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ENTREVISTA. Julie Bailey, candidata a concejala de Viña del Mar por Evópoli, y primera chilena afrodescendiente en competir en una elección:

"Hay que partir por casa, con un municipio inclusivo que dé el ejemplo al resto de la sociedad"

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Joaquín Torres Tagle

Coordinadora de la Causa por la Discapacidad, actualmente está armando junto con amigos una ONG llamada Quinta inclusión, con el objetivo de seguir trabajando por las personas en situación de discapacidad. Estos son algunos de los antecedentes de Julie Bailey, ingeniera comercial y candidata a concejala de Viña del Mar por Evópoli, y cuya principal línea de acción es la "accesibilidad universal", que se traduce en generar políticas públicas con tal que la ciudad sea inclusiva para todas las personas.

En este sentido, propone generar una ruta inclusiva que coloque a la Ciudad Jardín entre las comunas turísticas más potentes en esta materia, sin olvidar que es el municipio quien tiene que dar el ejemplo en esta materia desde lo laboral.

Viñamarina de toda la vida, es también la primera mujer afrodescendiente en competir en una elección en Chile. Su abuelo, que fue boxeador, llegó hace 100 años a la ciudad desde Jamaica, mientras que su prima, Deborah Bailey, fue la primera periodista afrodescendiente en el país.

- ¿Cuáles son las principales banderas que quiere llevar al concejo municipal?

- La principal bandera que quiero llevar al concejo es la accesibilidad universal, es en torno al tema de la inclusión, el apoyo a la causa de las personas con discapacidad. Tengo como experiencia familiar, porque la campaña la he basado en la experiencia más que en el discurso, una hermana que tuvo un accidente hace 15 años, tuvo una lesión medular y quedó con una discapacidad motora, por lo que está en silla de ruedas. A partir de esa experiencia, uno va aprendiendo lo injusto que somos como sociedad para poder incluir a la diversidad, a una persona que tiene una condición diferente. Desde ahí he podido levantar mis propuestas para el concejo, con voluntad política se pueden levantar propuestas interesantes.

- ¿Cuáles son esas propuestas en específico?

- Considerando que Viña es una ciudad turística y que tiene que avanzar a ser una ciudad con visión de futuro, promulgar que en todo orden se hable de accesibilidad universal. Con la ley de inclusión laboral, se exige a las empresas con más de cien empleados tener al menos un 1% de trabajadores con discapacidad, pero eso no se cumple en la realidad en el sistema público. Primero que nada partir por casa, con un municipio inclusivo, que dé el ejemplo al resto de la sociedad. Eso te da la posibilidad también de ir a fiscalizar, porque ¿cómo la municipalidad va a fiscalizar un gimnasio o un restaurante para que tenga accesibilidad universal si ni siquiera ellos cumplen con la premisa de ser inclusivos? Primero hay que levantarlo desde la interna y de ahí hacia afuera. Viña del Mar es una ciudad con potencial turístico, que sabemos se ha perdido mucho hoy en día, pero sería súper importante hacer una ruta inclusiva. Cuando tú viajas a otro país, como familiar de una persona con discapacidad, a lo primero que te ves obligada es a buscar cuáles son las rutas inclusivas, donde puede haber baños con accesibilidad universal, qué tipo de hoteles hay, por ejemplo. Eso como ciudad turística es súper importante que lo desarrollemos a nivel local. Es algo que te da un plus como capital turística a nivel mundial. Está también el tema del borde costero con bandera azul, con la consiguiente exigencia que tienen algunos criterios internacionales de turismo. Si hablamos desde la innovación, con miras a los emprendimientos que se pueden hacer desde la inclusión, está ligada a un desarrollo sustentable, a una economía circular. En eso hay mucho potencial para poder emprender, este tema de la accesibilidad universal se puede llevar a muchos ejes.

- Es un tema bastante amplio el de la accesibilidad universal...

