Luis Cabrera del Valle

El brote de covid-19 que se registró durante el mes de diciembre en el plantel de Unión La Calera trajo graves consecuencias para el club cementero.

La Seremi de Salud de Valparaíso realizó un sumario sanitario por el caso, el que concluyó esta semana con una millonaria multa para la sociedad anónima deportiva.

El 11 de diciembre del año pasado partió todo con un comunicado de la institución calerana en que reconocía un caso de positivo por coronavirus en su plantel, lo cual obligó a la ANFP a suspender su partido con O'Higgins. Dos días después el seremi de Salud, Francisco Álvarez, informó que 20 integrantes del equipo debían iniciar cuarentena porque había tres casos positivos, seis probables y once contactos estrechos.

Ante el peso de la evidencia, el club reconoció el 15 de diciembre que tras realizar los muestreos en el plantel, había confirmado 12 casos de coronavirus, lo cual obligó a que se reagendaran otros tres partidos del cuadro que dirige Juan Pablo Vojvoda, ante Cobresal, Iquique y Colo Colo.

Fiscalización en terreno

La situación motivó que la secretaría regional ministerial de Salud instruyera una investigación por el brote.

Ese proceso incluyó una fiscalización al complejo en el que entrena Unión La Calera, ubicado en el sector de Mantagua, en Quintero, que se realizó el 14 de diciembre.

En esa revisión se establecieron una serie de irregularidades que quedaron registradas en el proceso sancionatorio que concluyó esta semana.

De acuerdo a lo informado por Francisco Álvarez, "con respecto al sumario sanitario que estaba en curso, se aplicó una sanción de 150 UTM al club Unión La Calera, por incumplimiento de protocolos en el sitio de entrenamiento".

El castigo económico para la sociedad anónima cementera equivale a $7.646.700.

Con respecto a las faltas que cometió el club y que se pudieron documentar mediante la investigación, el seremi de Salud explicó que "se constató que tenían un pozo sin autorización sanitaria, falta de señaléticas y falta de protocolo de limpieza y desinfección".

"Con respecto al sumario sanitario que estaba en curso, se aplicó una sanción de 150 UTM al club Unión La Calera".

Francisco Álvarez, Seremi de Salud

Por decisión médica y a modo de precaución, el chileno José Ignacio Cornejo abandonó el Rally Dakar tras sufrir una fuerte caída en el kilómetro 252 de la Etapa 10 entre Neom y Al-Ula, pese a cruzar el final de la carrera en la tercera posición de la clasificación general.

Tras cruzar la meta de Al-Ula, los comisarios de la carrera se percataron del estado de la moto 4 de Cornejo y de su casco. De inmediato lo trasladaron al Medical de la prueba, donde se constató que aún estaba mareado, pese a su estado consciente y coherente.

"Pese a haber conseguido llegar hasta la meta después de su caída en el kilómetro 252, Nacho Cornejo, algo noqueado, ha sido examinado por los médicos y se ha visto obligado a abandonar. Iba en cabeza de la general al inicio de la etapa, pero el chileno ha cedido su puesto para la batalla final a sus dos compañeros de equipo Ricky Brabec y Kevin Benavides", dijo el informe oficial del Dakar en sus redes a minutos del accidente del piloto de Monster Energy Honda Team.

La oficina de prensa del evento comunicó también que "la decisión de abandonar se tomó de mutuo acuerdo con el equipo médico por un riesgo de conmoción cerebral, siendo preferible someterse a un reconocimiento médico. Ha sido evacuado al hospital de Tabuk", lugar donde fue examinado, comprobando que los exámenes y el scanner cerebral arrojaban resultados favorables.

Un par de horas después de ser dado de alta en el hospital de Tabuk, Nacho Cornejo fue trasladado en un avión médico al hospital de Jeddah, ciudad donde concluirá la carrera este viernes. Ahí permanecerá internado en observación.

Parecía una nueva jornada negra para Colo Colo. Una de esas que ha tenido permanentemente en este Torneo Nacional: muchas ganas de atacar, de buscar el arco rival, de salir de los últimos lugares de la tabla, pero nada más que ganas, porque el gol finalmente lo sufren en contra y todo se derrumba.

Fue lo que parecía estar ocurriendo ayer en el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción: los albos lo intentaban con el incentivo de alejarse más del fondo, de zafar del peligro, pero en el primer tiempo fueron solo intentos fallidos e iniciada la segunda etapa sufrieron en su arco el gol de la Universidad de Concepción: Matías Cabrera marcó a los 53 y el Cacique comenzó a entrar en la desesperación.

En el segundo tiempo había entrado Pablo Mouche para reforzar el ataque y tras el gol del cuadro penquista ingresaron Felipe Campos, Williams Alarcón y Esteban Paredes para buscar con todo al menos el empate.

Y lo logró el Cacique: cuando faltaban apenas ocho minutos para el final, Gabriel Costa desató el desahogo albo. Porque a esas alturas un punto era maravilloso para sumar algo en su lucha por escapar de la zona de peligro.

Pero no fue el fin del sufrimiento, porque en los descuentos el equipo local estuvo a centímetros de quedarse con el triunfo y el portero Brayan Cortés salvó el empate y ese punto de oro que le permite al cuadro colocolino sumar 29, subir un puesto en la tabla de posiciones y quedar antepenúltimo por sobre Iquique (28) y Coquimbo (26, pero con dos partidos pendientes).

"No podemos regalar nada ni pensar en mañana. Teníamos que resolver el partido de hoy", dijo tras el encuentro Leandro Stillitano, quien estuvo en la banca alba por la suspensión de Gustavo Quinteros.