A las puertas de un paro de camioneros
Movimiento es rechazado desde La Moneda, que llama, una vez más, al diálogo y al avance legislativo de normas que castigan ataques a transportistas. La paralización es la respuesta de los camioneros agrupados en la CNTC a los ataques en La Araucanía, uno de los cuales dejó herida a bala a una niña de 9 años que viajaba en el vehículo conducido por su padre.
Tras el anuncio de un paro de camioneros formulado por el presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), Sergio Pérez, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, afirmó el interés del Gobierno en el diálogo, a la vez que rechazó lo que llamó "extorsión". Fea palabra con la que se podría estar calificando la convocatoria a movilización de transportistas. A la vez, el funcionario llamó a avanzar en las investigaciones de los atentados que los afectan y en la tramitación de normas legales que sancionan esos hechos.
El movimiento, que se iniciaría el jueves a las cero horas, es la respuesta de los camioneros agrupados en la CNTC, que no son todos los del país, ante los ataques en la zona de La Araucanía, uno especialmente grave ocurrido en la noche del viernes, cuando resultó herida una niña de 9 años que viajaba en el vehículo conducido por su padre, en el que también se trasladaba su madre. El camión, con 30 toneladas de carga, fue baleado directamente en la cabina y luego incendiado. La niña, tras una operación, se encuentra fuera de riesgo vital en el hospital de Temuco.
Este hecho se suma al más dramático de Juan Barrios, conductor que murió por graves quemaduras que recibió mientras dormía en su vehículo detenido, el cual fue incendiado. Agonizó por semanas.
A la falta de seguridad en la zona del conflicto mapuche se suman reiterados asaltos a vehículos de transporte, con conductores lesionados y altas pérdidas materiales.
En el caso de la CNTC, el dirigente Pérez pide al Gobierno trámite de urgencia para 13 proyectos de ley sobre seguridad en la ruta y sanciones a los autores. Con ese timbre de urgencia, ¿estará dispuesto el Parlamento a avanzar en esas iniciativas que podrían chocar con algunas "sensibilidades"? Para algunos, aunque no se diga, los muertos, heridos y daños son "externalidades" en la lucha por una causa justa.
En el supuesto que los proyectos sean ley, su cumplimiento será difícil y la incertidumbre se mantendrá en las rutas si la condena a la violencia no logra esa unanimidad que da contundencia a la legalidad.
Por otra parte, un paro de camioneros, que inevitablemente revive fantasmas del pasado, tendría graves efectos sobre la ya castigada economía, afectando la producción, el comercio, el abastecimiento, las exportaciones y la transferencia de carga en los puertos. La CNTC no llama a bloquear rutas, sino que, simplemente, a no poner las máquinas en circulación. En cualquier caso, el daño es el mismo y aleja soluciones a un conflicto de mayor profundidad que para acometerlo, en una primera instancia, exige recursos, estrategia en terreno y acuerdos básicos que sumen voluntades, frenen la impunidad y condenen la violencia.