¿Es éste el último esfuerzo sanitario?
El Gobierno impuso una serie de restricciones que impactarán con fuerza a emprendedores y servicios de la Región de Valparaíso. El aumento sostenido de los contagios hace difícil identificar cuándo la región vivirá elpeakde la pandemia. Por ello es clave preguntar qué otras medidas se pueden aplicar para reducir la movilidad.
El vertiginoso desarrollo de la pandemia en las últimas dos semanas, los drásticos cambios aplicados al plan Paso a Paso y los decretos de mayor restricción que ya rigen o comenzarán a regir a partir del próximo lunes, permiten identificar un solo gran mensaje: reducir la movilidad es clave para evitar más contagios y se ha transformado en el único mecanismo efectivo a mano, porque el aumento de cupos hospitalarios está pronto a llegar al límite en la red de salud y la trazabilidad efectiva persiste en mostrar falencias estructurales que no son fáciles de subsanar en el corto plazo, pese a los esfuerzos hechos por los equipos a cargo.
Como indican la apresurada tramitación de un plan especial de ayudas económicas y el abrupto cambio en las fechas de las elecciones de abril, el escenario actual es sorpresivo o al menos está adelantado a las previsiones hechas por las autoridades de Salud. Sin embargo, las nuevas restricciones ya provocaron críticas y cuestionamientos, incluso dentro de la propia coalición de Gobierno. Varias asociaciones gremiales del comercio detallista plantearon que el impacto de las prohibiciones será mayor a los beneficios y recordaron que la actividad de delivery en rubros como ropa, calzado y otras materias poco esenciales se había mostrado como segura en el año que va de pandemia.
Desde la UDI, en tanto, advirtieron que las medidas afectarán a muchos emprendedores independientes, que se habían reconvertido económicamente después de perder sus empleos estables al principio de la pandemia. Dentro del panorama general, la situación en que se encuentra la Región de Valparaíso es particularmente delicada, porque muchas disposiciones que comienzan a estar vigentes golpean aún más a rubros como el turismo, los servicios y el comercio, altos en empleabilidad, pero además porque la alta incidencia de contagios y el agotamiento de los cupos hospitalarios ponen a las ciudades más grandes de la zona en una situación de compleja vulnerabilidad. ¿Qué medidas quedan si continúa el incremento de casos activos? ¿Cómo podría aplicarse y qué efectos tendría una paralización total de la movilidad en el Gran Valparaíso, donde se encuentran los indicadores más preocupantes? Son preguntas difíciles, pero necesarias para tener respuestas adecuadas ante una inédita crisis sanitaria. Una pregunta menos difícil, pero más incómoda, es si los alcaldes deberían retomar sus puestos ante la suspensión de la campaña y el aplazamiento de las municipales, una decisión que podría tener de regreso a Jorge Sharp, en Valparaíso, y a Virginia Reginato, en Viña del Mar. El argumento es que los equipos municipales deben contar con un liderazgo adecuado para hacer el trabajo clave que se espera de ellos en este periodo de emergencia. Sin embargo, el crispado ambiente político en ambas comunas indica que es más prudente mantener separados los cauces del esfuerzo sanitario y las actividades de un alcalde-candidato.