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Presidente argentino hace fuerte llamado a la "responsabilidad social"

CORONAVIRUS. Ante aumento de contagios, el Mandatario pidió sobre todo a los jóvenes respetar las normas sanitarias.
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Argentina se sumerge en una temporada vacacional estival marcada por la desatención de gran parte de la población a las medidas sanitarias contra el coronavirus, con fiestas clandestinas y playas llenas mientras los contagios vuelven a escalar tras varias semanas en descenso.

Cada enero, la costa argentina, en especial ciudades Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y Cariló, se inunda de turistas en busca de sol y playa. Y aunque este año los empresarios turísticos alertan de una caída de visitantes -fruto de la crisis económica que vive el país y la incertidumbre por la pandemia-, las estampas de descuido que deja el inicio del verano han puesto en alerta a las autoridades.

"Lo que más necesitamos es que todos tengamos responsabilidad social, cuidarnos nosotros para de ese modo cuidar a quien tengo al lado, porque si esto no pasa, el riesgo de que todo vuelva a paralizarse existe", dijo ayer el Presidente trasandino, Alberto Fernández, en un acto en el que llamó la atención en especial a los jóvenes, "que no advierten el riesgo que se está viviendo".

El pasado fin de semana impactaron las imágenes en las que se veía la aglomeración de jóvenes, sin distanciamiento alguno ni mascarillas, en una playa de Pinamar, que tuvo que ser dispersada por la policía.

A esto se suma la multitud de fiestas clandestinas desmanteladas en diversas zonas del país: "Tal vez los jóvenes no sean los que más padecen la enfermedad, pero seguro estoy que son lamentablemente extraordinarios vectores, personas necesarias para contagiar a adultos mayores que definitivamente cuando se contagian no la suelen pasar bien, la suelen pasar mal", el Mandatario.

XEl "problema persiste"

Fernández insiste en que, a pesar de que ya se comenzó a vacunar a la población -desde el pasado martes al personal sanitario, con las primeras 300.000 dosis recibidas de la vacuna rusa Sputnik-V-, el "problema persiste" y es crucial mantener las medidas de distanciamiento social para evitar los rebrotes.

El pasado domingo, el jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia bonaerense, Enio García, adelantó que el distrito analiza instaurar nuevas medidas para controlar la expansión del virus y llegó a deslizar que una opción sería establecer un "toque de queda sanitario" -restringir la circulación-, algo que por el momento no se concretó. "Las medidas que se tomen tienen que fundamentalmente restringir de alguna manera la circulación de las personas", dijo ayer el experto al canal TN.

El último parte oficial indicó que desde que en marzo de 2019 se detectó el primer caso de coronavirus en el país, se han registrado 1,64 millones de personas contagiadas, de las que aún siguen con la enfermedad 144.276 y 43.482 fallecieron, lo que ubica a Argentina en el duodécimo lugar por contagios y muertes según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

A fines de octubre, y tras siete meses de medidas de cuarentena y constante aumento de casos -el peak se dio el día 21 de ese mes, con 18.326 nuevos positivos- la curva de contagios comenzó a caer, aunque siempre contándose por miles, a la par que crecían las expectativas en una mejora de la situación por el ascenso de las temperaturas y la proximidad del verano.

Pero en diciembre la tendencia empezó a revertirse y de nuevo en los últimos días se han vuelto a dar cifras superiores a los 11.000 contagiados en solo 24 horas -las camas de cuidados intensivos están al 53% de capacidad-, la mayoría con residencia en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.

"Tal vez los jóvenes no sean los que más padecen la enfermedad, pero seguro estoy que son lamentablemente extraordinarios vectores".

Alberto Fernández, Presidente de Argentina

43.482 fallecidos por coronavirus suma Argentina desde que se detectó el primer caso en marzo de 2020.