Arquitectos por T2: entre desechar el proyecto original y promover plazos y una agenda clara
PUERTO. Juan Carlos García, exmiembro del directorio de EPV, se inclina por repensar la obra, mientras Iván Poduje pide hoja de ruta.
Continúan las repercusiones luego del llamado a entablar un diálogo puerto-ciudad que hiciera el presidente del directorio de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), Fernando Martínez, para resolver el proyecto del Terminal 2.
Si primero fue el turno de dirigentes sociales y autoridades políticas, como el alcalde Jorge Sharp, quien pidió un diálogo "sin vetos ni exclusiones", ahora una serie de arquitectos locales y con cercanía a la Ciudad Puerto salieron a valorar esta apertura de la estatal, no sin antes reparar en la pertinencia de continuar con el proyecto original.
No obstante ello, algunos consideran clave dotar a la discusión de plazos concretos para encontrar una solución.
"hAY QUE REPENSARLO"
El exmiembro del directorio de EPV, Juan Carlos García, afirmó que "que la base de una buena política pública es aquella en la que existe la conversación como punto de inicio entre todos los actores involucrados. Eso lo rescato mucho por parte del presidente de EPV, porque ha sido la falta de conversación, de encontrar los puntos en común, lo que lleva un retraso para un proyecto que ha sido concebido hace 25 años".
A pesar de estas loas e invitación a reunirse en torno a esta obra, sostuvo que "tanto desde el punto de vista portuario como de su relación con la ciudad, el T2 no es un buen proyecto", argumentando que "se han demostrado las dudas que genera tanto por su operación, las marejadas, por su accesibilidad -punto que hicieron ver los ministros- y por el tamaño de los barcos que lleguen a la ciudad en los próximos años".
Pero el otrora directivo de la estatal no se quedó ahí y acusó que "este es un proyecto que se basó en mitigar sus daños y no en mejorar las condiciones de la ciudad a partir de la misma infraestructura. Desde mi punto de vista, hay que repensarlo. Dicho eso, creo que cuando hay más de una mirada en la conversación, es cuando los resultados encuentran soluciones equilibradas tanto para el puerto como para la ciudad".
"Entiendo que EPV, está por hacerle modificaciones al T2, pero también leo entre líneas, de parte del presidente del directorio, que la conversación está abierta, de manera de establecer nuevas reglas entre la ciudad y su puerto, y eso me parece un aporte fundamental", consideró García.
Una postura similar es la que expresó el expresidente de Icomos Chile, Mario Ferrada, quien aseguró que el T2 "hay que repensarlo completamente. Aquí no hay ningún proyecto que sea solucionado en algunas partes o mejorado. Valparaíso desde hace 80 años que está en un proceso de profunda decadencia en su actividad económica productiva, en la relación del puerto como esencia de lo que es la ciudad; y por tanto, este nuevo proyecto debiera ser totalmente distinto, plantearse de una estrategia diametralmente diferente a lo que se ha planteado hasta el momento".
Asimismo, afirmó que el posible nuevo proyecto que salga de las tratativas entre EPV y el resto de los involucrados "en ningún caso puede ser igual al que se ha planteado ni maquillado tampoco, sino que tendría que posicionarse en otra perspectiva, verlo de verdad, como una episodio histórico de Valparaíso, donde esta inversión portuaria debe, obligatoriamente, tener un efecto en el desarrollo y conservación de la ciudad completa".
Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Claudio Carrasco, señaló que "el T2, tal como está planteado, es una muy mala opción para la ciudad. El crecimiento hacia la bahía me parece que atenta contra varios aspectos a la ciudad, no sólo por el acceso liberado en borde; atenta también al patrimonio marítimo y al construido en la ciudad. Y además, esto sacrifica la mitad de la bahía con la otra parte. El proyecto, tal como está, no considera para nada la existencia de una ciudad detrás de él".
