Un nuevo comienzo para el Terminal Dos
A diferencia de tiempos pasados, se percibe claramente en este proceso un ánimo renovado, como un debate transparente y sin desconfianzas. "Ha sido la EPV la que ha abierto el diálogo, no ha sido el intendente ni el alcalde", precisó una de las principales voces ciudadanas sobre el Puerto, Gonzalo Ilabaca .
El inicio de una nueva etapa, más abierta, franca y transparente, respecto de la ampliación portuaria de Valparaíso es, cómo no, una buena noticia para la ciudad y sus habitantes. Algo de ello quedó claro en la interesante mesa de conversación titulada "Ampliación portuaria: Rumbo a los 500 años de Valparaíso", organizada en conjunto por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la Empresa Portuaria de la ciudad (EPV) y El Mercurio.
En ésta participaron el arquitecto Alberto Texido, la académica Paola Moraga, el exministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, el vicepresidente de RETE, Roberto Converti, y el gerente general del puerto, Franco Gandolfo.
En suma, una no muy frecuente conjunción de necesidades, sueños, voluntades y diálogos en la carrera contra el tiempo que ha terminado siendo el crecimiento portuario (desde las primeras discusiones y desconfianzas iniciadas en la primera mitad de la década pasada), y que hoy comienzan a esbozarse en las mesas de diálogo con incumbentes y ciudadanos llevadas por la EPV al alero de la Fundación Casa de la Paz, un equipo femenino liderado por la geóloga María Eliana Arntz, dedicado a la implementación de procesos de diálogo y participación incidente entre la ciudadanía y el sector público para proyectos de esta laya, con experiencia en casos como el de Mall Arauco en Maipú, el Proyecto Urbano del eje Alameda-Providencia, las operaciones de Anglo American en la Región de Valparaíso y diversas iniciativas energéticas.
Interesante, asimismo, resultan las palabras del pintor Gonzalo Ilabaca, acaso uno de los ciudadanos que más han trabajado y debatido sobre el rol de apertura urbana, recuperación patrimonial y repoblamiento que hoy se le exige al puerto. En gran parte mérito suyo fueron la conformación del Consejo Coordinador Ciudad Puerto y la frustrada mesa municipal, que introdujo los conceptos de borde costero integrado y ciudad oceánica en el Pladeco porteño. Por lo mismo debe valorarse el reconocimiento que le hace a la nueva administración portuaria: "Ha sido la EPV la que ha abierto el diálogo, no ha sido el intendente ni el alcalde".
Cabe precisar que la EPV inició en enero de este año el proceso de licitación de transición del Espigón, con el objetivo de que el nuevo operador que reemplazará a TCVAL (que optó por el way out) esté operando durante el segundo semestre de este año, mantiendo los niveles de eficiencia y la estabilidad laboral de su antecesor durante los cuatro años de vigencia de la concesión, período en el cual debiera aclararse el futuro de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Terminal 2 y de la ampliación portuaria de Valparaíso. Así, para 2025 la estatal portuaria planea tener diseñado el segundo proceso de licitación -esta vez por treinta años- atractivo y consensuado con la comunidad.