Actores políticos y de DD.HH. locales delinean los principales desafíos que debe asumir Carabineros
DIAGNÓSTICO. Los diputados Urrutia, Pardo y Díaz, de la Comisión de Seguridad Ciudadana, y el jefe regional del INDH coinciden en la necesidad de aplicar una profunda reforma a la institución.
El complejo escenario que enfrenta Carabineros, agravado por el incidente ocurrido el 18 de noviembre en un hogar colaborador del Sename de Talcahuano, donde dos menores resultaron heridos a bala en un procedimiento policial, no solo decantó en la salida del general Mario Rozas, sino también en la necesidad manifestada por distintos sectores de acelerar cambios al interior de la institución, visión que es compartida por los parlamentarios locales que integran la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, Osvaldo Urrutia (UDI), Luis Pardo (RN) y Marcelo Díaz (UNIR), y el jefe de la sede regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Fernando Martínez.
Si bien mantienen diferencias en los alcances y forma, y sobre todo frente a la propuesta de un interventor civil, figura ya descartada por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, todos coinciden en que se requiere una profunda reforma a la policía uniformada.
"El nuevo general director de Carabineros va a tener que iniciar uno de los desafíos más importantes de las últimas décadas, que es la reforma profunda a Carabineros, que le permita a la institución recuperar la credibilidad y la confianza que gozaba de parte de la ciudadanía hasta hace algunos años", dijo Urrutia, aunque precisó que "esto no quiere decir que se tenga que partir desde cero o debamos refundar a Carabineros, como tanto insiste la oposición, que cree que basta con cambiarle el nombre y el uniforme a la institución para solucionar todos los problemas".
Incluso, propone la creación de un Ministerio de Seguridad Pública "donde prevalezca un modelo integral de coordinación entre las distintas policías, las agencias de inteligencia y de ciberseguridad y todos los organismos con competencia en la materia".
Por ello, instó a "ser capaces de detectar cuáles son las mayores falencias que se deben corregir y avanzar con cambios profundos en esa línea", puntualizando que "desde hace un tiempo que existe bastante consenso en torno a avanzar hacia una modernización de Carabineros, donde se aborden diferentes materias, como el perfeccionamiento de la carrera policial, la actualización de sus sistemas de control interno que permitan detectar cualquier tipo de irregularidad y, por sobre todo, el desarrollo de nuevos y mejores protocolos para enfrentar el manejo del orden público, respetando siempre los derechos humanos de las personas".
"es un error"
Estos puntos son compartidos por el diputado Luis Pardo, para quien los cambios deben ir en la línea de "poder generar una mejor preparación y capacitación de su personal ante las difíciles situaciones que hemos vivido en los últimos meses", haciendo mención con ello a problemas de orden público. "La violencia que han adquirido las manifestaciones tienen mucho que ver con esto, ya que Carabineros no estaba preparado para enfrentarlas y, por lo tanto, será una tarea clave poder asumir la conducción de este proceso modernizador".
Remarcó que se trata de un trabajo en el que "todos estamos comprometidos a llevar a cabo, pues algunos quieren refundar y eliminar Carabineros, pero nosotros queremos modernizarlo y mejorarlo, porque a pesar de todos los problemas que ha tenido, sigue teniendo una gran aceptación y valoración por parte de la ciudadanía".
No obstante, para el legislador RN este desafío no justifica la implementación de un interventor civil, como proponen sectores de la oposición, que incluso lograron la aprobación en la Cámara de Diputados de un proyecto de resolución que solicita al Presidente Sebastián Piñera implementar esta figura. "Me parece que es un error plantear la intervención de Carabineros mediante un funcionario civil, pues eso es desnaturalizar el carácter disciplinado de una institución que, efectivamente, requiere de una profunda modernización, pero manteniendo sus cualidades y naturaleza", aseveró.
Su postura es respaldada por el diputado gremialista Osvaldo Urrutia, quien fundamentó su posición explicando que "la institución ya depende y está subordinada al poder civil. Lamentablemente, por querer sacar provecho político a costa de Carabineros, la oposición ha tratado de instalar la idea de que prácticamente actúan solos, lo que es completamente falso, porque estamos hablando de una institución que es obediente, no deliberante, y que depende directamente del Ministerio del Interior".
"falta de control"
Pero la efectividad de esta dependencia es cuestionada por el diputado Marcelo Díaz (UNIR). "Estoy de acuerdo con la creación de esa figura (interventor civil). Sin embargo, tengo la convicción de que no sería necesaria si el mismo Gobierno, a través de su ministro del Interior, cumpliera su rol. Estas propuestas surgen básicamente porque se ha demostrado una evidente falta de control civil por sobre Carabineros, cosa que no podemos normalizar ni avalar".
Para el exvocero de Gobierno en el segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet, "Chile necesita un organismo de orden que proteja a sus habitantes, no que los agreda", añadiendo, a su vez, que Carabineros también "deberá realizar todo los esfuerzos para terminar de una vez por todas con los casos de corrupción al interior de la institución que, sin duda, se suman al rechazo que la ciudadanía tiene hacia la institución. Más allá de esto, es evidente que Carabineros necesita una reforma estructural desde los procesos de formación hasta los protocolos sobre el uso de la fuerza. Se requiere una nueva policía al servicio de la ciudadanía, no una institución que genere miedo entre las y los chilenos".
Al contrario de sus pares oficialistas de la Comisión de Seguridad Ciudadana, para el representante del Distrito N° 7 "es el momento de refundar Carabineros".
Responsabilidad policial
Este proceso de cambio en la institución debe considerar, de acuerdo a lo señalado por el jefe de la sede regional del INDH, Fernando Martínez, "una reforma policial que permita organizar en forma eficiente la actividad policial, especialmente en lo que refiere a prevención del delito y mantención del orden público, garantizando, al mismo tiempo, el respeto de los derechos humanos. Para ello se requiere intensificar la supervisión de la actividad policial, incluyendo la administración de los recursos policiales; regular el uso de la fuerza no solo jurídicamente, sino a través de una estricta supervisión, entrenamiento y certificación; y promover lo que en literatura comparada se conoce como police accountability (responsabilidad policial y rendición de cuentas)".
Para el abogado, quien también se ha desempeñado como investigador y docente del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC) de la Universidad de Chile y profesor de la PDI, "en las policías modernas este concepto de supervisión es amplio y no se reduce al autocontrol, sino que incluye diversas alternativas de control desde el poder civil. Desde la perspectiva de los derechos humanos, lo que interesa es que las instancias de supervisión civil que cada Estado decida crear ejerzan sus funciones con perspectiva de derechos humanos".
"Esto no quiere decir que se tenga que partir desde cero o debamos refundar a Carabineros, como insiste la oposición".
Osvaldo Urrutia, Diputado (UDI)
"Me parece que es un error plantear la intervención de Carabineros mediante un funcionario civil".
Luis Pardo, Diputado (RN)
"Necesita una reforma estructural desde los procesos de formación hasta los protocolos sobre el uso de la fuerza".
Marcelo Díaz, Diputado (UNIR)
"Se requiere intensificar la supervisión de la actividad policial, incluyendo la administración de los recursos policiales".
Fernando Martínez, Jefe regional del INDH