Claudio Ramírez

El desempleo es uno de los grandes desafíos de la región, que muestra una de las tasas más altas del país, llegando casi al 14% en el último trimestre móvil mayo-julio. Pero más allá de la cifra, hay otros factores que inquietan y así lo dejó en evidencia un estudio realizado por el Centro de Economía y Política Regional (CEPR) de la Universidad Adolfo Ibáñez, en colaboración con el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

El análisis del llamado Boletín Laboral consigna que las expectativas económicas y el desaliento siguen empeorando en el territorio, dado que aumentan relativamente más las personas que reportan no haber buscado empleo y quedarse en la inactividad, pues consideran que, simplemente, no encontrarán.

Fuerte incremento

Es así que cerca de 22 mil personas creen que en la región no encontrará trabajo, por lo que no buscaron. Un incremento del 1.150% con respecto al mismo trimestre de 2019, donde había sólo 2 mil personas que pensaban de esa manera.

"Si usted mira hay una creciente sensación de las personas de que no van a hallar trabajo ni que pueden salir a buscarlo y no tienen siquiera la opción de trabajar informalmente", comentó el director ejecutivo del CEPR y profesor de la Escuela de Negocios de la UAI , Esteban López, agregando que la profundización del desaliento es importante dado que dificultará, en un potencial futuro pospandemia, volver a retomar los vínculos laborales.

"Es una de las regiones donde más creció el desaliento por buscar empleo, eso es muy complejo porque cuando eso pasa la gente se tiende a ir", explicó el académico, quien destacó que la desaceleración de la caída de la ocupación no implica que la economía se esté recuperando, más aún, en la región cuyos principales centros urbanos siguen en cuarentena. Y es que se perdieron 18 mil ocupados, esto es casi la mitad del mes anterior donde hubo 35 mil. Sin embargo, hay otras regiones similares como la del Biobío que registró un alza de la ocupación de casi 13 mil personas.

"La cuarentena se ha alargado y de hecho duramos un mes con una movilidad relativamente estable y después del 13 de julio ha venido creciendo sin parar, e incluso los fines de semana. En esa línea, la cuarentena no está sirviendo para controlar la movilidad, pero sí para ralentizar la recuperación del mercado laboral", recalcó el académico, sumando a ello otra característica que, a su juicio, también influye en el escenario actual.

"Otro factor que incide es que la Región de Valparaíso tiene una matriz productiva muy concentrada en el sector turismo y de servicios que es el más afectado con la emergencia sanitaria. Eso es un llamado fuerte de atención, porque no vamos a salir de la pandemia si es que no tenemos un plan claro para diversificar nuestra matriz productiva y producir bienes con mayor valor", apuntó.

Confianza

Pero en definitiva, subrayó que uno de los puntos más relevante es darle confianza a la gente de que puede salir con tranquilidad, tanto para retomar sus labores como para conseguir trabajo.

"Uno no sabe bien lo que va a pasar. Se ve que el mercado laboral está tratando de recuperarse y la gente está comenzando a salir a buscar empleo, pero si no controlamos esa situación y no le damos tranquilidad a la gente de que va a poder volver a trabajar de manera organizada y segura se volverá aún más desesperante", dijo López.

El académico recalcó que se necesita un plan integral "a la medida de la región" y en distintos frentes no sólo en el sanitario, sino que también en el económico, de reactivación, de complejizar la matriz industrial y de reeducar a la población, recordando que en la zona, los que han sido más perjudicados con el desempleo son las personas que tienen un bajo nivel educacional.

" El que esté disminuyendo la velocidad de la caída del empleo es un muy buen signo, que debería darnos una luz al final del túnel que si lo hacemos bien y si pensamos bien un plan de cómo no defraudar a todas estas personas que se están desalentando, habrá una mejor situación. Eso va a ser muy importante para rescatar al empleo a pesar de que vayamos lento", aseveró.

"Es un llamado fuerte de atención, porque no vamos a salir de la pandemia si es que no tenemos un plan claro".

Esteban López, Académico y director, ejecutivo del CEPR

Mejoras en seguridad, la incorporación de GPS, la necesidad de contar con un modelo de pago electrónico en un plazo máximo de tres años y nuevas formas de medir la calidad del servicio son algunas de las novedades del nuevo sistema de regulación del Transporte Metropolitano de Valparaíso (TMV) que serán anunciadas esta jornada en la zona.

Comenzará a operar desde este mes, marcando un hito importante en la regulación del funcionamiento del sistema de transporte mayor, ya que por primera vez se controlará en línea el cumplimiento de parámetros de calidad de servicio, tales como frecuencia y recorrido.

La vigencia de la licitación de servicios urbanos prestados con buses y trolebuses en el Gran Valparaíso expiró el día 6 de enero de 2012, plazo que se amplió hasta la realización de un nuevo proceso licitatorio y actualmente, los servicios se prestan bajo condiciones de operación establecidas por la Resoluciones Exentas N° 1829/2019 y N°1830/2019, ambas que expiran en enero de 2021 y que serán reemplazadas por la nueva Zona de Servicio (perímetro de Exclusión).

En este sistema regulatorio se controlarán las frecuencias y el cumplimiento será monitoreado por un sistema tecnológico, lo que incidirá directamente en el pago del subsidio que reciben los operadores. Es decir, si un servicio no cumple con lo exigido en el contrato, el Ministerio de Transportes puede generar los descuentos correspondientes e incluso caducarlo y, en paralelo, llamar a concurso público para incorporar un nuevo operador de buses.

Esta transición busca mejorar las condiciones de movilidad para las personas, mientras se trabaja en las bases para la nueva licitación. La nueva Zona de Servicio para el sistema de transporte urbano de Valparaíso, incluye 142 servicios, repartidos en 9 unidades de negocio.

INDICADOR MENSUAL

Al respecto, la ministra Gloria Hutt precisó que la incorporación de GPS a la flota de buses permitirá medir regularidad y frecuencia de los buses, atributos que inciden directamente en la calidad de servicio a los usuarios.

"Esto nos permitirá elaborar un indicador mensual que mida los rendimientos operacionales de cada actor. Mediante la construcción de un ranking, se podrá evaluar la calidad del servicio entregado por cada operador", remarcó la secretaria de Estado, quien destacó además la opción de incorporar tecnología en la modalidad de pago.

"Otro aspecto relevante es la implementación de un sistema de pago electrónico en un plazo máximo de tres años. La idea es que los usuarios del transporte público puedan utilizar la misma tarjeta del metro para pagar el bus, lo que moderniza y mejora la calidad de servicio del sistema", explicó la ministra.

Tras el término de la movilización de camioneros, la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) reanudó sus operaciones de despacho de la carga que había quedado acopiada durante la semana de paralización. Al respecto, el gerente de Logística de la estatal, Juan Marcos Mancilla, explicó que "esperamos desde ayer jueves hasta el día sábado poder despachar 7.500 toneladas de fierro y más de 3 mil contenedores, carga que se mantuvo al interior de los terminales durante la paralización, debido a que como Puerto Valparaíso no dejamos de atender naves, tal como estaban programadas por calendario". El ejecutivo añadió que el puerto desde el segundo turno del miércoles trabaja intensamente para poder ponerse al día con las cargas. "Este paro genera un efecto de encolamiento en la operación, recordar que producto de restricciones conversadas por los transportistas no podemos despachar cargas directas en la noche por lo que naturalmente existirán concentraciones de flujos", adelantó Mancilla.