Comercio, agobiado a la espera de ayuda
El movimiento de estos días, señal positiva, no resuelve los problemas que arrastra el sector tras prolongado cierre. Mantener el empleo es un punto crucial en la recuperación de la normalidad, sin olvidar la seguridad sanitaria para avanzar a la fase 3 en la lucha contra la pandemia, etapa en la cual podrían retomar sus actividades los restaurantes y locales de comida.
Las primeras jornadas de desconfinamiento han llevado una nota de optimismo al agobiado comercio regional. Cerca del 80% de los establecimientos minoristas de Valparaíso y Viña del Mar han comenzado a funcionar y, lo mejor, se advierte un importante flujo de público.
Ese movimiento, con todo el riesgo que encierra, es producto de casi cuatro meses de confinamiento y debería mantenerse en los próximos días para llegar luego a niveles normales.
Pero ese movimiento en modo alguno resuelve los graves problemas que afectan al sector, agobiado por deudas diversas por gastos que han debido solventar, pese a no tener ingresos. El comercio, en general, es una importante fuente de trabajo. El último índice de desempleo regional que llegó a -14% de la fuerza de trabajo, consigna que un 74% de ese total corresponde al comercio y a servicios de comida y alojamiento.
Así, el empleo es un punto crucial en la recuperación de la normalidad, sin olvidar la seguridad sanitaria para avanzar a la fase 3 en la lucha contra la pandemia, etapa en la que podrían retomar sus actividades los restaurantes y locales de comida.
Pese a este movimiento y a las expectativas, los problemas financieros del comercio subsisten y con toda razón esperan un pronto y ágil apoyo oficial.
Para Rodrigo Rozas, presidente de los comerciantes viñamarinos, "va a ser importante el tema del subsidio al empleo para la posibilidad de contratar nuevo personal o recuperar los empleos que están suspendidos". Advierte que "de lo contrario, la cesantía va a aumentar".
Marco Brauchy, presidente de la Cámara de Comercio de Valparaíso, espera que avance el desconfinamiento y pide una política pública que asegure la sobrevivencia de los negocios más pequeños. Destaca que el sector es capaz de generar entre el 70% y el 75% del empleo de todo el país.
El comercio nocturno de Valparaíso, por su parte, está trabajando con los seremis y con la municipalidad para una futura apertura, superada la actual fase, informa el Raúl Rojas, presidente de la agrupación de esos empresarios, cuyos locales también son fuente importante de empleo y requieren apoyo oficial en una situación de cierre que aún se mantiene.
La ayuda oficial, que puede tener muchas formas, es necesaria, pero lo esencial es que sea oportuna y ágil, de acuerdo a la precaria subsistencia actual del comercio y también considerando el factor seguridad, que puede verse amenazado en estas semanas en medio de las tensiones de la violencia callejera y de la próxima realización del plebiscito. Y la seguridad tiene también una dimensión sanitaria, con una importante cuota de responsabilidad en el comercio mismo, que debe hacer cumplir en sus locales medidas preventivas para su personal y para el público.