Azerbaiyán endurece postura en el conflicto con Armenia
GUERRA. En el cuarto día de combates en Nagorno Karabaj, el Presidente Alíev aseguró que la ofensiva militar seguirá hasta que el ejército armenio se retire.
El Presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, aseguró ayer que la actual ofensiva militar en el enclave de Nagorno Karabaj continuará hasta que el Ejército de Armenia abandone los territorios ocupados.
"Armenia debe renunciar a la política de ocupación. Nosotros tenemos sólo una condición: el ejército de Armenia debe abandonar nuestra tierra sin condiciones, en su totalidad y de manera inmediata", dijo Alíev al visitar a los soldados heridos en el frente.
Alíev, en el poder desde 2003, subrayó que "esa condición sigue en vigor y si el gobierno armenio la cumple, los combates cesarán, la sangre dejará de derramarse e instauraremos la paz en la región. Queremos paz y queremos un arreglo del conflicto", destacó.
Postura intransable
Insistió en que el derecho internacional está de parte de Azerbaiyán y que Bakú "quiere" y "debe" restablecer su "integridad territorial".
"Lo estamos haciendo y lo lograremos. Las acciones militares, que continúan por cuarta jornada, están dirigidas al restablecimiento de la justicia histórica. Nagorno Karabaj es un territorio histórico de Azerbaiyán", comentó.
Alíev resaltó que los combates en la línea del frente son intensos y que desde el domingo las tropas azerbaiyanas han logrado tomar "altos estratégicos" y liberado varios territorios que habían sido controlados durante largo tiempo por los armenios.
"Tenemos pérdidas, pero nuestra causa es justa (...), hoy hay combates cruentos en el Karabaj", señaló y aseveró haber impartido la orden de no disparar contra zonas habitadas e infraestructuras civiles.
Además, se mostró muy crítico con las negociaciones de paz desde el cese del fuego de 1994, aduciendo que no han dado resultados.
"Nos alentaron y nos enviaron algunas señales: tengan paciencia y el problema se resolverá. Pero, yo les advertí que el pueblo azerbaiyano no tolerará la ocupación, que, si las negociaciones no dan resultado, Azerbaiyán arreglará el problema por la vía militar", señaló.
Armenia no negocia
En Ereván, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, aseguró que "en medio de intensos combates" no es apropiado hablar de negociaciones o de una cumbre tripartita armenio-azerbaiyano-rusa.
"Para negociar se requiere una atmósfera y condiciones adecuadas", dijo.
Tras indicar que siempre han estado dispuesto a alcanzar un arreglo pacífico, subrayó que ello "no significa que Armenia y Karabaj estén dispuestos a una solución en detrimento de su seguridad y sus intereses nacionales".