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ENTREVISTA. Alfredo castro y su rol en "Tengo miedo torero":

"Lo más difícil fue entender que la 'Loca del Frente' no es Pedro Lemebel"

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Flor Arbulú

Alfredo Castro reconoce que le gustan los personajes intensos, porque "hay donde trabajar ahí, hay mucho material". Es así como en lo que va del año se le ha visto en la piel de "El Potro", un líder carcelario en la cinta "El príncipe" y mañana en el de la "Loca del Frente" en la esperada "Tengo miedo torero", adaptación de la novela homónima de Pedro Lemebel.

"A mí me ha tocado hacer en el cine las historias más potentes, así que estoy acostumbrado", dice al teléfono entre risas el también protagonista de "Tony Manero".

- ¿Te cuesta salir de los personajes?

- De algunos, sí. Me costó Manero, me costó "El club", me costó éste. Me costó mucho, porque en éste yo tenía una cantidad de extensiones en la cabeza, el pelo teñido naranja, las uñas, las tetas. En fin, todo. Estaba hecho de nuevo como travesti. Entonces, empezar a cortarse el pelo, y todo, y volver no fue fácil. Fue un proceso emocional interesante, importante también.

- ¿Cuánto tiempo demorabas en todo este proceso?

- La primera sesión fueron 8 horas, yo creo. Ocho o 10 horas, porque hubo que teñir, desteñir, poner extensiones, cada extensión son 10 minutos, y eran 100. Era mucho. Pero cuando ya estaba todo listo, llegaba y me pintaban la boca y chao.

Su visión de "la loca"

Castro fue sondeado por el propio Lemebel para interpretar a la "Loca" en la adaptación al cine que en 2005 estaba pensando hacer el italiano Vanni Gandolfo, pero que no se concretó. De allí que cuando Rodrigo Sepúlveda le ofreció ponerse en la piel del personaje, no dudó en aceptar.

Ambientada en 1986, la cinta cuenta la historia de amor entre un guerrillero que participa en el atentado a Augusto Pinochet, llamado Carlos -rol a cargo del mexicano Leonardo Ortizgris, con quien Castro había compartido en la cinta azteca "Museo"-, y la "Loca".

- ¿Cómo fue para ti construir el personaje?

- Intentar ser fiel a lo que Pedro Lemebel pedía en su novela. Él define la "Loca" como una travesti vieja, flaca, muy pobre, casi en situación de calle, sin dientes, con poco pelo, mal teñida. Entonces, con esa definición, con el maquillador fuimos armando un poco el look de cómo tenía que verse. Y vimos que había varias locas en la novela: una es la loca glamorosa; otra es la loca que se viste de hombre para ir a trabajar y a dejar los manteles; otra es la loca que vive en el barrio, un poquito más desarreglada, la loca que está en su casa como quiere. Entonces, había como muchos look que había que trabajar, y así fuimos trabajando poco a poco con vestuario, obviamente con el director, y llegamos a esa construcción final de ella.

- ¿Qué fue lo más difícil?

-Fue, evidentemente, entender que la "Loca" no es Pedro Lemebel, sino que una creación de él, y que, claro, tiene partes de él, por supuesto de su vida, de su biografía, pero no es Pedro Lemebel. Entonces, desestimamos los turbantes, los anteojos, las ropas negras, en fin, todo lo que usaba Pedro en la vida real, y nos fuimos por la descripción que él hace de la loca en la novela.

- ¿Qué destacarías de la ambientación?

- El 86, que era el atentado a Pinochet, y lo que dejó el terremoto del 85. Todo eso en el guión y el arte, Rodrigo (Sepúlveda) y la Marisol (Torres), lo retratan muy bien en la película. Cómo vive la loca, que en realidad es una okupa, porque se toma una casa que está derruida por el terremoto, y es allí donde ella vive muy pobremente. Pero, claro, el contexto político está muy bien retratado en la película, todo el contexto militar, la represión espantosa que había con el atentado, y todo esto. Entonces, el clima de peligro que había está bien retratado y también el hecho de ser travesti en ese momento que era horrible, era muy, muy fuerte, muy peligroso. De hecho, la película empieza con un allanamiento espantoso en un bar gay. Entonces, está muy bien tomada la contextualización del momento.

- En cuanto a este estreno en Venecia, ¿qué te parece que la hayan escogido para su sección Jornada de Autores?

- Hermoso me parece, estoy contento. En ese momento debe estar ya sucediendo la función precisamente. (...) Venecia es un festival muy, muy, muy lindo, muy generoso, muy acogedor ese festival, es un lugar precioso. Y estoy muerto de pena, de rabia por no haber podido ir, terrible.

