Los desafíos para la comuna de Quilpué
La comuna está en un punto de inflexión para encaminarse a un desarrollo sostenido y evitar situaciones de deterioro que afectan a otras ciudades del Gran Valparaíso. La alcaldía deberá definir cómo aprovecha esa oportunidad. Los problemas que deberá enfrentar el futuro alcalde requieren una articulación estrecha con instituciones públicas y el sector privado.
Convertida en la tercera comuna más populosa de la Región, Quilpué concentra una de las carreras alcaldicias más interesantes, ya que ocho candidatos se disputan la sucesión del PS Mauricio Viñambres, quien lidera el gobierno local desde el año 2004 y no quiere ni puede reelegirse. En estos casi 17 años, Quilpué vivió un acelerado proceso de crecimiento, que la llevó de 128 mil habitantes en 2002 a superar los 168.931 mil residentes, según el cálculo del INE para este año. También se transformó en la capital de la Provincia de Marga Marga, una especie de acto de graduación para una comuna que abrazó con rapidez la impronta moderna, que redujo el déficit de pavimentos, encontró en el turismo una veta capaz de atraer visitantes durante todo el año y abrió los espacios para promover el desarrollo educativo, entre otros logros.
Esos avances fueron destacados por algunos de los candidatos a la alcaldía que participaron del debate organizado por El Mercurio de Valparaíso, La Estrella de Valparaíso y Soytv.cl. Ordenados en dos grupos, Christian Cárdenas (DC-Unidad Constituyente), Amelia Herrera (Chile Vamos), Claudio Galarce (Partido Humanista), Verónica Sotomayor (Unión Patriótica), Valeria Melipillán (Convergencia Social), Rosa Hormazábal (Ind.), César Torres (Partido Comunista) y Mauricio Oyarce (Ind.), describieron sus ideas para la comuna.
También detallaron los problemas que persisten, algunos surgidos del mismo movimiento que implicó el crecimiento de la urbe, que el 25 de abril de 1898 recibió el título de ciudad. La falta de puestos de trabajo, el decaimiento del comercio detallista, los escollos que plantea el crecimiento inorgánico, las amenazas para el patrimonio ecológico, las tomas -cuyos caminos de solución son cada día son más urgentes- y las exigencias que surgen por la pandemia fueron algunos de los temas planteados por los candidatos.
Vistos de manera integral, estos problemas presentan uno de los grandes desafíos que tendrá el próximo alcalde de la comuna: la necesidad de articular al municipio con los ministerios, la futura Gobernación Regional y el sector privado, en un esfuerzo mancomunado para evitar en la ciudad las situaciones de deterioro profundo que es posible ver en otras comunas del Gran Valparaíso. Quilpué está en un punto de inflexión, uno que puede leerse como una oportunidad o un peligro, y la decisiones que adopte el próximo alcalde o alcaldesa, junto a la impronta que pueda estampar "puertas adentro" del municipio, son solo una parte del proceso que partirá la noche del 16 de mayo, una vez que se den los resultados. La otra, surgirá de los consensos que logre alcanzar con las comunidades más aquejadas y la coordinación que tenga con el Concejo Municipal, dos ámbitos que ya se anticipan serán puntos de tensión para la próxima administración.