EPV insiste en que resolución de comité de ministros pone en riesgo relicitación del T2
VALPARAÍSO. A través de un escrito presentado ante el Tribunal Ambiental, la estatal advierte la falta de certeza frente a un nuevo proceso.
En el marco de la reclamación que presentó ante el Tribunal Ambiental (TA) para aclarar el punto de los accesos, contenido en la decisión del comité de ministros respecto a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto de ampliación del Terminal Dos, la Empresa Portuaria de Valparaíso -titular de la obra- insistió ante la entidad respecto a la necesidad de corregir el tema en cuestión, pues podría poner en riesgo una nueva licitación de la obra de infraestructura.
Esto, luego que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) regional manifestara, a través de un informe elevado a la misma instancia, que no existiría controversia alguna entre lo planteado por la estatal y el comité de ministros.
Sin embargo, para la empresa portuaria eso no está claro y así lo manifestó en una serie de consideraciones que hizo presente a través de sus representantes jurídicos, en el marco de la tramitación del recurso presentado.
El asunto radica que, en su resolución, el comité de ministros alude al tema de los accesos, cuestión que se relaciona con otro proyecto de la entidad denominado mejoramiento de la accesibilidad del puerto de Valparaíso.
Una exigencia
Para la estatal se trata de una exigencia y condicionamiento del proyecto TCVAL al proyecto de Mejoramiento de Acceso Sur, el cual ni siquiera se encuentra aprobado ambientalmente a la fecha.
Y así lo remarcó en una entrevista a este medio el presidente del directorio de la estatal, Fernando Ramírez, al explicar los motivos de la reclamación que finalmente se presentó. "El Comité de Ministros desestimó todos los recursos en contra del T2, incluyendo los que objetaban el impacto vial, pero le hizo un agregado que se puede leer en el sentido de que esta iniciativa se puede construir, pero cuando comience a operar va a ser necesario que existan determinadas obras que no están vinculadas con el T2, sino que con un proyecto paralelo que lleva la EPV", dijo el ejecutivo, en alusión al mejoramiento del acceso a los terminales.
En esa línea, el último escrito presentado al TA por la EPV es claro, agregando que la falta de certeza pone en riesgo una nueva licitación para la ampliación del T2. "La exigencia vincula a dos proyectos independientes y obliga a mi representada a concretar un proyecto que ni siquiera se encuentra aprobado ambientalmente, en forma previa a la operación del proyecto TCVAL. Lo anterior genera problemas de calendarización, retrasando la entrada en operación de un proyecto como la ampliación del Terminal 2, con lo cual se genera un evidente agravio económico al titular del proyecto".
A lo anterior, agrega el documento, se suma la falta de certeza para poder licitar nuevamente la concesión del proyecto de ampliación del Terminal 2, ya que, al vincular proyectos independientes, la estatal deberá esperar a que el proyecto de mejoramiento de accesibilidad se encuentre aprobado y firme, lo cual puede tardar varios años.
"Con ello, la posibilidad de que la licitación no prospere es alta, debido al alto riesgo que ello implica para los posibles interesados en la concesión, poniendo en riesgo ello incluso la caducidad de la RCA del proyecto, lo cual es, evidentemente, el mayor perjuicio que un titular de proyecto podría sufrir", agrega el escrito. De hecho, añade que no se debe olvidar que fue, precisamente, los dilatados tiempos en la evaluación ambiental, "lo que llevó al titular original de la RCA y concesionario (TCVAL), a hacer efectiva una cláusula anticipada en el contrato de concesión, según se aprecia en la carta adjunta a la notificación de hecho esencial dado a conocer a la Comisión para el Mercado Financiero, con fecha 8 de marzo de 2019".
US$ 560 millones es la inversión que contempla la infraestructura de expansión portuaria.
2023 es el año en que caduca la vigencia de la actual RCA con que cuenta el proyecto de ampliación del T2.