Mineduc destaca buen desarrollo de la Prueba de Transición en toda la región
EDUCACIÓN. En tanto, alumnos que rindieron el test valoraron la entrega de alcohol gel y mascarillas, aunque algunos criticaron la poca anticipación con que conocieron el lugar de rendición.
En completa tranquilidad se desarrolló la primera jornada de rendición de la Prueba de Transición Universitaria (PTU) en la región. Son 28.625 los estudiantes inscritos para rendir el test. La seremi de Educación, Patricia Colarte, resaltó que se constituyó el 100% de los 68 establecimientos destinados para realizar el examen, proceso que se extenderá hasta este viernes.
La autoridad destacó el buen comportamiento que tuvieron los estudiantes y que seguirán monitoreando el proceso. "En este primer día, la Prueba de Transición se ha desarrollado con tranquilidad, pudiendo constituirse el 100% de los 68 locales de rendición a nivel regional, sin registrarse ningún incidente que haya impedido el proceso, a ello sumar que los estudiantes han tenido un excelente comportamiento, y han seguido las instrucciones del Ministerio de Educación, del Demre y del Ministerio de Salud. Seguiremos monitoreando el proceso hasta que este concluya el día viernes, esperando que se mantenga este ambiente para que los inscritos puedan rendir esta prueba de transición en un entorno seguro y tranquilo".
Alexa Concha, estudiante que rindió la prueba en Quilpué, dijo que todo el proceso fue ordenado "me tocó una sede en donde no fue mucha gente. En realidad, los protocolos y todo en general fue ordenado. Por lo tanto, siento que fue algo ordenado y tranquilo dentro de lo que se puede".
Joaquín Vergara, de Viña del Mar, manifestó que tuvo que esperar 1 hora para poder dar el test. "Fue una jornada bastante positiva, se veía buena disposición de los examinadores y funcionarios, la única excepción, al menos en mi sede, fue que se generó una fila muy larga lo que retrasó 1 hora el comienzo de la prueba".
Para Camila Paredes (19 años), egresada de Liceo Guillermo Rivera de Viña del Mar, el proceso fue normal. "Por el lado sanitario, nos tomaron la temperatura y nos dieron alcohol en dos ocasiones. También nos sentamos solo una persona en bancos para dos, aunque según yo esa medida no fue suficiente para evitar el distanciamiento social, ya que al menos esta sala era muy chica. Igual estábamos algo juntos, éramos como 15. Igual, yo vine a darla nomás, ya que quiero estudiar cosmetología, entonces no me piden puntaje, solo NEM", puntualizó.
Más fácil a la que rindió el año pasado la encontró Daniela Martínez, egresada de King Edward's School, Quilpué. "Más fácil, y eso que no me preparé para la de Lenguaje, ya que mi objetivo es solo matemáticas. Por el lado logístico, no hallé muchas diferencias entre una prueba y otra, solo que aquí había harto protocolo sanitario y lo bueno es que sí se cumplieron. Cuando entramos nos tomaron la temperatura y nos facilitaron alcohol gel. No había mucho distanciamiento entre las personas, pero igual era suficiente creo yo", manifestó.
Maximiliano Vega, en tanto, aseveró que "lo bueno que me gustó es que si había alguno que no tenía mascarilla de repuesto o lápiz, los examinadores estaban dando dentro, y había buen distanciamiento, en mi sala éramos 18 si no me equivoco".
Egresado del Colegio Arturo Prat, de Talcahuano, Bastián Arriagada coincidió en que el proceso fue normal y sencillo. "Llegué de los primeros y no me costó nada encontrar la sala. Solo demoré un poco al entrar por el control de temperatura y porque ahí mismo, al entrar al establecimiento, nos dieron alcohol gel por primera vez y después al entrar a la sala, otra vez. Personalmente estaba tranquilo, ya que a donde estoy postulando no me pedían puntaje, solo la prueba rendida".
James Peterson Martínez, egresado de Colegio Experimental Niños Cantores, Viña del Mar, recoció que se había preparado harto: "Desde mi punto de vista, las preguntas las pude responder con tranquilidad. Tengo amistades que han dado la prueba años anteriores y me han dicho que era diferente. Lo que no encontré bueno fue el tema de la señalización de las salas, me costó dar con la mía".
Asimismo, Sofía Fernández, egresada de la Scuola Italiana, Viña del Mar, criticó el aviso con poca antelación del lugar de rendición. "Fue complicado llegar y que recién en las puertas nos indicarán todo sin siquiera conocer el lugar. Lo bueno es que en mi sala no había muchas personas, y que habían dispensadores de alcohol gel".