Ramírez destacó esfuerzo de sus dirigidos en 2do tiempo
FÚTBOL. En tanto, Javier Torrente consideró que Everton fue amplio dominador del encuentro y que Wanderers "se llevó mucho premio" con el empate.
Los entrenadores de Everton y Santiago Wanderers, Javier Torrente y Miguel Ramírez, tuvieron distintas visiones respecto del empate a 2 goles en el Clásico Porteño N°166.
Ramírez elogió a sus dirigidos, con especial atención a Mauricio Viana, quien salvó varias de las llegadas de gol evertonianas. "Mauro muestra en estas instancias la calidad que tiene, es de los jugadores que te definen partidos y puso lo que tenía que poner", dijo "Cheíto", dedicando palabras similares a Marco Medel y Carlos Rotondi.
En ese sentido, el adiestrador del Decano consideró que estos jugadores "empujaron bastante, sobre todo en el segundo tiempo, a nuestro equipo para ser protagonistas, tener más juego", cambiando radicalmente lo mostrado en el primer lapso de juego, estimando Ramírez que Wanderers fue muy benevolente, incluso inocente con sus rivales.
"En el segundo tiempo tratamos de que eso cambiara, de ser más agresivos, ir hacia adelante, atreverse a controlar hacia adelante, a picar en diagonal, a presionar. Siento que en la segunda parte fue mucho mejor y en la primera parte fuimos muy buenos. Un par de minutos más nos hubiesen venido de maravilla, luego de haber empatado", añadió.
Dominio oro y cielo
En tanto, a juicio de Javier Torrente, el elenco viñamarino fue dominador absoluto en gran parte del encuentro.
"El equipo volvió a dar una muestra de carácter, dominó en gran parte del juego, convirtió dos goles y estuvo siempre más cerca de ganarlo que el rival. Lo mismo que U. Católica y Antofagasta, se llevaron mucho premio al llevarse un punto de esta cancha, donde nos está costando volver al triunfo", comentó.
El rosarino, ante el volumen de ataque que presentó la escuadra oro y cielo, aseguró que "en el global del juego, el partido debió salir 3-1 o 4-1, eso es lo que creo". Respecto de la oncena porteña, el técnico manifestó que "corrió hasta el último minuto, que se esforzó, que no bajó los brazos y que con una jugada polémica, donde el árbitro no pita un foul a (Juan) Cuevas en ataque nuestro, que hubiese sido un tiro libre para nosotros, nace una jugada larga que termina en un centro voleado y en el gol de ellos".
Estrategia con frutos
Ramírez planteó que el encuentro fue desgastante para ambos elencos, por todo el esfuerzo desplegado para quedarse con el Clásico, desplegando la idea de que los delanteros wanderinos no fueran la referencia de marca de los centrales auriazules, al cargar el juego por la banda izquierda.
"Eso iba a obligarlos a salir de su zona, a marcar a nuestra gente. Sobre todo en el segundo tiempo la idea resultó mejor, que era lo que habíamos trabajado y era donde queríamos hacer daño", indicó el exdefensa sobre una estrategia que le permitió tener más opciones de gol.
Sin embargo, para Javier Torrente, fueron pequeños detalles los que impidieron que Everton se quedara con los tres puntos en Sausalito, reiterando el concepto de que se dominó el juego durante grandes pasajes del partido.
"Por la gran actuación a mitad de cancha, por la disposición donde nosotros estuvimos atentos , tanto a jugar mano a mano durante gran parte del partido, como a abroquelar el centro de la cancha y lograr hacer una superioridad numérica de cuatro contra tres, e imponernos en el juego. Eso fue por lo que el rival no encontró lo que logra hacer en otros partidos", planteó.
Por ello Torrente refutó las apreciaciones de que su oncena retrocedió sus líneas con los cambios realizados en la segunda etapa, porque "cuando uno quita a un volante, pasa al volante de ataque que había sido (Álvaro) Madrid a volante derecho y pone un delantero más, me parece que la intención fue seguir atacando y lo conseguimos. A nosotros no nos dominaron, por más que nos hayan convertido un gol de pelota detenida".