Los nubarrones de la economía regional
Pese a que las cifras de desempleo en el trimestre octubre-diciembre son mejores que el periodo anterior, revelan lo frágil del repunte económico. "Con nubes sobre el horizonte, adquieren mayor importancia las estrategias de desarrollo y los mecanismos de apoyo a las medianas y pequeñas empresas".
Las cifras de desempleo dadas a conocer por el INE muestran una franca recuperación de la economía regional, luego de pasar por una profunda crisis en los meses más crudos de la pandemia. Sin embargo, no es posible todavía proyectar la actividad laboral con demasiado optimismo; por más voluntad que se ponga en ver un futuro despejado, es inevitable atisbar los nubarrones en el horizonte, sin olvidar que para muchos habitantes de la Región este es un verano atípico. La Encuesta Nacional de Empleo del trimestre móvil octubre-noviembre de 2020, reveló que la tasa de desocupación llegó a un 10,8%, un aumento de 3,1 puntos porcentuales en doce meses (7,7%), aunque una baja de un punto porcentual en comparación con el trimestre móvil anterior (11,8%). El rubro que más empleos perdió en este periodo fue el de alojamientos y servicios de comida (44,5%), es decir, todas aquellas actividades vinculadas al turismo.
María Violeta Silva, seremi del Trabajo, dijo que las cifras exponen que la Región va "por el camino correcto", ya que hubo una recuperación de empleos respecto del trimestre anterior. "Tenemos un aumento de la fuerza de trabajo, lo cual revela un aumento en las expectativas de la gente y que están saliendo a buscar trabajo", explicó la autoridad. Una visión menos optimista entregó Marcela Pastenes, gerente general de la Cámara Regional de Comercio, quien apuntó que el año 2020 culminó con las tasas de desempleo más altas que ha visto la región en los últimos años, al ubicarse en un 11,9% promedio. Pastene recuerda las caídas que tuvieron en el periodo rubros como el comercio, los servicios y el turismo. A su juicio, hay altas expectativas de que la situación del empleo pueda mejorar, pero reconoce que la economía local está irremediablemente atada a la pandemia. "Su avance seguirá dependiendo del comportamiento que tengan las comunas de la región en el plan Paso a Paso", estimó. Allí radica uno de los problemas que debe enfrentar la recuperación del empleo. Todo indica que las medidas de distanciamiento social y las restricciones al turismo -pubs, bares, restaurantes y hoteles- se mantendrán por lo que resta del verano y tenderán a profundizarse en la medida que la Región galope sobre su segunda ola de contagios, con comunas -Valparaíso y Viña del Mar- que presentan peaks superiores a los meses del invierno 2020. En paralelo, comienzan a resurgir en Valparaíso algunos resabios de las protestas que caracterizaron al estallido social y que tanto daño hicieron al comercio porteño. Un nuevo golpe a la actividad cuando intenta pararse de la paralización que significaron las cuarentenas sería de consecuencias catastróficas. Con esas y otras nubes sobre el horizonte, adquieren mayor importancia las estrategias regionales de desarrollo y los mecanismos de apoyo a las medianas y pequeñas empresas. También son claves las señales de estabilidad y unidad que emanen desde el corazón del Gobierno Regional. Este es el momento.