Las "Huasitas" porteñas se destacaron en las prácticas de la Selección post pandemia
BÁSQUETBOL. Constanza Hernández y Martina Cabrera representaron a Valparaíso en la nómina de los entrenamientos del combinado nacional Sub-17 en octubre. El objetivo trazado son los Juegos Bolivarianos del 2021, a desarrollarse en Sucre.
En junio, la ilusión de la Selección femenina Sub-17 de básquetbol se rompió. Tenían un gran objetivo por delante, que era jugar el Mundial de la categoría en Rumania, pero la pandemia provocó la suspensión del torneo.
Había sido un camino largo para conseguir la clasificación, pero el coronavirus postergó la cita planetaria que aún es incierta. Aunque no ha sido cancelada definitivamente, todavía no hay fecha ni sede para disputarla el próximo año.
Ahora, que las medidas sanitarias lo permiten, las "Huasitas" retomaron los entrenamientos para prepararse de cara a todos los desafíos que vengan, entre ellos los Juegos Bolivarianos y los Juegos Panamericanos de la Juventud.
En octubre ya realizaron un primer ciclo de prácticas en Santiago. Fueron seis largos meses en que no pudieron juntarse con el equipo, pero al fin regresaron.
Así lo cuenta Constanza Hernández, jugadora de New Crusaders y una de las estandartes del combinado nacional. "Fue muy entretenido, hace seis meses que no pisábamos una cancha y volvimos a estar todas juntas las de la Selección. Fue emocionante volver a encontrarnos con todas las chicas", indicó.
Pero ella no es la única representante de la Asociación de Básquetbol de Valparaíso. A los trabajos del entrenador Warren Espinoza se sumó Martina Cabrera, jugadora de Sportiva Italiana.
Aunque es de la categoría 2004, el estratega la comenzó a citar para participar con las más grandes. "Ha sido un proceso muy gratificante ya que me llamaron a la selección que clasificó al mundial y es una categoría más grande que yo, eso me hace ver que han visto el esfuerzo que he puesto para poder ser mejor y ganarme un puesto", señaló Cabrera.
La porteña comentó que "estar en esta preselección me hace doblar los esfuerzos que ya había hecho, creer más en mí y en lo que muchas personas me dijeron que podía lograr. También me hace muy feliz tener la posibilidad de representar al país en eventos de alto nivel. Creo que también es un premio al esfuerzo".
Por su parte, Constanza no escondió su alegría por tener a una nueva coterránea en el equipo, al recordar que "fue compañera mía cuando estuve en Sportiva. También es mi amiga y estoy feliz por ella. Es una jugadora que se ha esforzado mucho y que pudo llegar a la preselección. Siempre estamos en contacto".
Próximos desafíos
Martina ya vislumbra los desafíos personales como grupales. En cuanto a su desarrollo, la joven deportista reconoció que "quiero explotarme mucho más y ganarme un puesto en el equipo. Si sigo entrenando fuerte como lo vengo haciendo y más con los entrenamientos presenciales, creo que sí me veo en el equipo en las próximas nominaciones y si no se da la oportunidad me seguiré esforzando para darlo todo en la selección de mi categoría, pero siempre queriendo ir un paso más allá".
En tanto, con la Sub-17 sabe que la competencia más cercana son los Juegos Bolivarianos de Sucre, Bolivia, en abril del próximo año y es consciente de las fortalezas del plantel: "El grupo es excelente, tanto entrenadores como jugadoras. Las chicas son muy talentosas, siempre quieren ir más adelante y lo importante es que nunca se rinden".
Constanza también se refirió al equipo, añadiendo que "llevamos ya tres años juntas y hemos estado súper bien, somos como una familia. Siempre si alguna tiene problemas estamos para ella. No ha sido un problema todo lo que está pasando porque seguimos unidas".
La jugadora reconoció la importancia de volver a entrenar: "Han servido las concentraciones de estos últimos meses para volver al ritmo de antes, así el próximo año, si se vienen muchos campeonatos, podremos estar al nivel".
Penas de cuarentena
Hernández asumió que fue complicado el tiempo que estuvo sin jugar, aunque supieron llevarlo con entrenamientos en línea. "Se hacía lo que se podía y había que ponerle no más", sentenció, considerando también que en todo momento la Selección Chilena siguió unida, ya sea con prácticas, charlas o para hablar con profesionales del equipo.
"Nos contactábamos por Zoom para entrenar. Todos los días teníamos reuniones con el psicólogo, nutricionista, entrenamientos con balón o físico, entonces nunca paramos el ritmo de entrenamiento", aseguró la basquetbolista de New Crusaders.
Por su parte, Cabrera comentó al respecto que "fueron unos meses muy complicados para mí por un tema de espacio en mi casa, tenía que mover todos los muebles para poder entrenar bien. Como vivo en edificio molestaba a mis vecinos por el bote del balón y me venían a reclamar".
Pero no sólo esos fueron sus problemas, ya que el confinamiento puso a prueba su fortaleza psicológica: "También me voy por la motivación, había veces que de verdad no me daban ganas de pararme del computador para mover los muebles o mover la cama o simplemente porque estaba aburrida de estar todo el día encerrada en un metro cuadrado sin ni siquiera poder salir a trotar".
Ahora están expectantes por las próximas nominaciones y en diciembre tendrán una nueva oportunidad para entrenar. Mientras tanto, aprovechan que New Crusaders y Sportiva Italiana están ajustando los detalles para volver a las prácticas presenciales.
"Por ahora me estoy preparando para seguir en forma, así el próximo año vamos con todo y llegamos a un buen campeonato", cerró Constanza, que se ilusiona cada vez más con el trabajo de las "Huasitas".
"Hace seis meses que no pisábamos una cancha. Fue emocionante volver a encontrarnos".
Constanza Hernández, Seleccionada Sub-17
"Estar en esta preselección me hace doblar los esfuerzos que había hecho y creer más en mí".
Martina Cabrera, Seleccionada Sub-17