementar estos proyectos con medidas más profundas, de mediano y largo plazo".
Realista es la presidenta de la Asociación de Hoteles de Valparaíso, Verónica Castillo, quien plantea la urgencia de "ayuda inmediata con subsidios directos del Estado, como lo han hecho otros países". Y agrega como posibilidad cierta que un alto porcentaje de las empresas del rubro no llegarán al momento de la reactivación.
La presidenta de Hovi Corporación de Turismo, María Teresa Solís, ve una luz en el "turismo de cercanía" como un pilar de reactivación. Cierto, considerando nuestra cercanía con la Región Metropolitana con sus millones de habitantes.
Por otro lado, se espera en el mensaje presidencial de mañana algún anuncio sobre apoyo al turismo, ante la caída del sector y su importancia económica.
La oferta turística requiere clientes y, a su vez, los eventuales clientes deben tener medios económicos para gastar en el rubro. Ese es un factor decisivo, pero también es factor determinante una oferta que garantice seguridad sanitaria. Estos aspectos son clave en un ambiente empobrecido y temeroso.
La industria turística debe contar con un fuerte apoyo público para lograr, al menos en parte, su subsistencia, pero también debe tener la capacidad de captar usuarios mirando la realidad económica nacional e internacional y también la lógica reserva ante una pandemia que con recurrentes oleajes azota a una humanidad donde la seguridad parece lejana.