Dardos al municipio
De todas formas, y más allá de una apertura al diálogo, Carrasco reparó en que "Valparaíso tiene una deuda, porque no existe un Pladeco sancionado y, al no estar, no es posible hacer un diálogo claro entre lo que la ciudad propone para su borde y lo que propone el puerto, porque lo que quiere la comuna no está claro. Este es un problema de la administración de la comuna".
Al respecto, Mario Ferrada sumó que "aquí hay un proyecto bastante difícil de resolver, que es un tema político: la absoluta incapacidad que ha tenido la actual autoridad comunal en orientar un proceso de desarrollo de esa relación ciudad-puerto que sea integral, participativo y eficiente en términos técnicos. Por lo tanto, me pregunto si van a existir las capacidades de liderazgo político para poder replantearse desde cero esta iniciativa desde el puerto, en relación a la ciudad completa".
"es un agujero negro"
Iván Poduje, arquitecto urbanista de la Pontifica Universidad Católica de Chile (PUC), destacó el llamado de EPV como "una buena noticia", aunque advirtió que "deben medir bien los riesgos de abrir esta discusión en los complejos momentos que atraviesa el país y la ciudad".
Sobre esa materia, remarcó que el T2 "tiene una condición maldita, que es monopolizar el debate de los asuntos públicos de Valparaíso. Es un agujero negro que se traga toda la energía de autoridades, académicos y élites, tapando otras necesidades mucho más urgentes, como el crecimiento desbocado de los campamentos, el deterioro del plan o la severa crisis que afecta al comercio local".
Por lo mismo, y en el entendido que empresa y municipio se acojan al diálogo, dijo que deben garantizar dos cosas. "Primero, que priorizarán el bienestar de los porteños -de todos los cerros- por sobre sus egos, agendas o metas personales. La gente de Valparaíso ha sufrido años de pobreza, un estallido violento y una pandemia, cuyos números comienzan a ser preocupantes en la región en términos de contagios y letalidad. No hay espacio para sumar otro conflicto como ha sido la tónica con el T2".
Y en segundo término, Poduje destacó que deben "evitar el efecto 'agujero negro' y no postergar ni tapar las otras urgencias que tiene Valparaíso. Por ello, ayudaría que este debate se haga con plazos y una agenda clara, que sea comunicada a la opinión pública. Si esas condiciones no se dan, es mejor olvidarse del T2 hasta que estemos en un mejor pie para discutirlo".
"Este es un proyecto que se basó en mitigar sus daños y no en mejorar las condiciones de la ciudad. (...) Hay que repensarlo".
Juan Carlos García, Exmiembro del directorio de EPV
"Aquí no hay ningún proyecto que sea solucionado en algunas partes o mejorado. (...) No puede ser igual".
Mario Ferrada, Expresidente de Icomos Chile
"El proyecto, tal como está, no considera para nada la existencia de una ciudad detrás de él".
Claudio Carrasco, Pdte. Col. de Arquitectos de Valpo.
"Ayudaría que este debate se haga con plazos y una agenda clara, que sea comunicada a la opinión pública".
Iván Poduje, Arquitecto urbanista PUC
Consejo Ciudad Puerto, rol clave
El presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Claudio Carrasco, indicó también que el espacio en que se debe discutir el futuro del T2 es el Consejo Ciudad Puerto, entidad en que participan, entre otros, el alcalde, el intendente, algunos seremis y agrupaciones gremiales y comerciales de la comuna. "Esa es la instancia donde se debería discutir cómo debería ser una ampliación del T2, que haga dialogar tanto el plan regulador como el plan que tiene el puerto sobre el borde, porque no podría quedar excluido de la regulación de la ciudad", sostuvo el profesional.
2015 el año en que Juan Carlos García abandonó el directorio de EPV, tras doce meses en el puesto.
2018 se creó el Consejo Ciudad-Puerto de Valparaíso, el cual es presidido por el intendente Jorge Martínez.