"Me parece que el entrenador no eligió a los jugadores adecuados y por eso les va a costar"
"Cuando jugaba en Wanderers nunca salí de noche, prefería que en el estadio me gritaran que soy malo antes que me gritaran borracho. Estuve siete años allá y no conocí ni una sola discoteca", dice Rodrigo Barra. En su estilo, el zaguero que consiguió el título 2001 con el Decano quiere explicar el intenso compromiso que mantuvo mientras defendió la camiseta que más lo marcó.
Hoy el exjugador está alejado del fútbol y responde su teléfono desde Ancud. "Estoy dedicado al traslado de áridos", relata. Sin embargo, su pasión por el club con el que se coronó campeón no decae.
"Hay mucho cariño con la gente wanderina, en todas partes donde me topo con hinchas me lo hacen saber, además en el Facebook las personas de Valparaíso siempre me hablan, me mandan videos, me cuentan sobre lo que están haciendo, eso se agradece. Yo sé que la gente me quiere", dice el oriundo de Traiguén.
"Barrita" asegura que cuando puede ve los partidos del equipo que dirige Miguel Ramírez y tiene bastante claro cuáles son las falencias que lo tienen complicado en los últimos puestos de la tabla.
"Me parece que la defensa de Wanderers no se ha complementado bien, si no tienen coordinación es muy difícil que funcionen bien. Además todo esto pasa por la confianza, si pierdes la confianza en tus medios como jugador comienzas a tener dudas durante los partidos y eso es fatal", reflexiona.
El exdefensa tiene una postura crítica respecto al desempeño de uno de los jugadores experimentados de la línea posterior del Decano.
"Pienso que en la organización del bloque defensivo tienes que partir por tener un líder que mande y ordene al resto de sus compañeros en la zaga, todo el mundo sabe que es así. Yo pensé que el líder del equipo atrás iba a ser Ezequiel Luna, pero por lo que he visto no me parece que cumpla con ese rol, porque sigue el desorden. Creo que es un excelente jugador, pero no observo que grite y arme a sus compañeros", dice Barra.
- ¿Cómo se puede mejorar entonces en la defensa del equipo verde?
- Cuando la estás pasando mal en la cancha, tiene que aflorar lo otro, un líder tiene que hacer reaccionar a sus compañeros. Sin embargo, durante los partidos que he visto no me gusta mucho como juegan. Insisto en que considero a Luna un gran defensa, pero en un momento cometió errores importantes y siento que perdió la fe en su juego. Hoy está lesionado y me parece que es demasiada gente joven la que ha tenido que asumir las responsabilidades.
- ¿No le parece adecuado darle más opciones de jugar a los juveniles?
- Creo que el fútbol ha cambiado mucho, pienso que se fuerzan los debut de los jóvenes y los que se lo merecen son contados con los dedos de una mano. Se les da la oportunidad a cabros que no se la han ganado, antiguamente te costaba mucho llegar a jugar en el primer equipo. Ahora por un tema económico se apura todo, porque los clubes en lo único que están pensando es en vender jugadores. Ha bajado mucho el nivel, pero no solo en Wanderers, sino que también en todos los equipos de Chile.
- Hoy Wanderers está en los últimos puestos de la tabla y la posibilidad de que vuelva a Primera B a fin de año parece una amenaza cada vez más cercana.
- Me parece que el entrenador no eligió a los jugadores adecuados y por eso les va a costar mucho. Cuando estás en los últimos lugares cuesta salir, puedes ganar, pero tus rivales también ganan, puedes empatar, pero los otros también empatan y van sumando. Es complicado salir de la zona de descenso y para hacerlo los hombres grandes del plantel tienen que sacar su voz de experiencia. Ellos deben darle la confianza a los más chicos, si se mandan una embarrada, son los experimentados quienes deben ponerle el pecho a las balas. Si no hay líderes positivos el equipo está condenado a bajar.
- ¿Cuál es su opinión sobre la gestión de Miguel Ramírez en la banca caturra?
- Me parece un poco raro hablar de Ramírez, no lo conozco mucho, no sé si le faltará confianza o de frentón eligió mal a sus jugadores. Yo pienso que pasa por eso, hubo una mala elección, si escoges mal a principios de temporada después lo sufres. Así funciona el fútbol. Aunque tu equipo ataque mucho, también estás expuesto a que te hagan goles, tienes que partir por afirmar la última línea, cuando logras eso puedes empezar a hacer otras cosas. Pero si no tienes los jugadores adecuados no lo puedes conseguir.
- ¿Cómo se logra conseguir un equipo balanceado? En Valparaíso usted sabe que además exigen mucho sacrificio en la cancha.
- La receta, como ya he dicho antes, pasa por la confianza, los jugadores además deben creer en lo que está pidiendo el entrenador. Si dudas en lo que te pide el técnico, te vas a las pailas, pero si logras llevarlo a la cancha y cumples, todo mejora.
"Yo pensé que el líder del equipo atrás iba a ser Ezequiel Luna, pero por lo que he visto no me parece que cumpla con ese rol, porque sigue el desorden".
"En estos momentos difíciles, la gente tiene que apoyar con más fuerza a su equipo, y los jugadores que tengan fe en ellos mismos y que crean en las órdenes del técnico".
2001 fue la temporada en que Rodrigo Barra llegó a Wanderers desde Puerto Montt y se tituló campeón.
2009 el oriundo de Traiguén regresó al Decano para lograr el ascenso a la Primera División.
66 puntos obtuvo el equipo de Jorge Garcés en la temporada en que los verdes bajaron su tercera estrella.