En la confianza está el peligro
Las apariencias engañan y todavía falta mucho para ganar la batalla universal contra la pandemia, donde todos somos combatientes. Retroceder es volver a las restricciones, confinamiento con efectos negativos para el comercio y el mundo del trabajo. Esa es la amenaza ante un ascenso en la curva de casos, donde lo que está en juego, más que la economía, es la vida humana.
En la confianza está el peligro. Un viejo dicho que en estos días adquiere actualidad, pues la confianza que intenta dejar en el pasado, solo un mal recuerdo, el covid-19 encierra un tremendo riesgo. Se pierde el miedo y se relajan las precauciones y la disminución de las restricciones tienen una lectura equivocada.
Pero con la realidad en la mano, la trágica realidad, el Colegio Médico advierte sobre esa peligrosa confianza en medio de un escenario que presenta un aumento de casos y una alta letalidad. "A mayor libertad necesitamos mayor responsabilidad para evitar el contagio", advierte el presidente regional de la Orden, doctor Ignacio de la Torre. "Las comunicaciones y acciones en las últimas semanas transmiten la sensación de que el virus ya no está siendo una situación amenazante para la población, y nosotros creemos que no es real", agrega ante el ambiente que se advierte en nuestras ciudades, tras largo confinamiento. Pero 13 fallecidos y 188 casos en las últimas horas justifican su alarma.
Abre el comercio y comienzan a atender, con restricciones, restaurantes, cafés y otros puntos de reunión. Se anuncia, además, la realización del Año Nuevo en el Mar, el funcionamiento del Casino Municipal y la apertura de fronteras con el aeropuerto internacional de Santiago como un primer paso que será seguido de otros.
Así, anuncios y medidas dan una sensación de seguridad que se traduce en conductas imprudentes y en muchos casos en el solo cumplimiento formal de las medidas preventivas.
La epidemióloga del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, Annabella Arredondo, insiste en el cumplimiento de responsabilidades individuales básicas como "el uso de mascarillas, el lavado de manos frecuente y el distanciamiento físico".
Ante el aumento de casos, el seremi de Salud, Francisco Álvarez, señala que si se mantiene esa tendencia "de forma sostenida en las siguiente semanas, en el mediano plazo sí podríamos retroceder".
Retroceder, volver a las restricciones, confinamiento y efectos negativos para el comercio y el mundo del trabajo. Esa es la amenaza ante un ascenso en la curva de casos donde lo que está en juego, más que la economía, es la vida humana. Y el retroceso no sería una excepción, lo tenemos en algunas ciudades de Chile, en Estados Unidos y gran parte de Europa.
La peligrosa confianza es un factor determinante para la llegada de una segunda ola, considerando que aún la primera sigue vigente.
La proximidad del verano, de las vacaciones, supone mayores congestiones y el olvido de las voces de alerta y de aquellas normas en que la responsabilidad individual es básica, más allá de medidas oficiales o de controles, que de ninguna manera se pueden relajar, pero que únicamente son un frente en la difícil batalla para frenar la pandemia.