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Lanzan libro digital que recorre los 40 años de vida del concurso Arte Joven

ARTES PLÁSTICAS. La edición física se retrasó por el estallido social y la pandemia, por lo que desde hoy estará disponible para su descarga desde la página web de la Universidad de Valparaíso.
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Flor Arbulú

Mantener un concurso literario, música o de artes plásticas es complejo y muchos se diluyen en el tiempo. Por eso, llegar a las cuatro décadas con una iniciativa que, además, se desarrolla fuera de la Región Metropolitana es un hito que hay que celebrar en grande. Por ello la Universidad de Valparaíso (UV) tenía todo listo para festejar los 40 años del Concurso Nacional de Arte Joven, lo que incluía la edición de un libro que recorriese su historia.

Sin embargo, los planes se vieron abruptamente cancelados. "La idea era que ingresara a imprenta en el segundo semestre de 2019, pero vinieron los sucesos de octubre y luego la pandemia y todo cambió", comenta David Carrillo, director de Extensión y Comunicaciones de la UV.

En este contexto, y con la incertidumbre de no saber cuándo se podrá volver a cierta normalidad, "decidimos postergar la impresión hasta cuando las condiciones lo permitan", añade Carillo. Pero, "como una forma de contribuir a su difusión y como agradecimiento a quienes colaboraron en su elaboración, decidimos dejarlo público para que la gente lo descargue", acotó.

Es así como a partir de hoy el texto titulado "40 años. Concurso Nacional de Arte Joven", realizado por la artista plástica Paz Castañeda y el periodista Jean Philippe Dardel que se encargaron de la investigación y redacción del mismo, se podrá descargar en forma gratuita desde la página de la Universidad (Uv.cl).

De lo local a lo nacional

El primer capítulo se llama "Utopía de la provincia", y en éste se da cuenta del complejo escenario político, social y cultural que se vivía en 1978, y en el que los jóvenes tenían menos oportunidades de mostrar sus trabajos. En este contexto, el equipo docente de la carrera de Artes Plásticas de la entonces Universidad d Chile sede Valparaíso a diseñar el proyecto del certamen, luego de dar vida al Salón de Docentes de la Sección de Artes Plásticas.

Aníbal Pinto -jefe de dicha sección- escribió el "catálogo" de la muestra en el que planteó su objetivo, y el cual recoge el libro: "'Al crear este salón se pretende hacer partícipe a la comunidad, tanto universitaria como regional, del desarrollo de esta actividad plástica en el nivel de la universidad y, de esta manera, promover un nuevo foco cultural que contribuya al desarrollo artístico de la ciudad de Valparaíso'".

El Salón fue un éxito entre los estudiantes, así que el propio Pinto junto a los profesores Camilo Carrizo, León Santoro, Álvaro Donoso y Víctor Carvacho dieron origen a la iniciativa que tenía como fin mostrar lo que los alumnos de la carrera estaban creando.

"Por la importancia y el impulso creativo que generó este evento, se considera el hito fundacional del Concurso Nacional de Arte Joven de Valparaíso, a pesar de que no sería competitivo, como es actualmente, hasta 1979", describe el texto.

Luego que en 1981 la sede porteña de la Chile se dividiera en dos -lo que ahora conocemos como Universidad de Valparaíso y la Universidad de Playa Ancha-, dejó de existir una carrera dedicada a la formación de artistas, por lo que se consideró hacer un concurso de mayor envergadura, que pudiera convertirse en un verdadero diagnóstico de la producción artística joven y una plataforma en la formación de creadores emergentes; ampliando la convocatoria a nivel nacional.

Sin embargo, recién en 1986 pasó a llamarse formalmente Concurso Nacional de Arte Joven de la Universidad de Valparaíso. Álvaro Donoso fue el que se hizo cargo de la dirección de la iniciativa, imprimiéndole el vuelo necesario para consolidarse en la escena plástica nacional.

