"Chiquillos" presos y el debate pendiente
Propuesta de indulto, santificada con argumentos del SJ Berríos, desata debate en que están ausentes las víctimas de la violencia. El intendente afirma que "es impresentable que parlamentarios de la región hayan presentado un proyecto de ley como este... hablamos de quienes dañaron 634 edificios, saquearon 345 locales comerciales".
Nadie ha quedado indiferente ante la presentación en el Senado de un proyecto de ley que indulta a los implicados en actos de violencia en manifestaciones ocurridas a partir del 18 de octubre de 2019. La iniciativa lleva la firma de Adriana Muñoz, presidenta de esa corporación, y la rubrican Yasna Proboste, Juan Ignacio Latorre y Alejandro Navarro.
Para darle fuerza citan al sacerdote jesuita Felipe Berríos, de reconocida trayectoria social. Afirmó el religioso en algún momento que "muchos de quienes estuvieron en la parte violenta son muchachos a los que el sistema dejó fuera y no tenían nada que perder, porque no tenían futuro…".
El lunes, con el proyecto ya presentado, Berríos calificó la iniciativa de "un saludo a la bandera que no se va a poder aprobar", pero insistiendo en su generosidad pregunta si "es justo que haya chiquillos que no tienen antecedentes previos y llevan más de un año en prisión preventiva".
Ante la iniciativa, el columnista Carlos Peña habla de "la falacia de la bondad" y califica al sacerdote de "un simplismo alarmante".
El firmante senador Latorre (RD) da un poco marcha atrás ante el revuelo provocado, incluyendo el anuncio de un veto presidencial, y admite que la iniciativa "es corregible vía indicaciones, pero para eso se tiene que tramitar". Ricardo Lagos Weber (PPD), recordando a sus representados de la calle Condell, víctimas de los "chiquillos", afirma que "se corre el grave riesgo de que queden libres personas que han cometido delitos serios".
Desde la vereda oficialista el rechazo es generalizado, sin desvíos modelo 10% y con amplio apoyo al veto presidencial.
Ya en terreno, el intendente, Jorge Martínez, precisa que "es impresentable que parlamentarios de la región hayan presentado un proyecto de ley como este… hablamos de quienes dañaron 634 edificios de nuestra región, saquearon 345 locales comerciales, hicieron daños graves en 311 lugares, incendiaron 62 locales, tres municipios, dañaron hospitales".
Desde la Corte Suprema, la vocera, Gloria Ana Chevesich, aclara que "los jueces no fallan de acuerdo a la postura política o ideológica de un imputado… fallan conforme a pruebas". El Consejo de Fiscales, en tanto, afirma que la aprobación de la iniciativa constituiría "una gravísima señal para la convivencia social".
¿Calcularon los firmantes de la iniciativa que no tendrían suficiente piso político? Posiblemente sí, pero, volviendo a Berríos, era necesario el "saludo a la bandera" olvidando el riesgo de extensión del beneficio hasta John Cobin y, llegando más lejos, hasta Punta Peuco.
Pero el debate pendiente de los legisladores es buscar herramientas de reparación efectiva para las víctimas de esos "chiquillos", el comercio, los desempleados y las ciudades, con Valparaíso a la cabeza, en caída libre hacia el despeñadero.