Caída de arriendos, un efecto en cadena
La baja en el valor de la renta de las propiedades es el resultado de una situación económica golpeada por la caída en el ingreso de las personas. Otro factor que puede condicionar esta situación de una mayor oferta son los departamentos adquiridos para renta y tradicionalmente ocupados en Valparaíso o Viña del Mar por estudiantes de otras regiones.
Uno de los tantos efectos de la pandemia y su impacto económico se advierte en el mercado regional de los arriendos. Un estudio de Portalinmobiliario.com analiza la situación del segundo semestre de este año, trabajo cuyos resultados se pueden proyectar a la realidad actual.
Se indica que el mercado de los arriendos se ha visto más impactado que el de las ventas. En el caso de los primeros, la demanda cae en un 15%, lo que se refleja en la oferta que se ve presionada a bajar sus valores.
Es así como los valores en Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué muestran mermas de -7% y -6%, mientras que en Concón esa disminución llega a -3,4%, cifras negativas que serían las mayores en los tres últimos años.
Esta caída tiene varias causas y una de ellas es la disminución del poder adquisitivo de las familias por baja en sus ingresos o pérdida de empleos. En el caso de arriendos ya consolidados y con contrato, se advierten rebajas consensuadas en los valores y reajustes debido a las mismas circunstancias.
Los propietarios de viviendas, en general pequeños inversionistas, evitan así eventuales conflictos con sus arrendatarios por rentas impagas que podrían derivar en tribunales.
Otro factor que puede condicionar esta situación de una mayor oferta son los departamentos adquiridos para renta y tradicionalmente ocupados en Valparaíso o Viña del Mar por estudiantes de otras regiones. Esos estudiantes ya no aparecen y el inmueble vacío se suma a la oferta en un mercado deprimido.
Un hecho predecible es el relativo a los arriendos de verano, que también se verán afectados por la situación económica general, aun cuando, como se espera, mejoren las condiciones sanitarias. De cualquier modo, ese mercado estacional se estima con valores a la baja tanto por disminución en el turismo interno como por una caída de visitantes extranjeros.
Un hecho interesante que señala Daniel McCleary, director de Porltalinmobiliario.com, es el mayor interés de los cotizantes de viviendas en casas por sobre departamentos, interés cifrado en un 65%. El ejecutivo señala como una causa de esta preferencia el "efecto encierro" generado por las cuarentenas. Es mejor estar confinado en una casa que en un departamento.
Si consideramos que la propiedad destinada al arriendo es para muchos una inversión y quizás su única fuente de entradas, esta baja en la demanda también puede golpear a la construcción con menor demanda en sus emprendimientos, situación que puede frenar nuevas obras y afectar el ya castigado empleo.
Así, esta situación de los arriendos no se puede considerar como puntual, sino que como resultado de un efecto en cadena más de la situación económica que exige decisiones y medidas de corto, mediano y largo plazo, tanto del sector público como del privado en sus emprendimientos.