F. Arbulú

"Teníamos que lanzar el disco alguna vez", asegura Pedropiedra sobre "Aló!", álbum que tenía pensando que viese la luz en noviembre del año pasado, pero que retrasó por el estallido social.

"El disco salió a plataformas en marzo finalmente y teníamos lanzamiento en marzo, que lo cancelamos; y teníamos el Teatro Caupolicán en junio, que también tuvimos que bajarlo. Entonces, ya el disco estaba quedando arriba del escritorio", agrega el compositor e intérprete.

Asimismo, desde que comenzó la pandemia, estaba en carpeta realizar un concierto vía streaming. Sin embargo, "al momento de poner manos a la obra fue como hagamos algo más entretenido, para que se más atractivo de ver también".

El resultado fue "Sueños por cumplir", el que Pedropiedra define como "una especie de documental musical acerca de un disco" y en el que está "la gente que estuvo involucrada en este disco, participando con entrevistas y puntos de vista, y las canciones tocadas en vivo". Es así como se pueden ver elementos de sesión, making off y documental, entre otros.

"Estaba súper preocupado", reconoce el músico, quien comentó que el miércoles recién "vi el primer corte y la noche anterior tuve pesadillas de que era horrible, que quedaba pésimo. Y lo fui a ver e igual me gustó, así que quedé súper tranquilo".

Por otra parte, destaca que "a no ser que sea que tenga que hacer promoción de algo, rara vez tengo entrevistas en que diga más puntos de vista sobre distintas cosas, y yo creo que los seguidores tampoco me ha visto mucho en ésta nunca, a pesar que ya llevo 10 años y cinco discos, así que era un buen momento para hacerlo", sostiene.

Bajando la ansiedad

La pregunta es, entonces, cómo sobrellevar la ansiedad de saber que tiene un disco listo y no haberlo presentado en sociedad: "Haciendo otras cosas yo creo", responde.

"La urgencia de todo lo que pasó, y la necesidad también de conseguir plata por otras partes, también dejaba como poco espacio al lamento y la ansiedad de no sacarlo", manifiesta, afirmando que "hubo que bajar la cabeza nomás, cachar que los motivos por los que estaba suspendiéndose constantemente eran cosas ante las que simplemente no había nada que hacer".

"Entonces, ya por sanidad mental era como no se puede salir, no puede salir nomás y hay que pagar las cuentas. Entonces, hice hartas pegas de encargos de publicidad, producir canciones para otras personas, música para unos podcast y ahí me las fui arreglando", cuenta.

Y a pesar de todo ello, lo cierto es que su nivel de composición en relación al año pasado ha bajado bastante: "Son como cuatro canciones en el año, que es bastante poco, contando que el año pasado hice 45, 50, yo creo", aunque "nunca había estado tan productivo como el año pasado", advierte.

En cuanto a las expectativas para este domingo, dice que "me gustaría que lo viese mucha gente, porque está como entretenido", pero lo "primordial es lanzar el disco y darle 'una ceremonia' de presentación, (...) sacarse esa espina para continuar con lo que se viene", finaliza.