Después que dejara de ser el encargado del concurso a fines de los 80, su lugar fue ocupado por diversas personalidades como Edgardo Catalán, quien también fue excurador de la sala El Farol, y que fue fundamental en esta investigación; así como Gumaro Fermandois (1991-1992 y 2002-2010) y Rafael Torres, quien se ha hecho cargo del Concurso del 2015 a la fecha.

La primera parte, además, recoge polémicas, como el mínimo de edad, así como categorías y jurados, y una reflexión sobre el futuro.

Deuda saldada

El libro -cuyo prólogo estuvo a cargo de Aldo Valle quien al momento de ser terminado el texto era rector de la UV-, también considera un segundo capítulo que se denomina "Cuatro décadas en primera persona", el cual recoge una serie de testimonios y opiniones sobre el concurso de artistas, jurados, gestores y críticos.

Entre las voces que allí se rescatan figuran Isabel Aninat, Giancarlo Bertini, Francisco Brugnoli, Iván Cabezón, Víctor Castillo, Edgardo Catalán, Gumaro Fermandois, José Vicente Guajardo, Mario Ibarra, Gonzalo Ilabaca, Carlos Lastarria, Denise Lira, Víctor Maturana, Mariana Najmanovich, Edwin Rojas, Archivaldo Rozas, Gema Swinburn y Enrique Zamudio, por nombrar algunos.

La tercera parte, en tanto, es una cronología con los principales hitos; así como un listado de sus ganadores de 1979 a 2018, incluyendo recortes de prensa con publicaciones realizadas por este mismo Diario, afiches y catálogos. Se agradece en forma especial "la ayuda de quienes aportaron valiosa información para su realización: Juan Bragassi, Edgardo Catalán, Víctor Maturana, Dino Samoiedo y la Biblioteca Severín de Valparaíso".

"Este libro salda una deuda que tenía la Universidad: reconstruir la historia de la que me atrevo a decir es la más emblemática actividad de artes visuales que hay en Chile. El Concurso Nacional de Arte Joven, gracias al esfuerzo de todos quienes contribuyeron a preservarlo durante todo este tiempo, pero sobre todo por el entusiasmo de los jóvenes artistas de distintas generaciones, que hallaron en este espacio el lugar para poner a prueba su talento, constituye un patrimonio que, me parece, no ha sido suficientemente reconocido por el mundo de la cultura. Espero que este trabajo ayude de alguna manera a su reivindicación", comenta el director de Extensión de la UV.

Rafael Torres, en tanto, asegura en tanto que este libro es una memoria de las últimas cuatro décadas del arte contemporáneo chileno; es muy gratificante ver la creación de jóvenes talentos, hoy grandes creadores".

En el texto que Torres escribió para el libro, indica además que "sostener una iniciativa como ésta en cuatro décadas, es sin duda de la mayor importancia y no exenta de complejidades. El concurso ha sido testigo presencial de los cambios del país y de la sociedad en su conjunto y ha resistido incólume y ha seguido ahí mostrándonos todos los años, lo que los jóvenes artistas están haciendo y diciendo".

Por ejemplo el año pasado, a pesar de los cambios a los que se tuvo que someter el concurso a nivel de fechas producto del estallido social, nunca se pensó en suspenderlo; y la pandemia tampoco será problema, pues ya se encuentra abierta la convocatoria para la edición 2020 (ver recuadro). "A mi juicio se constituye en un reservorio del arte nacional, que ha permitido que sean muchos los artistas nacionales que hiendo pasado por el concurso, sientan la fuerza para seguir en este rumbo", finaliza Torres en el libro.

La versión 2020 ya está en marcha

La cuadragésima segunda versión del concurso ya está abierta y ha sido recientemente modificada para ajustarse a la situación sanitaria. Rafael Torres, director del certamen, explica que por primera vez los concursantes podrán enviar fotos y videos de sus obras, respecto de los cuales el jurado definirá a los seleccionados, quienes deberán enviar la obra para que el jurado dirima a los ganadores y para la exposición respectiva. Los detalles están en el sitio web del concurso que se encuentra alojado en Uv.cl.