Bote Salvavidas en riesgo de naufragio
Falta de ingresos y de ayuda estatal le impiden solventar gastos que significan la mantención y operación de sus costosas embarcaciones. Se trata de un voluntariado cuya tarea beneficia a múltiples sectores: contribuye a rescates marítimos ayudando a las naves en periodos de mal tiempo y salvataje de bañistas imprudentes
Una crisis económica tiene al tradicional Bote Salvavidas de Valparaíso al borde del naufragio, amenazando su labor casi centenaria de protección de la vida en el mar. Su tarea voluntaria se ve en estos días frenada por la falta de recursos para mantener sus elementos de operación: siete costosas embarcaciones especializadas en rescate que exigen combustible, elementos de comunicación y reparaciones. Actualmente el Bote Salvavidas tiene 77 voluntarios que deben solventar la entidad, ya que los ingresos han desaparecido debido a que su principal fuente de entradas, el restaurante que funciona en el segundo piso del edificio institucional del Muelle Prat, se ha visto afectado por la crisis sanitaria como ocurre con todos los locales gastronómicos.
Roberto Pantoja, presidente de la institución, explica que la actual crisis económica se origina a partir de 2019 con las movilizaciones sociales y la situación sanitaria. Afirma que la entidad "nunca ha tenido alguna subvención por parte del Estado, a pesar que hemos hecho múltiples gestiones".
La situación se agravó por el gasto en que incurrió la institución al participar en el concurso municipal del proyecto Balsas, relacionado con el cancelado Año Nuevo en el Mar. "La Municipalidad de Valparaíso ni siquiera nos ha llamado para decirnos qué va a hacer con nuestra postulación. Estamos a la espera que se nos reintegren esos dineros", dice Pantoja.
Ante esta crítica situación la entidad requiere con urgencia, entre febrero y marzo 30 millones de pesos, por lo cual está pidiendo públicamente aportes a través de su sitio www.botesalvavidas.cl
Este caso es vergonzoso ya que se trata de un voluntariado cuya tarea beneficia a múltiples sectores de la sociedad. Así, contribuye a rescates marítimos en muchas emergencias ayudando a las naves en situación crítica en periodos de mal tiempo, evacuando tripulaciones y evitando naufragios, ello con riesgo de los voluntarios y de sus embarcaciones. A la vez, estos mismos voluntarios con su experiencia y elementos actúan en el salvamento de bañistas imprudentes o personas que caen al mar o son llevadas por el oleaje y las marejadas.En buena medida la labor del Bote Salvavidas es una contribución a la tarea de la autoridad marítima. Todo lo anterior debería tener una base de sustento económico permanente con aportes regulares de recursos públicos y también con el apoyo de las empresas vinculadas a la actividad naviera y portuaria beneficiadas con su tarea. Desde un punto de vista general, la mantención de instituciones voluntarias como el Bote Salvavidas o el Cuerpo de Bomberos constituye un estímulo a tareas de servicio que son ejemplo en tiempos en que la solidaridad, generalmente, se queda en el fácil discurso, pero no llega a la acción en terreno.