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Empoderada sobre cuatro ruedas en un mundo masculino

El prolongado receso de las competencias derivado de la crisis sanitaria se le hace eterno a la deportista y relacionadora pública, que sueña con volver a terreno.
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El sonido de los motores, el olor a combustible, el roce de la tierra desnivelada. Esas son sólo algunas de las sensaciones del enduro de cuatrimotos, deporte extremo que practica la conconina María Pilar Gálvez de manera profesional desde 2015.

Ahora, tras la interrupción de la última competencia, el campeonato nacional Arenas del Pacífico (ADP) producto de la pandemia del coronavirus, la piloto se encuentra en una situación complicada, al no existir un horizonte cercano para volver a correr: "Ha sido bastante difícil, ya que en mi disciplina no hemos tenido competencias hace un año".

Dos mundos enlazados

Si bien Pilar empezó a competir hace alrededor de seis años, desde su niñez desarrolló un gran interés por el mundo tuerca. A los tres años, gracias a su padre, competidor de motocross, recibió de regalo su primera quad, una Suzuki LT-50 de bajo cilindraje. De vez en cuando la utilizaba para andar de paseo, por lo que la opción de entrar en el mundo competitivo no cruzó por su mente.

"Más adelante y gracias al destino, un amigo me impulsó y me enseñó a conducir una cuatrimoto LTR450, en la que aún compito y con la que intensificamos la práctica los fines de semana. Le incorporó a mi casco un micrófono y audífonos para que, a medida que avanzamos en el mar de dunas, él me va indicando las velocidades que debo pasar en las distintas superficies y eventuales peligros", detalla.

Así, practicó arduamente hasta ingresar a su primera competencia el año 2015: el Enduro de Ritoque (EDR), y a partir de esa experiencia, se ha mantenido en el mundo tuerca hasta el día de hoy.

No obstante, ha compartido esta pasión con su carrera profesional de relacionadora pública. En efecto, la licenciada en Comunicación Organizacional de la Universidad Viña del Mar ha establecido un fuerte nexo entre ambas áreas a través de la colaboración en la organización de varias carreras, compartiendo entrevistas a través de su cuenta de Instagram TV (@pilytagalvez).

Además, ha apoyado comunicacionalmente en otras disciplinas como karting, asistiendo a su pololo y su empresa, Mormotores. Por si fuera poco, también ha participado como animadora "en vivo" de programas de la cuenta de Instagram @Endurooficial, en donde entrevistaba a pilotos de múltiples disciplinas.

"En esos programas de una hora aproximadamente, llegaba a una audiencia en vivo de más de 150 personas conectadas. Creo que ahí se hizo un muy buen trabajo. Así que sí, he podido apoyar e incentivar en mi calidad de relacionadora pública, con un granito de arena a este deporte", afirma.

Dificultades en el camino

Sin embargo, la piloto confiesa que para el deporte automotriz ha sido difícil conseguir el respaldo requerido para poder seguir creciendo en el país. "Chile no tiene una cultura en relación a ningún deporte tuerca y todo lo que sea 'ruido'. No sólo no hay apoyo, sino que se oponen; de ahí que normalmente cada vez que se pretende hacer una carrera, hay oposición a su realización", acusa.

Pilar compara la disposición nacional con la de los países desarrollados, los cuales poseen de autódromos incluso dentro de las ciudades. En cambio, en Chile "cada vez es más difícil encontrar un lugar para practicar cualquier deporte tuerca", requiriendo de un estudio de impacto ambiental que aprueba o rechaza cada evento que se plantea, y los que parten con todos los documentos necesarios, dejan de existir al poco tiempo.

"Con el correr de los años nos hemos dado cuenta de que, más allá de un tema ambiental, es un tema social que se tapa con lo ambiental. A mucha gente aquí en Chile no le gusta que algunas personas practiquen este deporte por una falsa creencia que es de 'elite'; cuando las personas no pueden o no les gusta algo, no dejan que los demás lo practiquen en forma deportiva amateur", agrega.

A esto se le suma la pandemia del coronavirus, la cual ha detenido completamente los campeonatos desde marzo del año pasado. Y el hecho de que por la diferencia de restricciones en cada fase del plan Paso a Paso, resulta dificultoso poder saber en qué áreas se permite inclusive practicar.

"No entiendo, porque lo he estudiado, que no haya un protocolo deportivo especial para el desarrollo de los campeonatos a nivel nacional, pese a que el enduro es un deporte de alto rendimiento y exigencia, con un nulo contacto físico entre competidores. Como es un deporte que no 'pescan' tanto en Chile, por lo mismo no existe un conocimiento de parte de las autoridades y menos un compromiso con nosotros, los que lo practicamos".

Reanudar las competencias Pero estas dificultades no la han hecho bajar los brazos. Recordando sus momentos más valiosos personalmente, menciona las experiencias en las competencias del EDR, en donde ha participado tanto en el manubrio como tras bambalinas.

"Sé lo mucho que cuesta hacer un evento de esa magnitud, además de sentir la adrenalina de competir en una carrera donde hay 500 pilotos. Es el evento más grande de motos al que he ido y guardo ese recuerdo en mi corazón, ya que ahí debuté como piloto y además pude implementar mis conocimientos de relacionadora pública en la organización de algo que adoro".

Este año espera poder reanudar su participación en el ADP, en el cual actualmente está posicionada en tercer lugar, y sueña con poder participar en el Enduro del Verano (EDV) en Argentina, la carrera de cuatrimotos más grande del mundo.

"Rezo por ser parte del próximo EDV, que por temas de pandemia no se realizó este año y es incierto cuándo se podrá hacer", finaliza la piloto de cuadrimotos. 2

Diego Olguín Bustamante

reportajes@mercuriovalpo.cl