Cartas
Pandemia desinformativa
Desde la irrupción del coronavirus en diciembre de 2019, la ciudadanía tiene mayor disposición para consumir y producir información. La exposición a las pantallas, las hipermediaciones, así como la búsqueda de información aumentó exponencialmente. Sin embargo, ¿estamos realmente más informados durante la pandemia?
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el brote de covid-19 ha estado acompañado de una cantidad excesiva de información que dificulta el acceso a fuentes confiables y orientación fidedigna. Esta situación se ha denominado infodemia.
Un reporte publicado por la revista Social Science Nº 359 señala que estar siempre "on" podría suponer recibir centenares de informaciones al día, a las que no se puede dedicar el tiempo suficiente para analizar, lo cual puede significar desinformación y hasta infoxicación a partir de la circulación de numerosas noticias falsas.
Chile no se encuentra exento del fenómeno. Según Digital Journalism (2019), más del 75% de usuarios de internet a nivel nacional está al tanto de, al menos, cuatro afirmaciones falsas en la web, especialmente, relacionadas con rumores que, de igual modo, comparten. Mientras, un 24% de los encuestados considera que tales afirmaciones son "muy" o "extremadamente creíbles".
Resulta urgente generar mecanismos para enfrentar la pandemia desinformativa. Es necesario desarrollar competencias mediáticas y digitales que permitan verificar, valorar y discriminar, adecuadamente, la información. La alfabetización mediática y digital es un desafío en el cual gobiernos, universidades y organizaciones sociales tienen un papel crucial en aras de superar brechas sociales y digitales persistentes.
Nairbis Sibrian Académica Escuela de Comunicaciones Universidad Santo Tomás
Ciberataque
Erróneamente se cree que el ataque cibernético sufrido por el BancoEstado es un caso aislado en nuestro país. No debemos olvidar el hackeo sufrido por Carabineros y el Ejército de Chile hace unos meses, donde fue sustraída información relevante de sus respectivas bases de datos, pudiendo en algunos casos llegar a ser estratégica.
Sin ir más lejos, en Europa los esfuerzos para combatir estos ataques se han intensificado, llegando incluso a prohibir la comercialización de productos de la compañía Huawei por presuntamente recopilar información personal de los usuarios y entregarla al régimen chino.
Curiosamente, en Chile no se le presta la atención requerida a riesgos como este. Hoy más que nunca, con el arribo del 5G en nuestro país y del proceso digitalización en la cual estamos entrando, se deberían comenzar a plantear o retomar propuestas que protejan a las personas de estos "delitos 2.0". A fin de cuentas, son los ciudadanos de a pie quienes sufrirán el robo de sus datos y muy posiblemente de su plata. ¿Qué le dirán a las personas si atacan nuevamente y con mayor intensidad al BancoEstado? Espero que no sea "disculpen las molestias, estamos trabajando para usted".
Agustín Soto Fundación para el Progreso
Transparencia
Llama profundamente la atención que casi todas las empresas omiten publicar la estructura societaria y sus gobiernos corporativos. Pareciera ser que en tiempos en que hay un fuerte desarrollo en comunicaciones, éstas, en una suerte de ocultismo, "protegen o no dan a conocer" quienes dirigen estas instituciones.
Ante reiteradas consultas, inquietudes en estos difíciles tiempos, creo que todos estos "ejecutivos en las sombras" debiesen ser la "primera línea" de sus empresas para dar la cara ante tanto descontento e irregularidades que estas practican con sus clientes, generalmente empresas de servicios de telefonía, televisión por cable y otros servicios.
Creo que si el país está en una búsqueda de mejores horizontes, muchas empresas debieran practicar la trasparencia y poner en primera línea a quienes definen las políticas tantas veces equivocadas y abusivas. Así también vamos siendo un mejor país. Creo muchos habrán vivido la experiencia de llamar a alguna de estas empresas por consultas o reclamos y caemos en los call center que ante tanto requerimiento nos terminan ganando por aburrimiento. A las empresas le pedimos un esfuerzo y ejercicio de trasparencia.
Claudio Di Domenico
En situación de calle
Hace un tiempo se instalaron en la plaza Parroquia de Viña del Mar, personas en situación de calle. Carecen de agua potable, baño, viven en pequeñas carpas y no pueden cumplir con las exigencias que hace la autoridad sanitaria por no contar con los servicios básicos. El seremi de Desarrollo Social informó que hay albergues disponibles, pero siguen ahí, con todas las falencias imaginables. La autoridad sabe de esta situación y tiene la palabra.
Julio López
Violencia en La Araucanía
Las acciones de violencia en la zona roja de La Araucanía dejan en claro una coordinación sistemática y una muy buena planificación estratégica por parte de quienes las cometen. Estamos frente a grupos de carácter paramilitar, cuyo actuar se condice con el éxito de sus operaciones, las que son ejecutadas con gran rapidez y coordinación, logrando así concretar múltiples acciones de carácter terrorista con precisión.
A través de estas acciones de mayor o menor intensidad o envergadura, van tomando el pulso a la capacidad de reacción y de disuasión por parte de la autoridad. La forma del manejo ante la escalada de la crisis vendría a confirmar 100% que en este conflicto hay, sin lugar a dudas, preparación y entrenamiento paramilitar.
Mientras no haya un efectivo avance por parte del poder político en dotar de medios efectivos a las instituciones encargadas de preservar la paz social, estaremos estancados en una situación que se traduce en un nulo compromiso en el avance a lo que en seguridad se refiere. Es imperioso contar con una efectiva modernización en los sistemas de inteligencia, más una adecuada Ley de Control de Armas y Explosivos que se vea reflejada en el aumento de la penalidad para todos aquellos sujetos u organizaciones que no cuenten con los permisos de tenencia y porte de armas de fuego. Asimismo, debe endurecerse la persecución efectiva de los delitos que conforman el crimen organizado, como son los que atentan contra la vida, la propiedad y el narcotráfico.
Williams Ávila Pérez