- Es infinita la posibilidad, no solamente al tema de las personas con discapacidad, sino que al fomento de la producción, innovación, emprendimiento, desarrollo sustentable, recuperación del comercio, es súper transversal y desconocido. Lo primero que hemos hecho es ir educando, en eso nos hemos concentrado en los tres años anteriores. Nosotros somos una sociedad que no castiga por falta de voluntad sino que por ignorancia, nos falta un montón. Antes de tener una persona cercana en esta situación yo tampoco sabía lo que era tener una discapacidad.

- Una de las mayores problemáticas de la región y de Viña del Mar es el tema de los campamentos. ¿Cómo se puede solucionar esta situación?

- Esa problemática de la vivienda tiene que solucionarse desde el gobierno central. Hay una carencia de habitación, porque comprar una vivienda es carísimo, no toda la gente es sujeto de crédito. El Estado no llega con apoyo, los campamentos existen porque no llega una solución desde el Estado. Se le tiene que dar una solución habitacional digna a las personas. Chile es un país que tiene recursos, que están mal administrados y tengo la misma opinión del municipio. Recursos hay y deberíamos hacer recortes en algunas cosas que no son tan importantes, pero debemos avanzar en la solución habitacional a los viñamarinos. Hay que verlo desde ya porque la población sigue aumentando.

Desde Jamaica a Viña

- Eres la primera mujer afrodescendiente en ser candidata. ¿Podrías ahondar al respecto?

- Soy viñamarina. Llevo toda mi vida en Viña del Mar, aunque mi abuelo llegó hace 100 años desde Jamaica, él era boxeador. Fue a trabajar al Canal de Panamá, conoció a un entrenador allá que lo motivó a venir a pelear a Chile. Acá conoce a mi abuela, y se quedó. Hoy día somos más de 150 los descendientes, viñamarinos la mayoría. Mi abuelo migró por voluntad propia, en miras de un futuro mejor.

- ¿Cómo ves el tema de la migración en Viña del Mar?

- En la región, en general, tenemos una influencia migratoria súper marcada, porque antes de la construcción del Canal de Panamá el puerto principal era Valparaíso. La migración siempre ha sido bien respetuosa y bien amigable. La experiencia nuestra fue muy amistosa, nunca tuvimos problemas raciales como los que uno podría imaginarse hoy día. Ahora eso ha cambiado porque la migración tiene otra connotación, tenemos gente en calidad de refugiados, que escapan de sus países por las condiciones políticas y por la falta de oportunidades. Veo que Chile tiene que aprender a entregar un orden o algún tipo de estructura a esta migración, como lo hace Canadá. Nos va a costar, tenemos menos recursos que el primer mundo, pero la migración y la diversidad siempre llega a fortalecer la sociedad, es un patrimonio invaluable. En temas humanitarios y económicos es un poco más complejo, tampoco es sano traer inmigrantes sin poder responder por los requerimientos básico s que exige la condición de inmigrante.

-¿Qué te parece que el Congreso no haya aprobado un escaño reservado en la Convención para el pueblo afrodescendiente?

- Me parece que no corresponde. Acá somos hijos todos de una diversidad, y no otorgar el cupo es no reconocernos. Si bien no somos un pueblo originario, sí llegamos como pueblo por circunstancias humanitarias, muchos llegaron como esclavos o se fugaron desde el Perú. Fallamos un poquito, no es querer mirar el vaso medio vacío, pero era la oportunidad de hacer una Constitución totalmente inclusiva. Ya somos un ejemplo porque va a ser una convención paritaria, pero faltó ese guiño con los pueblos tribales.

"Debemos avanzar en la solución habitacional a los viñamarinos. Hay que verlo desde ya porque la población sigue aumentando".

"Nosotros somos una sociedad que no castiga por falta de voluntad sino que por ignorancia, nos falta un montón. Antes de tener una persona cercana en esta situación yo tampoco sabía lo que era tener una discapacidad".