Katherine Escalona M.

Preocupación existe en Concón por el hallazgo de un color rojizo en las aguas de la desembocadura del río Aconcagua, en el sector La Isla, situación que el martes pasado fue denunciada por el alcalde de la comuna, Óscar Sumonte, y la Dirección de Medio Ambiente a las autoridades competentes, para ver si la situación reviste o no un peligro para el consumo de agua potable de la población.

Ayer, la Seremi del Medio Ambiente, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Sernapesca y la Seremi de Salud hicieron una fiscalización en terreno para evaluar la situación, en tanto que la Policía de Investigaciones (PDI) realizó varias pericias en el lugar, según informaron desde la Municipalidad de la comuna.

Utilización de químico

En la fiscalización, aseveró el alcalde de Concón, Óscar Sumonte, se pudo observar un total siete situaciones que fueron investigadas y se comprobó la utilización de químico permanganato de potasio por parte de la empresa sanitaria, Esval.

"En el marco del acondicionamiento de una de las plantas de Esval, en específico en la limpieza de filtros, para aumentar su capacidad en la remoción de manganeso, se utiliza una solución de permanganato de potasio durante mínimo 4 horas, el cual se debe lavar para luego ser recirculado" y "en la planta número 2, no se recirculó internamente sino que se descargó al cauce del río durante la madrugada del 10 de noviembre. La descarga se detuvo a las 12 horas del mismo día", aseveró Sumonte.

El jefe comunal precisó que "en consideración a los efectos de la descarga del río, el proceso está detenido y al reiniciarse solo se recirculará a cabecera de planta". Además, no hubo muerte de peces y "se descartó la utilización de agua del río para potabilización".

Sin embargo, el alcalde informó que por solicitud de la SMA, entidad que consideró el compuesto que se encontraba diluido de toxicidad, se acordó que "la empresa realizara muestreos intensivos cada 3 días por 2 semanas en 7 puntos (1 en el sitio de la descarga, 4 a lo largo de la ribera, 1 en la desembocadura del río y un punto de control en la ribera norte). El día viernes, este muestreo será triplicado por cada punto y los resultados serán presentados en un informe preliminar".

Además, la Dirección de Medio Ambiente del municipio prestó declaración a la PDI por el hecho y el municipio está a la espera de la investigación para ver si activan acciones legales o no respecto a la situación.

Empresa

Referente al caso, desde la empresa Esval manifestaron que "tras realizar maniobras operativas en su planta de producción de agua potable en Concón, se produjo una mancha, aguas abajo de la bocatoma. Se trata de una coloración generada por productos propios del tratamiento de agua potable. Se activaron las medidas de control y se informó de la situación a la autoridad, ante consultas realizadas".

Asimismo, recalcaron que la situación fue un proceso puntual que se trabajó y actualmente el agua de Concón no tiene problemas.

"Para aumentar su capacidad en la remoción de manganeso, se utiliza una solución de permanganato de potasio".

Óscar Sumonte, Alcalde de Concón

Una denuncia de torturas efectuada por una funcionaria municipal sometida a sumario remeció a la comunidad de Rinconada, pues la mujer acusa que estuvo encerrada durante siete horas por el fiscal que lleva la investigación, tiempo en el que no se le permitió ir al baño, beber agua ni comer.

Al respecto, el alcalde de Rinconada, Pedro Caballería, expuso que el sumario se originó el año pasado, cuando en octubre él mismo denunció a la funcionaria a la Fiscalía Local de Los Andes por "situaciones irregulares", lo que complementó en diciembre con más información, y en febrero de este año la volvió a denunciar.

"Ha sido una práctica habitual de esta funcionaria, que ella ha recusado a cada uno de los fiscales que se le han asignado, y hemos tenido que cambiar fiscales en cada uno de los sumarios. Son dos sumarios que están abiertos, y siempre ha sido muy complejo el tema de la toma de sus declaraciones, porque no estaba, o tuvo que ir al médico, etcétera. Ahora, el fiscal que lleva una de estas causas la separó de sus funciones", detalló el jefe comunal.

Sobre las irregularidades que habría cometido la funcionaria, no quiso entrar al fondo, debido a que son objeto de una investigación en curso, aunque indicó que se trata de "delitos de corrupción y mal uso de los recursos públicos, falsificación de mi firma y duplicidad de instrumentos públicos, aparte de muchas otras situaciones".

Inició investigación

Consultado sobre si contrastó la acusación de torturas que ella hace, con la versión del fiscal, Caballería dijo no haberle consultado al funcionario, para no intervenir en el sumario, aunque se abrió una investigación al respecto. No obstante, planteó que "me atrevo a decir que esto es solamente para ir dilatando en el tiempo estos sumarios".