Repercusión nacional

La cinta tuvo su estreno mundial ayer, en Venecia -donde la prensa ya la elogió, sobre todo por la actuación del propio Castro-, y este fin de semana tendrá dos funciones vía streaming, cuya venta de entradas fue todo un éxito, con una venta de 4 mil tickets en sólo un par de horas. Lo que demuestra sólo el interés que genera la producción, cuyo tráiler acumuló 100 mil visualizaciones.

- ¿Cómo estás ante este estreno bien extraño, por decirlo de alguna forma, ya que es por streaming?

- Estoy ansioso, contento. Estoy súper contento con la película, yo ya la vi. Así que la ansiedad de la cantidad de gente que la va a ver me tiene muy contento también, en el sentido que creo que se democratiza mucho la cultura, que es algo que buscamos hace tantos años, para que la gente pueda acceder a la cultura desde todas partes. Piensa que hay regiones de Chile, lugares o ciudades que no tienen cine. Entonces, me parece súper importante desde el punto de vista también político de que la película tenga este streaming.

- ¿Y pensaron alguna vez que iba a generar tanta expectación, que las entradas se iban a vender tan rápido?

- Yo tenía la sensación de que a Pedro Lemebel la gente lo admiraba y lo sigue admirando mucho; lo quiere mucho por todo lo que significó Pedro en las luchas por las marginalidades, por los más desposeídos. Él tiene un público también súper importante y ese público iba a reaccionar. Pero a mí me impresionó mucho cuando salió el tráiler, me quedé como conmocionado al final del día, porque nunca esperé esa magnitud de reacción tan masiva.

- Por otra parte, ¿cómo te imaginas que será el regreso a los cines, a filmar?

- Yo estuve hablando ayer (miércoles) con... Tengo unas agentes en España y me decían que habían parado todas las filmaciones. Ellos habían intentado retomar con todas las medidas de seguridad Netflix, Amazon, todos los que están filmando en España, pero a las dos semanas ya se dieron cuenta que era imposible. Estaban más preocupados de la distancia, de no juntarse, que de la filmación, así que decidieron volver a parar hasta que se pueda hacer. Yo creo que mientras no exista una vacuna, vamos a estar con estas idas y vueltas eternas. Va a ser muy difícil.

- ¿Te interesa hacer televisión?

- Sí. De hecho, he hecho varias series, la última fue "La jauría" y me interesa ese formato. Teleserie, lo pensaría un poco más, porque el ritmo de trabajo es muy complicado para mí en este momento. Yo no puedo estar ocho meses filmando algo, porque tengo hartas cosas que hacer; entonces, no podría. El lenguaje tampoco me es muy atractivo en este momento, pero también ha habido cosas buenas y las series están tomando fuerza, y me gusta mucho.

- Además, que hay nuevas formas de consumo.

- Creo que todo cambió hace muchos años y la televisión no se dio cuenta, pero está empezando a cambiar. Anoche empezó "Héroes invisibles", genial, preciosa, maravillosa, buenos actores, el arte increíble, una coproducción. Esas son las cosas que a uno le alegran la vida y que hay que hacer y el público responde, con súper buen rating, entonces, esas son las cosas que son el futuro y el presente de la televisión. Es indudable.

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El complejo momento que vive con su teatro y la pandemia

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En el año 2006. Alfredo Castro fundó el Centro de Investigación Teatral Teatro La Memoria, el cual -como otros recintos culturales- ha sido fuertemente afectado por la pandemia: "Nuestro gremio está súper golpeado", comenta, y detalla que "mi teatro tiene capacidad para 100 personas, y abrir para 25 personas, no puedo".

"Abrir la puerta del teatro y las luces, y todo, en un día me cuesta 350 mil pesos, y sanitizar cuesta, no sé, 200 mil pesos cada vez, entonces, las cuentas son imposibles. Hasta que no haya una vacuna, va a ser imposible", reconoce el actor y director.

En cuanto a las obras vía streaming, comenta que él no l o ha hecho, pero desde "La Memoria lo está haciendo Rodrigo Pérez y Teatro La Provincia con una obra con Claudia di Girólamo que se llama 'Caníbal', que la escribió ella". La obra está codirigida por Pérez y Vicente Sabatini, y se estrenó esta semana, con una primera función que convocó a 200 personas.

"Para nosotros es maravilloso, porque ese dinero está destinado al Sindicato de Técnicos y Diseñadores de Cine y de Teatro, que están en una situación muy, muy mala, hace siete meses sin trabajo", puntualiza.