Fernanda Gárate Campos

Luego de más de 25 años siendo el dueño del Hotel Cerro Castillo, ubicado en el cerro homónimo de Viña del Mar, puntualmente en la calle Prat 56, Germán Jara Thomas, de 71 años, decidió vender hace tres meses el recinto.

Ahora, el recinto, el cual ofrecía instalaciones para diversos eventos y vista al mar, se mantiene con sus puertas cerradas desde marzo del año pasado, fecha en la que anunciaron, a través de sus redes sociales, que se sumarían a la cuarentena "para proteger y salvaguardar la integridad sanitaria y de salud de toda la población", según su cuenta de Facebook.

Razón de la venta

Por una casualidad de la vida, como indicó él mismo, "nosotros optamos por vender el hotel hace mucho tiempo, antes de presentarse esta pandemia y todo lo demás", expresó Jara, añadiendo que hace aproximadamente tres meses logró un acuerdo con un comprador "y desde esa fecha ya está cerrado el negocio", declaró.

En cuanto al finiquito de los que trabajaban en el recinto, aseguró que "nosotros les dimos la indemnización de perjuicio antes de que empezara la pandemia", por lo que, en ese sentido, no hubo problemas ni fue algo inesperado para quienes fueron sus empleados.

Asimismo, Jara detalló que la decisión fue tomada debido a una enfermedad que lo aqueja, la cual no le permite estar en el hotel, lo que le fue quitando la motivación de seguir con el negocio. "A mí me gustaba estar ahí. Así que, la verdad, no voy a trabajar en nada más", expuso sobre sus actuales planes.

Ahora pretende disfrutar del tiempo en paz, sin la inquietud constante por mantener el edificio durante los duros tiempos que han afectado negativamente el rubro hotelero. "Estamos muy contentos sin la preocupación del hotel, especialmente con la pandemia que está sucediendo ahora", detalló.

"Compramos unos departamentos y nos vamos a dedicar a la renta inmobiliaria", aseveró sobre el cambio de giro para enfrentar el futuro.

Futuro del edificio

Lo que sucederá desde ahora con el Hotel Cerro Castillo es incierto. Luego de la venta no ha podido abrir nuevamente sus puertas debido a la pandemia y cuarentena que aqueja a Viña del Mar y al Gran Valparaíso. Al respecto, Germán Jara manifestó que a través del nuevo dueño "se estaba gestionando para hotel sanitario, me parece".

En relación a lo tardía de la información de la venta, consignó que se tomó la decisión de mantenerlo en reserva. "Tratamos de mantenernos en reserva para que no se masificara la idea y no comenzaran a consultarnos de todos lados, nada más que eso", concluyó.

"Optamos por vender el hotel hace mucho tiempo, antes de presentarse esta pandemia y todo lo demás".

Germán Jara Thomas, Exdueño del Hotel Cerro Castillo

Joaquín Torres Tagle

Con foco en la tenencia responsable de animales, pymes, seguridad e inclusión, la abogada Giannina Graziani está postulando al Concejo Municipal de Viña del Mar. Representante de Renovación Nacional (RN), propone una veterinaria móvil para las mascotas, junto con prorrogar el pago de patentes comerciales para apoyar a las pymes en tiempos de cuarentena.

- ¿La situación sanitaria ameritaba que se aplazaran las elecciones?

- Actualmente, que hayan aplazado las elecciones lo encuentro una medida óptima, porque, de partida, la gente tenía mucho miedo de salir, de ir a votar. Entonces, no iba a haber una participación ciudadana activa. Que se aplace al 15 o 16 de mayo, para mí es óptimo, porque, sí o sí, lo primero es la salud de la gente, antes que los candidatos. Las personas siempre están primero por sobre cualquier interés político o electoral. Quienes aspiramos a ser representantes de ellos en el municipio, obviamente tenemos que velar por los intereses de la gente. Esta prórroga es óptima, tampoco es una suspensión, es solo una prórroga para poder bajar los casos covid activos.

- ¿Qué temáticas busca promover en caso de resultar electa?

- Para mí sería un orgullo que la gente me diera la oportunidad de entrar al Concejo, estaría muy agradecida porque es la gente la que te da esta oportunidad y deposita en ti su confianza para que tú los representes. Los ejes importantes de mi campaña son la seguridad en todas sus aristas, también la protección y fomento de las pymes, el medioambiente y la tenencia responsable animal. Otro de los ejes fuertes de la campaña es la inclusión del adulto mayor y de las personas en situación de discapacidad.

- ¿Qué propone en estas materias?

- En el caso de la tenencia animal responsable, empoderar al Departamento de Medio Ambiente del municipio. También sería lo óptimo que se hiciera una veterinaria municipal gratuita para poder atender a los animales y también poder hacer adopciones. Uno de los proyectos que tiene Manuel Millones es hacer un cementerio de mascotas en el Jardín Botánico, estoy totalmente de acuerdo con esa iniciativa. Respecto a la seguridad, potenciar la seguridad ciudadana, los vecinos están muy asustados con la delincuencia, ya sobrepasó los límites. Respecto a la inclusión, la seguridad vial, los dirigentes vecinales me cuentan que sus calles están en pésimas condiciones, las escaleras están sin barandas. No hay suficientes accesos para sillas de ruedas. Entonces, Viña del Mar es de todos, no hay ciudadanos de segunda categoría, tenemos que sentirnos todos incluidos, tanto el adulto mayor, la persona en situación de discapacidad y el joven. Las pymes hoy siguen pagando todo, por lo que haría una prórroga de las patentes comerciales en los momentos en que estamos en cuarentena. Tenemos que apoyarlos de alguna forma, si no la economía se va a ir a pique.

- ¿Cómo evalúa la gestión de la alcaldesa Virginia Reginato?

-Ella hizo cosas buenas y cosas malas y hay que enfocarse en las cosas buenas que se han hecho. Si yo tuviese la oportunidad de estar en el Concejo, habría que hacer, sí o sí, una auditoría externa. Creo que ella igual ha hecho una buena tarea. Tiene que haber un cambio en el municipio, tiene que haber gente nueva, por eso mi eslogan es "inclusión joven". Tenemos que aferrarnos a las cosas buenas, aunque las cosas malas están, hay un déficit de $17.500 millones.

A casi un año y medio del incendio que destruyó la sucursal de la automotora Rosselot en la intersección de las calles Uruguay y Victoria, el propietario del sitio, hoy habitado por personas en situación de calle, asegura estar "atado de manos".

Tras ser multado durante el retiro de escombros y que fueran sacadas sin aviso las estructuras que continuaban en el lugar, Massimo Scassi-Buffa asegura que ha intentado en reiteradas ocasiones cerrar el terreno, pero sin éxito. "Avanzaba la mitad del cerco y al día siguiente no estaba. (...) Hice la denuncia a Carabineros y pedí que pusieran un punto fijo, pero nadie hizo nada. He tenido cero apoyo de la municipalidad", dice. "Estoy dispuesto a poner un cerco como corresponde, pero que alguien me ayude a sacar a la gente", enfatizó.