El autocuidado en el teletrabajo
La actividad laboral desde el hogar es una de las consecuencias importantes de la pandemia que nos afecta. Para miles de personas ha significado cambios de rutinas y espacios que obligan a tomar medidas de prevención y seguridad para la salud física y mental.
Si bien para algunas personas no era ajena la modalidad de laborar desde casa, una vez que se decretó la pandemia y sus cuarentenas asociadas, muchos trabajadores se vieron obligados a realizar sus jornadas de manera no presencial o desde su hogar.
El teletrabajo ha traído cambios de rutinas y espacios, y si bien ofrece ventajas como mayor autonomía y flexibilidad en la jornada laboral, y el ayudar a evitar desplazamientos y mantener la distancia social, también presenta problemas como horarios que pueden extenderse más de lo habitual y cruces constantes entre la vida laboral y la personal/familiar, entre otras.
Por ello hay que organizarlo para que no impacte negativamente en la salud física y mental tanto de quienes lo practican como de quienes están en su entorno cercano diario. En esa línea, el Instituto de Seguridad Laboral entrega una serie de recomendaciones preventivas y de seguridad asociadas:
1. Organizar el espacio: tener una estación de trabajo adecuada, ordenada y limpia, e idealmente en un espacio cómodo, con alguna fuente de luz natural, que sea amplio y libre de objetos que dificulten el desplazamiento expedito o propicien tropiezos.
Se aconseja evitar los cables eléctricos por debajo de alfombras y no sobrecargar las instalaciones eléctricas, en lo posible use un enchufe para cada receptor, los cables no deben estar deteriorados ni rotos. Tener especial cuidado en este tema cuando en la casa haya menores de edad.
2. Separar trabajo y vida personal: el lugar de actividad no debe estar en la habitación donde se duerme, por ejemplo.
3. Mantener rutina laboral y horarios: seguir los tiempos y actividades de un día habitual de trabajo: levantarse, ducharse, cambiarse la ropa de día (evitar trabajar en pijama) y tomar desayuno. También se debe establecer un horario de inicio y término de la jornada, planificando qué se hará en ella, generando metas de avance diario y de objetivos semanales, lo que ayuda a sentirse motivado/a. Además se deben respetar las horas de comidas, que deben ser al menos tres (desayuno, almuerzo y cena), sin realizarlas frente al computador.
4. Pausas y cuidados: detener brevemente la actividad por las mañanas y por las tardes (con pausas de 5-10 minutos cada hora y media de trabajo). Lo ideal es que estas no sean para labores domésticas, sino más bien para alguna breve actividad de relajación, ocio o para consumir algún alimento (evite tomar bebidas calientes mientras trabaja por el riesgo de derramarse y provocar quemaduras).
Un consejo es respirar aire fresco por la ventana, balcón o jardín. Si la actividad laboral es con digitación intensa, hay que descansar 10 minutos por cada hora de trabajo, para evitar problemas de tipo musculo-esquelético.
Si siente agotamiento, fatiga o pérdida de concentración, puede realizar una pausa activa con elongación de musculatura, cuello y espalda, o también caminar).
5. No perder contacto: es recomendable hacer llamadas y/o videollamadas con jefatura y compañeros para evitar el aislamiento y percibir que se trabaja en equipo.
Fuentes: Gobierno de Chile (www.gob.cl/coronavirus) e Instituto de Seguridad Laboral (www.isl.gob.cl)
Proyecto financiado por el Ministerio Secretaría General de Gobierno.
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