Demanda ciudadana de Concejo online
La transmisión de las reuniones municipales es una modalidad que aporta a la transparencia del trabajo de alcalde y concejales. Implementar las transmisiones del Concejo es simple, al alcance de cualquier adolescente. El tema está en el contenido, en la imagen que proyecten las reuniones. Y ahí hay un riesgo que, siendo mal pensados, algunos no quieren asumir ante la proximidad de elecciones.
De acuerdo a la ley, las sesiones del Concejo Municipal son públicas, salvo acuerdo puntual en contrario aprobado por sus integrantes. La publicidad de las reuniones supone el acceso de los ciudadanos a ese encuentro, acceso personal, a la sala de sesiones.
Posteriormente, ese acceso se ha extendido a la posibilidad de seguir el desarrollo de las reuniones por algún sistema online.
En un nivel superior, ese acceso está vigente en las dos cámaras del Congreso Nacional y en el Poder Judicial. El Parlamento cuenta incluso con canales de televisión.
En agosto pasado el administrador municipal de Viña del Mar, Claudio Boisier, se comprometió con un grupo de dirigentes vecinales a que a partir de fines de ese mes las reuniones del Concejo serían transmitidas vía streaming. Así se facilitaba a la comunidad el conocimiento en directo de las sesiones, los temas, las intervenciones y las votaciones, perfeccionando la transparencia de esas reuniones que siempre ha existido como derecho ciudadano.
Pero esa promesa, como muchas otras, no se ha cumplido. "Esta es otra muestra de la relación del municipio con la ciudad, un municipio que solo trabaja entre cuatro paredes, sin transparencia", acusa la concejala PPD Marcela Varas, ante el incumplimiento. Insiste en la materia el concejal Sandro Puebla, independiente pro PS, afirmando que desde que asumió viene pidiendo esas transmisiones. Su cuota de apoyo a las quejas pone el edil RN Rodrigo Kopaitic. Acusa que "es una torpeza mayúscula" dilatar las emisiones, agregando que "hoy la ciudadanía busca la honestidad y la transparencia en la gestión pública", demanda del porte de una catedral que, precisamente, tiene en entredicho a las instituciones y a sus integrantes.
Boiser, justificando el retraso en las transmisiones, afirma que ello debe ser gradual y que se debe contar con "autorizaciones formales, tanto para el financiamiento de la operación del servicio como para la adquisición del equipamiento técnico y audiovisual". Alude, también, a un "reglamento que regule y norme el funcionamiento del sistema, sus alcances y eventuales responsabilidades".
¿Solo excusas? Actualmente el ciberespacio está lleno de transmisiones online, como clases de todo nivel, misas, conciertos, foros, mensajes promocionales de influencers y, lo peor, muchos contenidos odiosos, violentos o de connotación sexual.
Implementar el sistema las transmisiones del Concejo es simple, al alcance de cualquier adolescente. El tema está en el contenido, en la imagen que proyecten las reuniones, alcaldes y concejales, y cómo se toman los acuerdos. Y ahí hay un riesgo que, siendo mal pensados, algunos no quieren asumir ante la proximidad de elecciones, pero que es parte de una democracia transparente.