Fustigan a EPV por gestión ante conflicto con terminal
VALPARAÍSO. Políticos y turismo reforzaron necesidad de un diálogo amplio sobre el futuro de la actividad portuaria.
La decisión de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) de poner fin al contrato de concesión con Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), al acusar "incumplimiento" de las obligaciones estipuladas por parte de la filial de Agunsa y el Grupo Urenda, causó diversas repercusiones en actores políticos y del sector turístico de la ciudad.
En su gran mayoría, los consultados consideraron que la gestión de la estatal ha sido deficitaria, tanto en lo económico como en la consolidación de Valparaíso como un destino atractivo para las líneas de cruceros; sin perjuicio de insistir en un diálogo para solucionar los problemas del área.
Marco Brauchy, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso, por ejemplo, opinó que la situación es un nuevo "fracaso" de la EPV en su gestión económica, con un nuevo contrato que está en entredicho.
"Esto confirma lo que a todas luces es más que evidente: EPV, sus directores, sus gerentes, han sido incapaces de tener gestión financiera y administrativa de buena calidad", planteó Brauchy.
El dirigente enfatizó en la necesidad de que Valparaíso cuente con un muelle exclusivo para la recalada de cruceros. A su juicio, "lo que quedó en entredicho a causa de la pérdida casi absoluta de la recalada de cruceros, antes de la crisis económica y del estallido social, es que no hubo capacidad de los concesionarios que tenían la responsabilidad de asegurar, con 180 días de anticipación, la recalada", lo que terminó por favorecer a San Antonio.
Por su parte el senador Francisco Chahuán (RN), junto con lamentar la decisión de la Empresa Portuaria de Valparaíso, aseguró que la situación pone de manifiesto "la falta de planificación estratégica para poner a Valparaíso como destino turístico, en la época postpandemia. Acá es fundamental recuperar los cruceros, la economía de servicios y turismo, que da tantos empleos en la ciudad o lo daba hasta antes de la crisis".
Un aspecto en el que Brauchy concuerda, pues otro efecto de la disputa es que "queda en una nebulosa la administración futura de lo que será el Terminal de Pasajeros", por lo que "las condiciones para la reactivación económica del turismo efectivamente están en crisis".
Importancia del diálogo
A juicio del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, las acusaciones cruzadas entre EPV y VTP no llevan a ninguna parte. "El borde costero de Valparaíso debe ser el más conflictuado de todo el país y eso se debe, desde nuestra perspectiva, porque no hay una estrategia clara y construida participativamente con las diferentes actorías, comunidades y vocaciones de la ciudad", comentó el jefe comunal porteño; insistiendo en su propuesta de "entrar en serio al debate de la expansión portuaria y de la infraestructura para la industria de cruceros":
"Los temas judiciales tendrán que resolverse en tribunales, pero la vocación portuaria y turística de Valparaíso debe ser un debate público, sin vetos ni exclusiones y de cara a la ciudadanía", acotó.
El llamado a diálogo es compartido por el diputado Rodrigo González (PPD), quien también criticó a la EPV: "No ha demostrado capacidad ni liderazgo para resolver la crisis en el sector. No ha sido capaz de llamar a un espacio de trabajo con participación de todos los actores, para encontrar una solución al conjunto del tema portuario".
En ese sentido, el parlamentario consideró que "es urgente" iniciar el diálogo multisectorial, teniendo en cuenta el interés de la ciudad y el desarrollo de la actividad portuaria. "Todo eso requiere un consenso ciudadano, una articulación de los actores y un liderazgo capaz de armonizar intereses, respetando el carácter patrimonial de Valparaíso", finalizó González.
"Queda en una nebulosa la administración futura de lo que será el Terminal de Pasajeros (por lo que) las condiciones para la reactivación económica del turimos están en crisis".
Marco Brauchy, Presidente Cámara de Comercio de Valparaíso