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El verano en que Valparaíso tuvo apenas una playa apta

Aparte de Las Torpederas, la ciudad posee otras siete, pero con restricciones para bañarse. De ellas, tres -Carvallo, San Mateo y Placeres- no cuentan con concesionario y su deterioro es notorio, a diferencia del borde costero de otras ciudades de la región y el país.
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L a crisis sanitaria y sus correspondientes restricciones hicieron que la situación pasara desapercibida para muchos, pero durante el verano que se bate en retirada Valparaíso sólo tuvo una playa apta para el baño -Las Torpederas- y siete no aptas: Carvallo, San Mateo, Placeres -las tres sin concesionario-, Portales, Las Docas, Laguna Verde centro y Laguna Verde sur.

Aparte de la primera, que cuenta con un esforzado concesionario que se hizo cargo justo antes del estallido social y ha tenido que bregar con la pandemia, las dos siguientes de la lista se encuentran en franco deterioro, con escombros a la vista, no poca basura y cubierta de piedras, en el caso de San Mateo, contigua al molo de abrigo, lo cual marca gran diferencia con otras playas y balnearios de ciudades cercanas de la región y del país.

La diferencia resulta abismante además por el hecho de que ya en 2018 la Dirección de Obras Portuarias (DOP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunciaba que a 2024 el borde costero nacional contaría con un total de 12 playas artificiales con una inversión de más de US$ 58 millones, de las cuales para entonces se habían construido ocho, especialmente en el norte: Covadonga y El Salitre, en Tocopilla; Trocadero y Playa Paraíso, en Antofagasta; La Lisera y El Laucho, en Arica; Balneario Municipal de Antofagasta y Pucara, en Villarrica, la primera playa artificial en un lago.

A fines del año pasado avanzaba rauda hacia el verano la playa artificial La Chimba en Antofagasta, que consulta 270 metros lineales, áreas verdes y una inversión de $6 mil millones, destinada a beneficiar a casi 40 mil vecinos de la parte norte de la ciudad. Y también lo hacía el proyecto de la DOP del nuevo borde costero de Tocopilla, que debería estar listo este trimestre y que consta de 577 metros lineales de espacio público de borde costero para la construcción de paseos con áreas verdes, inmobiliario deportivo, iluminación e infraestructura.

Costanera escénica playa ancha

Valparaíso no fue considerado en ese programa, aunque al igual que en los mencionados sectores del norte, sus características marítimas dificultan un uso integral del borde costero, a excepción de Laguna Verde y Portales, pero que no son aptas para el baño.

En general, tras los estudios y modelaciones de cada caso, las playas artificiales han contemplado la construcción de dos brazos de enrrocados semejantes a molos de abrigo que permiten mitigar la energía del oleaje y cuyo objetivo es generar una superficie de aguas tranquilas para su uso como zona de baño, a través de una intervención y adaptación de las características naturales de los sectores del caso.

Para Valparaíso sí se proyectan paseos costeros, pero no intervenciones de creación de playas como las ejecutadas en el norte. Así por ejemplo, el Plan Especial de Infraestructura de Apoyo al Turismo Sustentable a 2030, del Ministerio de Economía, la Subsecretaría de Turismo y la Dirección de Planeamiento del MOP, publicado en 2017, considera l a construcción de la Costanera Escénica Playa Ancha Borde Costero, que para entonces estaba en fase de prefactibilidad con definición de mediano plazo, al igual que los mejoramientos de las caletas Portales y Laguna Verde, el uso turístico del Muelle Prat y mejoramiento del Muelle Barón.

erick fuentes, 33 años, profesor de educación básica: el porteño que se atrevió a hacerse cargo de las torpederas y solicitar una concesión mayor para invertir 200 millones de pesos.

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercurio valpo.cl